La temperatura sube, sube, sube...en Europa | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Miércoles, 24 de Julio de 2019
Redacción internacional con AFP

Los eventos meteorológicos extremos, que serán cada vez más frecuentes si no se frena la crisis climática, tiene en apuros a Europa, esta vez por cuenta de una ola de calor que trae temperaturas superiores a los 40°C.

Ayer nada más, el viejo continente fue sofocado cuando el termómetro marcó récord en Holanda y Bélgica, donde se rozaron los 39 °C, antes de alcanzar nuevos máximos previstos para hoy.

Los dos países registraron 38,8 ºC y 38,9 ºC respectivamente, indicaron las agencias meteorológicas.

Hacia las 3:00 p.m. locales, en Gilze-Rijen, en el sur de Holanda, se alcanzó una temperatura de 38,8 ºC. El último récord databa de 1944, con 38,6 ºC.

En Bélgica, el récord se batió en la base militar de Kleine-Brogel, en el noroeste del país, donde el mercurio marcaba 38,9 ºC a primera hora de la tarde.

Se trata de “la temperatura más alta en Bélgica desde que empezaron las observaciones, en 1833”, indicó David Dehenauw, jefe meteorólogo del Instituto Real Meteorológico (IRM).

En el caso de Bélgica, se trata de un récord “provisional”, matizó Dehnauw, pues todavía se esperan fuertes temperaturas antes de que pase la ola de calor, que previsiblemente terminará mañana por la noche.

Guarderías cerradas

Como medida de precaución, varias guarderías en la provincia de Güeldres, en el centro de Holanda, cerraron hasta mañana. “Para condiciones extremas se necesitan medidas extremas. Si se pone a cuatro bebés en una habitación a 40 ºC, se toman riesgos que no quiero tomar”, indicó el director de las guarderías Doomijn.

Estos establecimientos no tienen aire acondicionado para evitar la propagación de infecciones.

Alerta roja

Más al sur, en Francia, que sufre su segunda ola de calor en menos de un mes, las autoridades declararon alerta roja en una zona, incluyendo París, donde viven 20 millones de personas.

La alerta roja, la más grave de una escala de cuatro, que implica una “alerta sanitaria” para todos los ciudadanos, fue activada por primera vez en junio pasado en cuatro departamentos del sur.

Pero “es la primera vez que afecta a departamentos del norte, donde vive una población que no está acostumbrada a olas de calor de este nivel”, indicó la ministra de Salud, Agnès Buzyn.

El gobierno, que pidió a la población tomar precauciones para evitar golpes de calor, insolación y deshidratación, quiere evitar a toda costa las consecuencias desastrosas de la canícula de 2003, cuando murieron 15.000 personas.

En plena temporada alta, los turistas tomaban por asalto las fuentes, incluyendo la del Trocadero en París, frente a la Torre Eiffel, para refrescarse.

“Acabo de regresar de un viaje a África. ¡Pero aquí en París es un infierno!”, dijo Kamal Hafiz, un turista belga.

Aun así, lo peor llegará hoy, cuando el mercurio podría subir hasta 43 °C, sobre todo en el noreste del país.

En París, “se prevé 41 o 42 °C el jueves, por lo que hay una gran posibilidad de que se supere el récord de 40,4 °C de 1947”, dijo François Jobard, especialista del servicio meteorológico nacional Météo-France.

Olivos históricos calcinados

En España, se alcanzaron temperaturas cercanas a 40 °C en gran parte del país, incluyendo en Toledo, Aragón y Navarra (norte), Extremadura (oeste) y Andalucía (sur).

En la noche del martes se declaró un incendio forestal en la municipalidad de El Berrueco, a 53 kilómetros al norte de Madrid. Se desconocen aún los motivos del siniestro. Ayer por la mañana, las llamas estaban bajo control, según los servicios de auxilio, pero varios habitantes tuvieron que ser evacuados.

También se registró un incendio en el sur de Italia, provocado por el calor extremo y los fuertes vientos, que calcinó cientos de olivos históricos en la localidad de Ugento, indicó el sindicato de agricultores Coldiretti.

En Alemania, donde se vive un verano particularmente caluroso, el mercurio alcanzó ayer a las 14H30 38 °C en la ciudad de Bonn.

En este país, donde los lagos y ríos son tomados por asalto para refrescarse, tres personas han muerto ahogadas desde el martes, incluyendo un joven de 26 años y un solicitante de asilo afgano.

En Londres, que podría batir un récord de temperatura el jueves, la policía estaba buscando a tres personas que desaparecieron en el río Támesis.

Según los científicos, las olas de calor serán cada vez más frecuentes y más intensas debido al calentamiento global.

Este verano particularmente caluroso preocupa también en Alemania, en donde el mercurio marcó un récord de 38,6 ºC a finales de junio en Brandeburgo, la región que rodea Berlín.

Cerca de la mitad de los alemanes (47%) admiten sentir miedo por estas olas de calor, según un estudio del instituto de investigación Insa publicado en el diario Dild.

También Portugal era presa de un incendio que se declaró el sábado en la región de Castelo Branco, a 200 kilómetros al norte de Lisboa.

El viento y el calor complicaron las tareas de los cerca de 2.000 bomberos que fueron movilizados, con el apoyo de aviones y helicópteros. El lunes, el 90% del siniestro estaba controlado, pero, con temperaturas previstas de 39 ºC, los bomberos temen que se reactive.

Reino Unido también sufrirá del calor esta semana, pero menos que el continente. Los especialistas estiman que el récord de 36,7 ºC de julio, establecido el 1 de julio de 2015, podría ser superado.

En América

Ya en Estados Unidos se batieron récords de calor el domingo. Los termómetros, que marcaron 38 °C en Nueva York y Washington, pero comenzaron a bajar este lunes con la llegada de un frente frío.

Las señales de alerta sobre el calentamiento global se multiplican en 2019. En junio fue el más caluroso jamás registrado en todo el mundo, particularmente por la canícula que sofocó a Europa el mes pasado, según datos del servicio europeo sobre cambio climático Copernicus.

Hace una semana el mercurio alcanzó los 21 °C en Alert, el lugar habitado más al norte del planeta, a menos de 900 kilómetros del polo norte, un récord para esa localidad.

Los habitantes de los grandes núcleos urbanos, que sufren con más intensidad el calor, serán los más afectados.