De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 30% de la superficie de la Tierra se encuentra cubierta de bosques, y aunque Colombia representa apenas 0,22% de ese gran total, allí se encuentra más del 10% de todas las especies de flora y fauna conocidas en el planeta.
Se estima que solo en Colombia más de un millón de personas encuentran en el bosque nativo todo lo que necesitan para sobrevivir. Allí consiguen no solo alimento y madera sino también agua, medicinas naturales y, en general, su sustento económico.
Estos ecosistemas están presentes, principalmente, en cinco regiones naturales: Amazonía (66,9%), Andina (17,8%), Pacífico (8,8%), Orinoquía (3,6%) y Caribe (2,9%).
A esto se agrega que los grupos étnicos son titulares de territorios donde se encuentra el 53,4% de los bosques naturales del país: 46,1% en Resguardos indígenas y 7,3% en territorios colectivos de comunidades afrocolombianas.
De ahí la importancia de preservar los bosques pues solo en el caso colombiano de ellos se extrae cada año cerca de nueve millones de toneladas de leña para consumo doméstico e industrial gracias al aprovechamiento sostenible de unas 500 especies forestales, además del aporte de estos ecosistemas a la generación del agua que surte al país entero.
“Los bosques desempeñan una función fundamental en la lucha contra la pobreza rural, en el logro de la seguridad alimentaria y en el aseguramiento de ingresos económicos, además de oportunidades de crecimiento verde”, sostiene el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Así, la Estrategia Integral de Control a la Deforestación y Gestión de Bosques en Colombia constituye la hoja de ruta de la Política Nacional de Lucha contra la Deforestación para enfrentar los efectos del cambio climático.
País de bosques
La FAO estima que cada año en el mundo desaparecen más de 13 millones de hectáreas de bosques por diversas causas, todas atribuidas a la mano del hombre: tala ilegal de árboles, cambio del uso de la tierra, explotación minera, construcción de infraestructura, incendios forestales, etc.
Con más de 60 millones de hectáreas de bosque -52,2% de todo su territorio continental-, Colombia es el segundo país más megadiverso del planeta. Sin embargo, en los últimos 20 años han sido arrasadas casi seis millones de hectáreas de selva, poniendo en peligro la existencia de unas tres mil especies endémicas de flora y fauna.
Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (2012), si bien el uso del suelo en el país debería ser de mayoría forestal (54%), agrícola (19%) y ganadero (13%), la expansión de esta última actividad (34%) “genera conflictos de uso que también se ven reflejados en los procesos de deforestación y deterioro de los bosques naturales”.
Por ello, la Gran Alianza contra la Deforestación, estrategia que lideran Semana y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible con el apoyo de la Embajada de Noruega, busca sensibilizar y movilizar a los colombianos frente a la importancia de la protección del bosque nativo.
Esta importancia, de acuerdo con la cartera ambiental, se debe, entre otras razones, a las siguientes:
- Los bosques regulan el ciclo del agua, ayudan a evitar las inundaciones, controlan la erosión y previenen derrumbes y deslizamientos.
- Reducen los efectos del cambio climático producido por el hombre.
- Son la fuente de muchos recursos necesarios para la subsistencia humana, como madera, medicinas, alimentos, fibras y materiales de construcción.
- En su territorio habitan miles de especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios. Solo Colombia en su territorio boscoso alberga a más de 53 mil especies de flora y fauna, de ellas 20% únicas en el planeta.
- Los bosques aseguran el recurso hídrico para surtir los embalses que generan la energía eléctrica, vital para la vida y el desarrollo de la economía nacional.
- Los árboles son la principal herramienta de lucha contra el cambio climático, pues absorben el dióxido de carbono (CO2) y lo convierten en biomasa (materia orgánica que puede ser aprovechada energéticamente).
- La deforestación contribuye con más del 20 por ciento de las emisiones totales de Gases Efecto Invernadero, primera causa del calentamiento global.
Por todo lo anterior, la Gran Alianza contra la Deforestación pretende visibilizar aquellas acciones concretas que buscan proteger la selva tropical y, de paso, contribuir no solo a frenar los efectos del cambio climático sino a garantizar el derecho de las nuevas generaciones a disfrutar de un ambiente más sano y al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales./Foto cortesía Semana