¡Ojo con la depresión!: vea las alertas de la ‘sombra negra’ | El Nuevo Siglo
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Viernes, 10 de Enero de 2020

“Tener la depre”, “estar down” o sentirse “deprimido”, son términos utilizados con cierta frecuencia para referirse a episodios de tristeza momentánea relacionados con situaciones cotidianas menores como una ruptura amorosa, la pérdida de un trabajo o una dificultad económica. Sin embargo, la depresión va más allá de este tipo de situaciones, llegando a convertirse en una sombra negra para la vida de quienes la sufren.

Tener depresión es algo que le puede pasar a cualquiera, personas que parecen tener una vida soñada, tranquila y exitosa han experimentado el peso de la sombra negra sobre sus hombros y muchos de ellos han sucumbido ante la fuerza negativa de la enfermedad, convirtiéndose en víctimas del alcohol, las drogas y el suicidio.

De acuerdo con la OMS, hay cerca de 350 millones de personas con depresión alrededor del mundo, afectando cerca del 4.4% de la población. En Colombia, el porcentaje es un poco más alto 4.7%, siendo más común en mujeres, con un pico entre los 55 y los 64 años de edad.

Este lunes se celebra el día mundial contra la depresión, un evento que tiene como objetivo generar el reconocimiento de esta enfermedad por parte de la sociedad y promover la consulta temprana, el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno de sus manifestaciones, para garantizar una mejor calidad de vida a quienes la sufren.

¿Qué es la depresión?

Desde el punto de vista de la salud mental, la depresión es una agrupación de síntomas que incluyen tristeza, decaimiento, irritabilidad, desesperanza, malestar y dificultad para lidiar con las obligaciones del día a día, que pueden acompañarse de manifestaciones físicas y disminución de la capacidad funcional de las personas en el trabajo y en la vida cotidiana, llevando en algunas ocasiones al suicidio, especialmente en personas con otros trastornos mentales o en presencia de consumo abusivo de alcohol, medicamentos psicoactivos o drogas alucinógenas.

¿Cuáles son los síntomas?

De acuerdo con los expertos, hay que tener en cuenta que no todas las depresiones presentan los mismos síntomas ni la misma gravedad sino que varían en función del individuo y de las circunstancias que lo rodean.

Por lo general, los síntomas de depresión incluyen baja autoestima, sentimientos de tristeza y minusvalía, sensación permanente de sueño o dificultad para dormir, pérdida del interés en la realización de las actividades cotidianas, disminución o ausencia del deseo sexual, dificultad para la concentración, pérdida de memoria, bajos niveles de energía, alteración del apetito, llanto fácil e ideas o intentos suicidas.

¿Cuántos tipos de depresión existen?

De acuerdo con el Manual de Enfermedades Mentales, el grupo trastornos depresivos incluye los siguientes trastornos: depresión mayor, problemas depresivos asociados con el período premenstrual, trastornos asociados a consumo de sustancias o medicamentos, problemas depresivos asociados a enfermedades médicas, cada uno de los cuales tiene unas características, duración y forma de evolución diferentes.

¿Cómo se trata la depresión?

En términos generales, los pacientes con depresión leve, de inicio reciente, pueden beneficiarse del tratamiento mediante psicoterapia, individual o de grupo, medidas de apoyo familiar y social y monitoreo continuo por parte del profesional de la salud.

En los casos en que no se observa una respuesta adecuada a las medidas propuestas o en aquellos pacientes con depresión moderada a severa o de evolución prolongada, puede ser necesario el uso de medicamentos antidepresivos, los cuales deben ser prescritos por un profesional de la salud mental.

¿Se puede prevenir?

Las medidas de prevención deben estar orientadas a evitar la inmovilidad y la carga negativa de pensamientos y emociones generados por el trastorno, lo que puede lograrse a través de la conquista de pequeñas metas como levantarse de la cama, tomar una ducha y vestirse para salir a dar un paseo, alimentarse o realizar tareas domésticas puntuales, generando un círculo virtuoso de logros alcanzados - sensación de bienestar - formulación de nuevas metas - logros alcanzados, que refuerza la autoestima y conduce a la adquisición de hábitos positivos.

En esa misma línea, el mantenimiento de una dieta saludable, la práctica de actividad física o algún pasatiempo, la evitación de hábitos como el tabaquismo o el consumo de licor, la interacción con familiares o personas cercanas y el ejercicio de la espiritualidad, pueden contribuir a la prevención de los factores de riesgo externos, como el aislamiento social, el abuso de sustancias adictivas y la inmovilidad física y emocional que subyacen a muchos casos de la enfermedad.

En cualquier caso, ante la sospecha de un cuadro depresivo, es recomendable consultar de inmediato con un profesional de salud mental, quien se encuentra capacitado para identificar y tratar los casos que pueden resolverse con psicoterapia y orientar al paciente en aquellos que requieren el uso de medicamentos o la hospitalización de la persona, con el fin de evitar desenlaces de mayor gravedad.