Perturbaciones en el balance de energía de la superficie explican que Groenlandia se caliente a un ritmo incluso más rápido que el resto del mundo, con un derretimiento acelerado de la capa de hielo.
Es la conclusión de un nuevo estudio, que ha encontrado cómo la radiación de onda larga descendente desde la atmósfera hacia el cielo despejado y la retroalimentación del albedo superficial resultante debido al derretimiento del hielo son los factores dominantes de las temperaturas anormales en Groenlandia.
Los estudios anteriores han atribuido la denominada Amplificación del Ártico a los procesos de retroalimentación climática local, la liberación de calor del océano Ártico y el transporte de energía desde el sur. El derretimiento del hielo marino durante los veranos amplifica aún más las tendencias de calentamiento a través de un proceso conocido como retroalimentación del albedo superficial, en el que menos hielo hace que se refleje menos luz solar al espacio.
Además, el índice de bloqueo de Groenlandia (un modo climático que indica la fuerza de las condiciones de bloqueo de alta presión sobre Groenlandia) se ha vinculado a las tendencias de temperatura en la región. Sin embargo, los estudios anteriores se han centrado principalmente en las tendencias generales de calentamiento, a menudo pasando por alto las causas específicas de los eventos de temperatura extrema de un año a otro y confiando principalmente en modelos de balance energético.
Para abordar estas lagunas, un equipo de investigadores de Corea, dirigido por la profesora Kyung-Ja Ha, del Departamento de Sistema Climático de la Universidad Nacional de Pusan, Corea del Sur, investigó las tendencias anómalas de calentamiento en Groenlandia desde 1979 hasta 2021.
"En este estudio, nos centramos en las perturbaciones interanuales del balance energético de la superficie para explicar la temperatura extrema de Groenlandia", explica en un comunicado la profesora Ha. Su estudio se publicó en la revista Communications Earth & Environment.
Los investigadores emplearon un marco de balance energético de la superficie, que separa las contribuciones de fuentes radiativas y no radiativas, para analizar los eventos de anomalías de temperatura en Groenlandia. Sus hallazgos revelaron que el aumento de la radiación de onda larga descendente en días de cielo despejado (el calor irradiado por la atmósfera hacia la superficie en días de cielo despejado) y la retroalimentación del albedo superficial resultante fueron los factores dominantes en el calentamiento de la superficie de Groenlandia.
Los investigadores también investigaron el mecanismo de este aumento de la radiación en días de cielo despejado y encontraron que el aumento de la temperatura atmosférica era el principal impulsor. En concreto, en años cálidos, la combinación del aumento de las temperaturas de la superficie y el calentamiento troposférico condujo a un intercambio de calor turbulento entre la atmósfera y la superficie.
Este proceso también mejoró el transporte de humedad desde el sur hasta Groenlandia y contribuyó a la formación de un sistema de alta presión, parecido a un anticiclón de bloqueo, que atrapó y mantuvo las condiciones cálidas. Esta dinámica resultó en un intenso derretimiento del hielo, creando un ciclo de retroalimentación que amplificó aún más los efectos del calentamiento. Además, diferentes modos de variabilidad climática natural, en particular los relacionados con el índice de bloqueo, pueden amplificar o moderar estas tendencias de calentamiento, lo que conduce a eventos de temperaturas extremas.
"Los resultados sugieren un impacto significativo de la variabilidad natural a la hora de explicar las anomalías atmosféricas que provocan veranos extremos en Groenlandia", afirma Ha. "Teniendo en cuenta el cambio climático, las temperaturas extremas en verano en Groenlandia acelerarán aún más el derretimiento de la capa de hielo, lo que provocará un rápido aumento del nivel del mar".
Al arrojar luz sobre los factores que provocan las temperaturas extremas en verano en Groenlandia, este estudio ofrece información crucial que podría ayudar a proyectar el desarrollo futuro de la capa de hielo de Groenlandia y fundamentar estrategias para evitar una mayor degradación.