Por imitar a grandes figuras del rock, celebridades, deportistas o por inspiración propia, los tatuajes se han convertido en una forma de decorar el cuerpo y cada día son más comunes.
En cuestión de horas cualquier persona mayor de edad podría ser el dueño de un tatuaje, pero la simplicidad del proceso no deja esta intervención exenta de riesgos y complicaciones, algunas incluso puedes tener graves consecuencias.
La Clínica Mayo hace las siguientes recomendaciones al respecto, para que no se tomen los riesgos a la ligera y comprendan las precauciones de seguridad básicas y el cuidado posterior necesario a la hora de decidir hacerse un tatuaje.
Un tatuaje es una marca permanente que queda al depositar pigmentos con pinchazos en la capa superficial de la piel. El proceso se hace sin anestesia, provoca una pequeña cantidad de sangrado y dolor. Al tatuar se traspasa la piel, adentrándose al organismo lo que significa riesgos de infecciones y otras complicaciones como:
Reacciones alérgicas. Las tintas para tatuajes, en especial el rojo, el verde, el amarillo y el azul, pueden provocar reacciones alérgicas en la piel, como una erupción con picazón en la zona del tatuaje. Esto puede ocurrir incluso años después de haberse hecho el tatuaje.
Infecciones de la piel. Es posible que se presente una infección de la piel después de hacerte el tatuaje.
Otros problemas en la piel. A veces, se forman granulomas alrededor de la tinta del tatuaje. Un tatuaje también puede causar queloides (zonas elevadas producidas por un crecimiento excesivo de tejido cicatricial).
Enfermedades de transmisión hemática. Si el equipo que se utiliza para hacer el tatuaje está contaminado con sangre infectada, puedes contraer varias enfermedades de transmisión hemática, entre ellas, tétanos, hepatitis B y hepatitis C.
Complicaciones en las resonancias magnéticas. Se han reportado pocos casos en que los tatuajes o el maquillaje permanente han causado hinchazón o ardor en las zonas afectadas durante la toma de resonancias magnéticas y en algunos casos, los pigmentos del tatuaje pueden interferir en la calidad de la imagen.
Antes de hacerte un tatuaje piénselo bien. Si no está seguro o si le preocupa que pueda arrepentirse, piénselo un poco más. No deje que lo presionen para hacerse un tatuaje y no se lo haga si está bajo el efecto del alcohol o de las drogas.
Otra recomendación es escoger con cuidado el lugar donde se hará el tatuaje. Considere si quiere que el tatuaje se vea o que esté oculto debajo de la ropa. Además, recuerde que el aumento de peso, incluso durante el embarazo, podría deformar el tatuaje o afectar su aspecto.
Si tiene una reacción alérgica a la tinta del tatuaje, o manifiesta una infección u otro problema en la piel alrededor del tatuaje, busque ayuda médica lo más pronto posible, es posible que necesite medicamentos u otros tratamientos.