Con el objetivo de recolectar información sobre el estado de los ecosistemas de la región, gracias al Proyecto PLAN por un Pacífico Sostenible, ejecutado por Fundación PLAN en asocio con la Fundación MarViva, se desarrolló una visita a Bajo Baudó.
Los datos adquiridos servirán de insumo para la construcción conjunta del Plan de Manejo del área marina protegida por el Distrito Regional de Manejo Integrado Encanto de los Manglares del Bajo Baudó, área declarada bajo el Acuerdo Directivo 008 del 6 de septiembre de 2017 por Codechocó.
Entre los resultados más importantes que arrojó esta visita efectuada en el marco de acciones de la Alianza para el Ordenamiento del Bajo Baudó, fueron los primeros registros de identificación de 4 especímenes de corales blandos en el Bajo Baudó, que se presume corresponden a las especies y a los géneros: Leptogorgia alba; Pacifigorgia firma; Muricea y Leptogorgia.
En el caribe colombiano se encuentra más del 99% de cobertura coralina del país, y por las condiciones físicas del Pacífico sólo se presenta cobertura coralina de menos del 1% y donde predominan los corales blandos. Estas formaciones son muy importantes porque generan hábitats y refugio para muchas especies de invertebrados y peces.
Las muestras recolectadas están en investigación para determinar con exactitud las especies a las que corresponden. Esto permitirá determinar interacciones específicas entre coral-invertebrado, conocer sus estados de salud, así como su distribución, cobertura y rareza a nivel de la región y del país.
Según Manuel Velandia, coordinador del proyecto en MarViva, “este hallazgo es muy relevante porque eleva la importancia biológica del área y el potencial social de conservación, no se tenía registradas estas especies para la localidad de Cabito, ahora las comunidades del Bajo Baudó y del país ya las conocen”.
Igualmente, durante la gira se pudieron geo referenciar más de 70 caladeros de pesca en el municipio. Información que será relevante para conocer el estado de la pesca artesanal en la zona y así ayudar a las entidades y autoridades a la toma de decisiones.
Por otro lado, se observaron diferentes especies como pez loro, damiselas, lábridos, peces cirujanos, pez globo, pargos, juveniles de mero guato, grandes agrupaciones de jureles, morenas, peces mariposas, rocadores, tunicados, erizos y estrellas de mar, entre otras; especies que juegan un papel muy importante en estas zonas.
Para Neiver Obando, profesional de Codechocó “la información colectada es de gran importancia para seguir justificando la importancia de esta área en todos los niveles, y con ello en el marco del Plan de Manejo proponer acciones tendientes a mejorar el conocimiento y la preservación de estos importantes ecosistemas”.
En el Caribe colombiano se encuentra más del 99% de cobertura coralina del país. En el Pacífico, sólo el 1%.
Los llamados corales blandos y corales cuero o piel, en su mayoría de aspecto carnoso, tienen en sus tejidos unos cristales microscópicos de calcita llamados espículas, cuya función es dar consistencia al tejido del animal, en ausencia de esqueleto. La forma y distribución de las espículas son las principales características utilizadas en la identificación de géneros y especies de octocorales.2
Además de los corales blandos, este orden incluye las gorgonias, que sustituyen el esqueleto de los corales duros, orden Scleractinia, por estructuras semirígidas compuestas de calcita y/o una sustancia que generan llamada gorgonina.
Los corales blandos están formados por fragmentos diminutos parecidos al vidrio (Partículas calcáreas microscópicas). Además de sostener a los corales, estos fragmentos los protegen. Si un pez u otra criatura tratan de comérselo, se cortará la boca y el aparato digestivo. Los corales blandos y las gorgonias, o corales córneos, parientes suyos, carecen de esqueletos externos pétreos.
Los forman pólipos, Su esqueleto no es macizo sino flexible y no tiene orificios. Parecen plantas, pero no lo son. Recuerde que son colonias, esto es, agrupamientos de animales.
Los corales blandos tienen espículas de calcio en sus tejidos pero no forman esqueletos rígidos. En los corales blandos, cada pólipo contiene pequeñas espículas de CaCO3 que ayudan a mantener muchos pólipos unidos formando estructuras que parecen abanicos o látigos. Cada pólipo mantiene dentro de su cuerpo un alga especial llamada zooxantela.
Los corales blandos viven en áreas protegidas del arrecife, como pendientes pronunciadas y paredes arrecifales donde las olas y las corrientes llevan la comida directamente a sus pólipos
Los corales blandos viven en las regiones cálidas del océano Pacífico y el mar Rojo.
El coral blando recibe este nombre porque no produce un esqueleto como los corales duros. El tallo sobre el que crece este gran coral está hecho de escleritas o partículas calcáreas microscópicas (semejantes a las que forman a las esponjas). Cuando el coral muere, las escleritas realmente no dejan nada para que crezcan otros animales.