El Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá está adscrito al Programa Nacional de Carbono Neutralidad del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con una apuesta de disminución del 57 % de sus emisiones al año 2028.
Desde el concesionario Opain, operador aeroportuario de El Dorado, han adelantado líneas estratégicas de sostenibilidad y tecnología que le apuntan a la eficiencia energética, a la economía circular y al respeto por los recursos naturales, estrategias que constantemente son medidas a través de un Centro de Monitoreo que tiene el aeropuerto.
“Desde aquí garantizamos la gestión de la eficiencia energética, reflejada en cada uno de los sistemas que tiene el aeropuerto en cuanto a los temas de iluminación, aire acondicionado, transporte vertical y todos los equipos que hacen posible la operación; desde este sitio podemos reportar todos los eventos que se puedan generar, y, de alguna manera, nos asegura el cumplimiento de todas nuestras metas en ahorro energético y de eficiencia operacional”, expresó el gerente de Infraestructura de Opain, Mauricio Vélez.
Una ciudadela sostenible
El aeropuerto cuenta con una planta solar con cerca de 11.000 paneles que ayudan a la producción del 20 % de la energía que consume la terminal; además, allí se hizo la reposición de aproximadamente 25.000 luminarias de alta eficiencia, que permite un ahorro del 50 % por iluminación. Así mismo, cuenta con un sistema de aire altamente eficiente.
Esta ciudadela tiene sus propias plantas de tratamiento para agua lluvia y aguas residuales; es así como se aprovecha el 100 % del agua lluvia de la cubierta de la terminal, lo que permite la reducción del consumo directo desde el acueducto.
Además, por la cercanía al río Bogotá, cuenta con una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), que significó una inversión aproximada de 10 millones de dólares, en la que se tratan 57 litros por segundo (lts/s), con una capacidad total que permite llegar a 72 lts/s.
“El acueducto del aeropuerto surte a toda el área concesionada y toda el área aeroportuaria, y no tiene nada que ver con el acueducto de Bogotá; estamos totalmente independiente. En la comunidad aeroportuaria trabajamos aproximadamente 25.000 personas de planta y entre 25.000 y 30.000 personas son visitantes flotantes, que son todos los pasajeros”, agregó Mauricio Vélez.
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Economía circular, presente
El Dorado cuenta con un modelo integral de gestión de residuos orientado hacia la economía circular; es así como tiene una infraestructura especializada ECA (Estación de Clasificación de Residuos) con una certificación Basura Cero Oro.
“A esta ECA llegan cerca de 14 toneladas diarias y trabaja 24/7, eso le ha permitido al aeropuerto recoger todos los residuos que se generan en la terminal y llevarlos a la ECA, separarlos y lograr una recuperación de cerca del 64 % de los residuos. Es un gran ejemplo de economía circular que ha evitado que se dispongan en Doña Juana cerca de 8500 toneladas de residuos”, explicó Álex Saer, director de Cambio Climático y Gestión del Riesgo del Minambiente.
Además, dentro de su modelo de gestión de residuos se genera un aporte a las comunidades aledañas del aeropuerto a través de la iniciativa social de Plásticos por Sonrisas, que tiene como finalidad aprovechar el material plástico para convertirlo en parques infantiles.
Oportunidad de crecimiento
Sobre las medidas implementadas por el aeropuerto, el viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio, Nicolás Galarza Sánchez, expresó: “Todo esto, se calcula, ha significado un ahorro de un millón de dólares por año para la empresa. Esto demuestra que la descarbonización del país y las metas ambiciosas que ha trazado el Gobierno Nacional son una gran oportunidad de crecimiento y competitividad para el sector privado”.
Por su robusto portafolio ambiental, en 2021 El Dorado fue reconocido por la Airport Council International (ACI, por sus siglas en inglés) entre los aeropuertos de la región que combaten el cambio climático cumpliendo los objetivos del Acuerdo de París; otras terminales aéreas que recibieron la distinción fueron las de Ámsterdam, Melbourne y San Francisco.