Tres años después de haberse ejecutado la modificación parcial del cauce del arroyo Bruno en La Guajira, los monitoreos realizados de fauna y flora confirman la presencia de más de 460 especies animales y de plantas, lo que demuestra la adecuada evolución medio ambiental de este afluente del río Ranchería.
Entre las 394 especies animales, 154 corresponden a insectos, 120 a aves, 58 anfibios y reptiles, 32 a peces y los 30 restantes son mamíferos. Entre estos últimos se destacan cuatro registros de jaguar (Panthera onca), una especie amenazada a nivel internacional y de la cual no se tenían registros en La Guajira desde inicios de la década de los setenta, antes de iniciarse la minería en la zona.
Para la Fundación Omacha, entidad que lidera estos monitoreos desde 2017, la presencia del jaguar confirma que el nuevo cauce mantiene las condiciones idóneas para que estas especies encuentren refugio, agua y alimentación. Es decir, un espacio ideal para su paso y desarrollo.
Víctor Capera, herpetólogo de la Fundación Omacha y responsable del monitoreo de reptiles y anfibios, confirma que el nuevo cauce y las áreas contiguas a este se encuentran en un proceso de sucesión y cambio, de lo cual ha sido testigo en estos tres años. Puntualmente, señala: “hemos identificado 18 especies de serpientes con individuos jóvenes y adultos lo que da muestra de procesos de reproducción entre estas. Asimismo, el encontrar por ejemplo boas y cascabeles en cada uno de los monitoreos confirma la presencia de otras especies que hacen parte de su cadena alimenticia”.
En cuanto a las especies de plantas, son cerca de 70 las que se han identificado, entre las cuales se destaca flora nativa como el roble (Handroanthus impetiginosus), el puy (Handroanthus billbergii), el ébano (Caesalpiniae ebano) y el dividivi (Caesalpinia coriaria).
“En Cerrejón estamos orgullos del estado de conservación del nuevo cauce, y del éxito logrado a nivel ecosistémico. Podemos asegurar que el arroyo Bruno está vivo y que como ha sido demostrado por los distintos monitoreos realizados, no representa un riesgo para la disponibilidad de agua ni el equilibrio del ecosistema. Desde el diseño del nuevo cauce hasta las acciones que hoy seguimos realizando, hemos asegurado el manejo adecuado del proyecto y la estabilización del cauce. Los monitoreos que realiza la Fundación Omacha, otras entidades y los propios de Cerrejón, son incluidos en los informes reportados a las entidades competentes quienes verifican estos resultados a través de estrictas acciones de seguimiento y control”, confirma Luis Madriñán, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.