Las principales zonas geográficas del país y mecanismos que facilitan la introducción y dispersión de especies foráneas y trasplantadas, y su estrecha relación con las actividades productivas y la infraestructura vial, están reflejadas en la reciente edición del Reporte de Estado y Tendencias de la Biodiversidad Continental, publicación del Instituto Humboldt.
En total, son seis las vías de introducción y dispersión de especies exóticas adoptadas por el Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB): la liberación intencional en la naturaleza, el escape eventual o accidental, los contaminantes y los polizones asociados a un producto básico que se transporta de un punto a otro, el corredor (facilitada por la construcción de infraestructura que interconecta áreas previamente aisladas), y la forma no intencional o autónoma, es decir que llegaron por sus propios medios sin asistencia humana.
Para Colombia, se estiman alrededor de 308 especies de fauna exótica y trasplantada, es decir ir, aquellas que tienen un área de distribución natural diferente a Colombia, pero que han llegado al país por múltiples vías que en algunos casos pueden facilitar su dispersión y establecimiento hasta convertirse en invasoras.
En el caso de los vertebrados terrestres (anfibios, reptiles, aves y mamíferos) y acuáticos (peces), su dispersión en el país se ha dado principalmente por escape accidental hacia un entorno natural. Por lo general, estos individuos han sido criados en cautiverio en zoológicos, acuarios, instalaciones de acuicultura y programas de investigación o reproducción animal fuera de su hábitat original. Otra forma importante de entrada y propagación es por medio de la liberación intencional en ambientes naturales.
Para los vertebrados terrestres se han registrado 147 casos de introducción y/o dispersión por vía de escape accidental, 19 por liberación intencional en la naturaleza, 10 han logrado ingresar o dispersarse en el país como contaminantes asociados a productos básicos importados, 23 como polizones en diferentes medios de transporte y 4 de forma autónoma.
En el caso de los vertebrados acuáticos, la revisión de literatura da cuenta de que 46 casos fueron registrados por escape accidental, 49 por liberación intencional en la naturaleza y uno de forma no asistida. En cuanto a los invertebrados, se reportaron 12 casos por escape accidental, 8 por liberaciones intencionales en la naturaleza, 45 como contaminantes asociados a productos básicos importados, 24 como polizones en medios de transporte, 8 de forma no asistida y uno a través de corredor por infraestructura facilitada para la interconexión de áreas.
Número de especies
En lo concerniente al número de especies por cada grupo taxonómico, para la mayoría se evidencia un desconocimiento de los mecanismos de introducción, aunque tras la revisión de múltiples fuentes de información se encontró la siguiente situación:
Especies de peces: 25 podrían haberse dispersado en el territorio colombiano producto de escapes accidentales, 32 lo hicieron por liberación intencional y una de forma no intencional o accidental.
Especies de aves: es probable que 49 especies se dispersaron producto del escape accidental, 1 como polizón por transporte, 2 por liberación intencional y 4 de manera autónoma.
Especies de mamíferos: 27 especies, probablemente, se dispersaron como resultado de escapes accidentales, 4 como polizones por transporte, 7 por liberación intencional y 3 como contaminantes asociados a la importación de productos básicos.
Especies de reptiles: es probable que 14 especies se dispersaron por escape accidental, 5 como polizones por transporte y 6 por liberación intencional.
Especies de anfibios: es factible que 3 especies pudieron dispersarse por escapes accidentales, 1 por liberación intencional y 1 por contaminantes asociados a la importación de productos básicos.
Especies de invertebrados: 8 especies probablemente se dispersan por escapes accidentales, 12 como polizones por transporte, 8 por liberación intencional, 21 por contaminantes por transporte y 8 de forma autónoma o no asistida.
En la actualidad, el 69 % de las especies de fauna exótica no tienen información geográfica asociada que permita conocer su distribución en el país y su relación con las principales actividades económicas y el uso del suelo.
Dado que algunas de las variables empleadas para analizar la distribución potencial de especies foráneas solo se ajustan al contexto de la fauna terrestre, es necesario priorizar una identificación que explique mejor lo que ocurre en el caso de los peces continentales.
Tras analizar diferentes variables, se encontró que en el caso de las aves, la agricultura es la actividad más importante para su dispersión, mientras que en peces es la demanda hídrica, entendida como el volumen de agua utilizado para actividades productivas acuícolas.
Acerca de la relación entre introducción y dispersión de fauna exótica y su relación con el factor humano, la cantidad de carreteras, en especial hacia el centro y norte del territorio nacional, resultan ser un mecanismo considerable en el desplazamiento de especies foráneas de vertebrados acuáticos y terrestres.
Al contrastar la información disponible sobre intensidad agrícola y registros de especies exóticas, los resultados apuntan, en general, al centro y norte colombianos como zonas geográficas que potencian la introducción y desplazamiento de vertebrados acuáticos y terrestres en mayor medida; hacia el sur del país prevalecen los vertebrados acuáticos.
La revisión de información de actividades ganaderas y registros disponibles de especies exóticas refleja un comportamiento similar al mapa de intensidad agrícola: el centro y norte colombianos son las zonas geográficas que potencian la introducción y desplazamiento de vertebrados acuáticos y terrestres en mayor medida; hacia el sur del país prevalecen los vertebrados acuáticos.
Los mapas muestran, con distintos niveles de intensidad, que Casanare, Meta, Cundinamarca, Tolima, Valle del Cauca, Caldas, Risaralda, Quindío, Antioquia, Santander, Norte de Santander, Córdoba, Bolívar, Atlántico, Magdalena, Arauca, Casanare, Guainía, Vichada y Guajira, principalmente, son espacios geográficos donde los cambios en el uso del suelo y la relación con las actividades económicas establecen la dinámica de dispersión de las especies y las posibles invasiones, sin desconocer, también, las características propias de la fauna exótica para distribuirse y establecerse en el ambiente.
Entre las sugerencias a las autoridades ambientales, el informe advierte que ante los vacíos existentes asociados a la distribución geográfica de las especies exóticas es prioritaria una articulación con los sectores productivos, conocer además el impacto económico de las especies, las características que favorecen el potencial invasor y la dinámica de las poblaciones desde su introducción al día de hoy.
Así mismo sugiere orientar las decisiones futuras sobre introducciones intencionadas a partir del análisis de posibles daños que las especies traerían consigo, generar listados de las mismas prestando atención a aquellas con bajo riesgo y altos beneficios comerciales, y la implementación de buenas prácticas por parte los distintos actores económicos.