La intensidad climática del último mes reflejada en algunas partes del país en fuertes precipitaciones y en otros lugares con intensas oleadas de calor es en buena medida reflejo del denominado cambio climático que desde hace más de una década preocupa al planeta.

Cada vez son más comunes los voraces incendios, las torrenciales lluvias y el derretimiento de los cascos polares producto de las actividades del ser humano.

Un reciente informe de los profesionales del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) de la Organización para las Naciones Unidas (ONU), presentado el pasado 9 de agosto, advierte que las actividades humanas son responsables de la emisión de gases de efecto invernadero causantes de un aumento en la temperatura global de al menos 1,1°C y estiman que durante los próximos 20 años se podría llegar incluso a superar los 1,5°C.

Este informe también señala que muchas de las consecuencias que se ven actualmente “no podrán revertirse hasta dentro de varios siglos o milenios”. Incluso, si bien la reducción de emisión de gases de efecto invernadero ayudaría a limitar un poco el cambio climático, podrían pasar hasta 30 años para que sea posible estabilizar las temperaturas del planeta.

Los expertos del IPCC son claros en señalar que esto es algo “generalizado, rápido y que se está intensificando”. Como lo declaró Panmao Zhai, copresidente del grupo de trabajo I del IPCC, “el cambio climático ya afecta de múltiples maneras a todas las regiones de la Tierra. Todo aumento del calentamiento exacerbará los cambios que estamos experimentando”. 

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Sin embargo, no solo se trata del aumento en la temperatura del planeta. El cambio climático está produciendo variaciones en la humedad y la sequedad, propiciando sequías más intensas. Además, los cambios en el viento, la nieve y el hielo, intensifican las lluvias y con ellas emergencias como desbordamientos e inundaciones. 

El aumento en el nivel del mar está subiendo y con ello están llegando las erosiones costeras que se estima sean cada vez más frecuentes y graves en zonas bajas del planeta. A esto se suma el hecho de que serán los países más pobres, que no están preparados para enfrentar estos rápidos cambios, los que sufrirán las peores consecuencias de este fenómeno.

Por eso las diferentes autoridades ambientales del planeta avanzan en desarrollar estrategias que permitan mitigar los efectos e impactos acelerados del cambio climático.

En Colombia, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) lidera una iniciativa para que el país tome acciones puntuales, no sólo desde la órbita gubernamental sino desde la cultura ciudadana, que permitan ir frenando paulatinamente los efectos devastadores del cambio climático.

Dentro de las primeras acciones emprendidas por la Corporación está el proceso de sensibilización y pedagogía de la población. Para ello realizará el próximo jueves 9 de septiembre el primer Gran Foro Internacional que busca responder a la pregunta “¿Qué hacer para enfrentar el cambio climático?”.

El evento contará con expertos nacionales e internacionales que guiarán al auditorio en las acciones que las personas deben tomar para evitar una catástrofe como la pronosticada.

De hecho, expertos de la CAR señalan que muchas personas no han logrado entender que el fortalecimiento y expansión de la cultura de consumo no solo demanda el uso de grandes cantidades de agua y otros recursos naturales en procesos de producción a gran escala, sino que además obliga a las industrias a aumentar el consumo de combustibles fósiles que en un gran porcentaje son emisores de los gases de efecto invernadero, principales causantes del cambio climático.

Además de la cultura de consumo, los malos hábitos como la no desconexión de aparatos electrónicos en desuso, la incorrecta disposición de residuos posconsumo y la preferencia por productos no reutilizables, por ejemplo, generan en igual medida la emisión de toneladas de dióxido de carbono (CO2) y otros gases nocivos para el planeta y propicios para el crecimiento del cambio climático, indican estos expertos.

Por eso urge empezar a implementar medidas que contribuyan a una reducción drástica de la emisión de gases de efecto invernadero, aunque expertos del IPCC señalen que se necesitaría que esta reducción sea global, a gran escala y en un margen de tiempo relativamente corto, para empezar a ver resultados incluso en los próximos 20 años.

 “El uso de medios de movilización que empleen energías limpias como la bicicleta; el no consumo de plásticos de un solo uso, que nunca desaparecen y si generan toneladas de CO2 en su producción y en los rellenos sanitarios; y la correcta disposición de residuos posconsumo como aceite de cocina usado, las llantas y electrodomésticos; son acciones sencillas con las que todos podemos contribuir”, dijo Luis Fernando Sanabria, director general de la CAR Cundinamarca. 

El foro que organiza la CAR este 9 de septiembre será trasmitido en su cuenta de Facebook a partir de las 8:00 a.m. y cuenta con el apoyo del Joint IUFRO-IFSA Task Force on Forest Education de la Unión Internacional de las Organizaciones de Investigación Forestal (IU-FRO, por sus siglas en inglés), se presentarán 5 ponencias de expertos nacionales e internacionales, además de un conversatorio para dialogar sobre las posibles acciones a implementar para frenar el impacto que deja el cambio climático.