El Pez León, se ha convertido en una de las mayores amenazas de la biodiversidad marina en el mundo. En Colombia, su presencia preocupa a las autoridades del Caribe, principalmente en La Guajira y en la isla de San Andrés.
Esta es una criatura que surca los arrecifes de coral sin ser consciente de su belleza natural. Sin embargo, la devastación que causa en su hábitat está diezmando la biodiversidad marina.
El Pez León es originario de las cálidas aguas del Pacífico sur y el Índico. Allí se alimenta de gran variedad de presas entre las que se incluyen peces pequeños, moluscos e invertebrados, que atrapa escupiendo chorros de agua para desorientar a sus víctimas antes de comérselas.
Su principal característica es la cresta de espinas que recorre su espalda y sus aletas, que se abren como un abanico. Estas espinas tienen rayas marrones y blancas, una llamativa coloración de alerta que indica que son muy venenosas, incluso para los humanos, aunque no para sus predadores naturales, como las morenas y los tiburones.
En su hábitat natural, los peces león forman parte de un ecosistema marino que ha evolucionado para funcionar en armonía. Cada una de las especies que lo habitan juega un papel vital. Entonces, ¿cómo se ha convertido el Pez León en responsable de los estragos que produce en los océanos?
Este tipo de depredador, ha establecido poblaciones fuera de su hábitat natural, como en el sureste de EE.UU., en el Caribe y, más recientemente, en el Mediterráneo. Ha invadido estos mares acosando vorazmente a las especies autóctonas, lo que ha supuesto un incremento notable de peces león en zonas muy amplias.
En Colombia
En nuestro país, sobre todo en las regiones de San Andrés y La Guajira, es común la presencia de esta especie invasora, pese a que, en los últimos años, hay una mayor conciencia en las autoridades para reducir su impacto en la biodiversidad marina que afecta a los pescadores.
Por ejemplo, en La Guajira es común que se desarrollen programas de formación entre los pescadores para el control y manejo de esta especie marina.
Es así que alrededor de 50 pescadores procedentes de la Punta de los Remedios, Mingueo y Palomino, han recibido ciclos de talleres sobre el control y manejo de este pez.
La actividad ha sido liderada por Corpoguajira, Conservación Internacional Colombia y la Alcaldía de Dibulla.
“Nuestros pescadores son claves en este proceso de formación, ya que por sus actividades tienen contacto directo con esta especie invasora que se alimenta, principalmente de otros peces, entrando a competir con especies nativas por alimento y espacio, con lo que ocasiona una alteración en la estructura y composición de las comunidades que habitan en los arrecifes y pastos marinos”, explicó Samuel Lanao Robles, director de Corpoguajira.
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Según Corpoguajira, la presencia de esta especie ha ocasionado la disminución de la biodiversidad llegando a afectar la cadena alimenticia en los arrecifes, pesca comercial y el turismo.
En La Guajira, el primer reporte de Pez León se hizo en 2010 en un desembarco realizado en el Santuario de Flora y Fauna Los Flamencos (corregimiento de Camarones, Riohacha). La captura se hizo en el caladero de pesca conocido como “El Yoyo”.
En la actualidad, esta especie ha sido reportada por pescadores del municipio de Dibulla y Manaure.
Juan Pablo Caldas, director de Sostenibilidad y Recursos Marinos y Costeros, de Conservación Internacional Colombia, explicó que esta especie conocida científicamente como Pterois volitans, es un pez nativo del Indo-Pacífico.
“Se conoce como el primer pez marino invasor que en poco tiempo alcanzó una amplia distribución geográfica desde el atlántico occidental y el gran Caribe, lo que muestra su rápida capacidad de invadir nuevos sistemas costeros”, añadió.
Cabe anotar que los pescadores de esta región, han recibido una completa guía sobre las técnicas y herramientas adecuadas para la extracción del Pez León, el cual ocasiona la disminución de la biodiversidad, afectando la cadena alimenticia en los arrecifes, la pesca comercial y el turismo.
De acuerdo a la entidad ambiental “Corpoguajira y Conservación Internacional Colombia, seguirán adelantando este tipo de acciones en el marco de una alianza suscrita para implementar trabajos encaminados a la preservación ambiental y de la biodiversidad, así como el fortalecimiento de las comunidades locales”.
Las dos entidades desarrollan proyectos de conservación orientados al uso sostenible de los recursos marinos y costeros, involucrando a la población para promover estrategias de manejo sostenible de ecosistemas estratégicos y especies claves, reveló el director Samuel Lanao.
En San Andrés
Al mismo tiempo, la Armada de Colombia, a través del Comando Específico de San Andrés y Providencia (Cesyp), junto a la agencia ecoturística Lion Fish, entre finales de 2022 y lo corrido de 2023 han sido cazados 429 peces león en diferentes zonas marítimas en esta región. Un esfuerzo interinstitucional con el que se aporta al control de la propagación de esta especie exótica invasora originaria del océano Indo-Pacífico en la Reserva de Biosfera Seaflower.
Este resultado se ha logrado durante 11 expediciones de caza entre voluntarios de “Lion Fish Expeditions” y buzos especializados de la Estación de Guardacostas de San Andrés y Providencia, quienes han realizado inmersiones con profundidades de hasta 30 metros para cazarlo, contribuyendo así al manejo integrado de este pez dañino para los ecosistemas arrecifales del Caribe.
El Pez León, además de no contar con un depredador natural en estas aguas, como especie invasora, altera la estructura y composición de las comunidades biológicas de los arrecifes. Al competir con las especies nativas por alimento y espacio, modifica la red trófica, desplaza las especies nativas de sus hábitats naturales y provoca disminución de la biodiversidad. Esta empresa ecoturística desde su creación en el año 2020 ha extraído más de 4.000 peces león en el área.
Es por esto, que la Armada de Colombia ha apoyado con personal calificado y medios de superficie para contribuir con esfuerzos interinstitucionales que permitan prevenir la propagación de este voraz animal.
La Armada de Colombia, a través del Comando Específico de San Andrés y Providencia, seguirá disponiendo de medios y talento humano calificado con el fin de proteger los recursos medioambientales marino - costeros del Departamento Archipiélago, a la vez que seguirá apoyando al ecoturismo marítimo y de recreación en iniciativas que contribuyan a la preservación de la Reserva de Biosfera Seaflower.
El robot exterminador
En el Caribe, la solución contra el pez león ha venido de investigadores de “Robots al Servicio del entorno” (RSE), que han creado el “Lionfish Terminator”.
Este robot exterminador ha sido desarrollado en un intento de pescar selectivamente, de manera remota, los peces león. Aunque todavía falta mucho para su implantación en los océanos, podría ser una solución para restaurar el equilibrio de los ecosistemas.
Otra forma de controlar el número de peces león es consumirlos. En poco tiempo se han convertido en plato estrella en los menús de algunos restaurantes y también han encontrado su hueco en los lineales de los supermercados. Afortunadamente, esta moda ayudará a reducir las cifras drásticamente, aunque podría ser una solución insuficiente y tardía.
Con el tiempo, como ocurre con todas las especies invasoras, el Pez León encontrará su espacio funcional y el equilibrio del ecosistema se restaurará. Pero la invasión actual se ha extendido como una onda a través de la dinámica natural de depredadores y presas.