A pocos días de la realización de la Cumbre Mundial de Biodiversidad - COP 16 que por primera vez se realiza en Colombia y que tendrá como sede la ciudad de Cali, biólogos de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR identificaron la presencia de la alondra cornuda (Eremophila alpestris peregrina) en la vereda Panamá del municipio de Soacha.
Aunque el avistamiento es una grata noticia, es importante recordar que esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción, principalmente por la pérdida de su hábitat.
La vulnerabilidad de la alondra cornuda se debe a que es la única de 21 subespecies peregrinas existentes a nivel mundial que no es migratoria, pero sí es endémica propia del ecosistema del matorral subxerofítico (semiseco) del altiplano cundiboyacense.
De acuerdo con los estudios realizados, se han reportado periodos de nidación en los meses de abril, julio y diciembre, con posturas de dos huevos, de ahí que la supervivencia sea muy restringida.
Los registros de las poblaciones dan cuenta de que son muy pequeñas, van desde los 4 hasta un máximo 64 individuos. Se alimenta principalmente de pequeños insectos y arañas, lombrices, semillas y material vegetal.
Pero la principal amenaza de la alondra cornuda está asociada a la pérdida de su hábitat, pues, de acuerdo con el Libro Rojo de Ecosistemas, se estima que en Colombia ha desaparecido 98 % de zonas de matorral subxerofítico, quedando tan solo un remanente del 2% del área original.
Por esta razón, en el marco del Plan de Acción Cuatrienal – PAC 2024-2027 de la CAR, se definieron acciones para la conservación y protección de la fauna silvestre amenazada, entre ellas, la formulación y puesta en marcha del Plan de Manejo y Conservación de esta especie, abordando líneas de acción científicas y técnicas, acompañadas de programas de educación y sensibilización con el apoyo de las comunidades.
En el pasado October Big Day, la CAR hizo una llamado a aunar esfuerzos y avanzar en alianzas estratégicas para la protección, conservación y recuperación del matorral subxerofítico, el monitoreo de las poblaciones y acciones de control y seguimiento de las actividades que puedan afectar la especie, las poblaciones y su hábitat.