Un tratado global vinculante contra la contaminación por plásticos, avance crucial | El Nuevo Siglo
SE ESPERA que el 1 de diciembre se anuncie un tratado vinculante contra la contaminación por plásticos./©Shutterstock-WWF
Miércoles, 27 de Noviembre de 2024
Redacción Medio Ambiente

Tras los decepcionantes resultados en dos importantes cumbres globales sobre naturaleza y clima, la INC-5 -la quinta y última ronda de negociaciones para un tratado destinado a poner fin a la contaminación por plásticos- representa una oportunidad crucial para que los gobiernos brinden esperanza para el futuro y reviertan el sombrío panorama ambiental de 2024, mediante el establecimiento de un tratado global sólido y efectivo contra la contaminación por plásticos”, afirma WWF.

Advierte que, a menos que los gobiernos realmente se comprometan a simplificar los procesos y a acordar medidas centrales específicas de aplicación obligatoria a nivel mundial, los líderes no podrán cumplir la promesa hecha hace dos años de crear un acuerdo vinculante que ponga fin a la contaminación por plásticos.

“Para proteger a las generaciones actuales y futuras de un mundo saturado por la contaminación plástica y de la carga desigual que esta impone a las comunidades más vulnerables, necesitamos reglas globales vinculantes. Los negociadores cuentan con el respaldo no solo de la evidencia científica, sino también de la mayoría de los gobiernos, ciudadanos y empresas, que coinciden en que un tratado global con obligaciones legalmente vinculantes, y no con directrices voluntarias, es la única forma de acabar con esta crisis. Esto es completamente posible. Los negociadores deben priorizar las medidas más urgentes y esenciales para abordar el núcleo del problema y construir un tratado fuerte de manera más rápida y efectiva”, afirmó Kirsten Schuijt, directora de WWF Internacional.

WWF insta especialmente a los gobiernos a incluir en el tratado disposiciones explícitas para prohibir y eliminar gradualmente los productos plásticos y químicos más dañinos; requisitos obligatorios de diseño de productos para garantizar que sean seguros y fáciles de reutilizar y reciclar; identificar el nivel de financiamiento que los gobiernos deben comprometer y cómo se distribuirán estos recursos, y mecanismos que garanticen el fortalecimiento y la evolución del tratado a lo largo del tiempo.

Si estas medidas no se implementan de manera obligatoria a nivel global, los aumentos proyectados en la producción de plásticos podrían representar entre el 21% y el 30% del presupuesto de emisiones de carbono necesario para limitar el calentamiento global a 1.5 °C. Esto añadiría presión a un esfuerzo, ya frágil, para evitar que la temperatura del planeta supere un umbral más allá del cual muchas especies podrían desaparecer. Regular y reducir la producción y el consumo de plásticos mediante prohibiciones globales vinculantes y requisitos de diseño que garanticen la circularidad de los productos de alto riesgo podría generar grandes beneficios, reduciendo la demanda de plásticos vírgenes y ofreciendo al planeta una oportunidad real de mantener el calentamiento global por debajo del crucial límite de 1.5 °C.

WWF insta a los gobiernos a rechazar cualquier intento de debilitar o excluir las medidas fundamentales que deben incluirse en el Tratado. Si surgen disputas o si un tratado nacido del consenso resulta débil, los gobiernos deben estar dispuestos a votar para lograr el tratado que necesitamos.

De cara a las negociaciones de la semana en curso (hasta el 1 de diciembre), el buró de la INC-5 ha publicado un texto simplificado en formato de “non-paper”. Este texto proporciona una base para las negociaciones, permitiendo a los gobiernos enfocar las discusiones y priorizar las medidas que deben incluirse en el tratado dentro del corto periodo de una semana de la INC-5.

“Para que el Tratado final cumpla con su propósito, los gobiernos deben incluir medidas fundamentales, actualmente solo mencionadas como referencias en el “non-paper”. Además, deben emplear un lenguaje más contundente para definir cuándo acciones concretas, como prohibiciones globales y legalmente vinculantes, deben ser obligatorias. Esto garantizará que el Tratado no recaiga en prácticas habituales de iniciativas nacionales voluntarias, que se han implementado durante las últimas tres décadas, pero con escasos resultados”, señaló WWF.