Este raro evento de inundación natural, presenciado por investigadores de la Universidad de Copenhague, equivale a una enorme bañera en la cima de una montaña llena de agua -equivalente a tres veces el consumo anual de agua de Dinamarca- que de repente se desborda. Esto es básicamente lo que sucedió cuando el enorme lago Catalina en el este de Groenlandia liberó 3,4 kilómetros cúbicos de agua de deshielo (3 billones de litros) en el fiordo de Scoresby Sound.
El enorme volumen coloca a este evento entre los tres más grandes de su tipo jamás documentados. La inundación por desbordamiento de agua de deshielo ocurrió entre el 23 de septiembre y el 11 de octubre, durante la cual el nivel del agua del lago se desplomó 154 metros. El espectacular fenómeno fue observado por primera vez en tiempo real con imágenes satelitales por científicos del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague.
“Ya habíamos encontrado rastros de inundaciones repentinas similares, pero debido a la noche polar y a las nubes que impiden las observaciones satelitales, esta es la primera vez que los investigadores han podido monitorear un evento y medir los volúmenes de agua en tiempo real”, explica en un comunicado dado a conocer ayer, el investigador climático del Instituto Niels Bohr, Aslak Grinsted.
La inundación repentina en Groenlandia Oriental se produjo porque el agua de deshielo del lago Catalina se había ido acumulando durante los últimos veinte años. El lago está situado en un valle bloqueado por el enorme glaciar Edward Bailey. A medida que el lago se llenaba, el agua comenzó a levantar el glaciar, excavando un túnel de 25 kilómetros de largo bajo el hielo, a través del cual el agua finalmente irrumpió en el fiordo más grande del mundo, el estrecho de Scoresby.
Este fenómeno, en el que un lago glacial se llena gradualmente y luego libera su agua en una inundación repentina, se conoce como inundación repentina de lago glacial (GLOF, por sus siglas en inglés). Estos eventos se han vuelto cada vez más frecuentes en las últimas tres décadas debido al aumento de las temperaturas globales y al cambio climático.
Si bien las inundaciones repentinas de lagos glaciales pueden ser catastróficas en áreas pobladas como el Himalaya, donde a menudo destruyen aldeas, esta inundación en particular no causó daños debido a la escasa población de Groenlandia. Sin embargo, un estudio de 2023 concluyó que 15 millones de personas en todo el mundo viven bajo la amenaza de inundaciones glaciales mortales.