Diciembre es la época del año en la que más contaminación plástica y desperdicio de alimentos se generan y estas son algunas de las consecuencias de la triple crisis planetaria que amenaza el bienestar y la supervivencia de millones de personas en todo el mundo. El deseo de dar, compartir, cocinar, invitar, regalar y viajar, está ligado con acciones de consumo que muchas veces no son tan amigables y sostenibles para el planeta.
Aunque es tradición celebrar en rojo y verde, WWF Colombia invita a vivir una Navidad Verde, en la que todos podamos tener una celebración llena de magia, adoptando cambios de comportamiento para que vivamos estas fechas especiales en sintonía y armonía con la naturaleza.
Pensando en qué regalar, cómo decorar, qué comer, a dónde viajar y cómo celebrar para reducir nuestro impacto en la naturaleza, WWF presenta a los grandes protagonistas de estas festividades. Esos elementos que nos ayudarán a tener una Navidad Verde y que están siempre presentes en la decoración navideña, los viajes, las noches de celebración, los regalos, y por supuesto la comida.
“Imaginemos un escenario donde cada regalo que intercambiamos, cada decoración que colgamos y cada comida que preparamos tenga un impacto positivo en el medio ambiente. Este es el espíritu de una Navidad Verde, celebrar sin afectar nuestro hogar, y la oportunidad para renovar nuestras tradiciones con un enfoque creativo y respetuoso con el entorno”, señala WWF.
Invita que la navidad sea mágica por naturaleza y a conocer a los protagonistas de esta Navidad Verde:
El papel periódico: Convierta el papel periódico en el protagonista de esta navidad utilizándolo para empacar todos sus regalos, en lugar de utilizar papel desechable, bolsas plásticas o materiales no reciclables. Así evitará emplear plásticos de un solo uso que terminen en la basura o en los océanos.
El ‘hoodie’ ecológico de WWF: Vístase de panda y haga de esta prenda el regalo más apetecido por sus amigos. Está hecho de 13 botellas plásticas (PET) y algodón recuperado. Los procesos de reciclaje de sus materias primas fueron fabricados usando el sistema Recover, por lo cual no se utilizó agua y las emisiones de CO2 fueron casi nulas.
Guirnalda olvidada: Sáquela del depósito y hágala protagonista de la navidad adornando su puerta. Intercambie decoración con amigos o dale otra oportunidad. Decórela con materiales reciclables y reutilizables.
Árbol de libros: Utilice al máximo el árbol de navidad que ya tiene, en caso de querer cambiarlo cree su propia versión con elementos que tenga en casa. Puede optar por armar un árbol de libros, con botellas o cajas, o un árbol en una matera que pueda plantar después de las festividades.
Si va a decorar reutilice lo más que pueda, no deseche lo que aún puede ser útil. Recuerde que un árbol de navidad artificial puede necesitar 20 años de uso para eliminar su huella de carbono.
Las luces para adornarlos son características de la época, asegúrese de utilizar las que ya tiene y préndela solo cuando sea necesario.
Banano pecoso: Producir un solo banano le cuesta a la Tierra 160 litros de agua, por eso, si tiene algunos en su cocina, hágalos parte de la cena navideña.
Recuerde que la forma en que producimos y consumimos alimentos es hoy la principal amenaza a la naturaleza. Cuando no desperdicias, evitas gases efecto invernadero -y también ahorras agua y energía- pues al botar un alimento, también termina en la caneca todo lo que se usa para producirlo.
Apoye a los agricultores locales comprando productos de origen sostenible y minimice el desperdicio. Haga que en estas fechas los ingredientes locales y de temporada sean los protagonistas para reducir la huella de carbono.
Recipiente: Los recipientes son los grandes protagonistas de estas fechas, bastante prácticos para guardar la comida que sobra por si alguien quiere llevar. Lo ideal es no tener que usarlos, para ello procure comprar lo que va a consumir, cocine lo que va a servir, sirva lo que se va a comer e invite a sus familiares y amigos a adoptar este tipo de iniciativas.
La vajilla olvidada: Evite los plásticos de un solo uso como manteles, servilletas, cubiertos y vasos; en su lugar utilice su propia vajilla, esa que tiene por ahí guardada solo para ocasiones especiales y conviértala en la protagonista de esta navidad.
De acuerdo a un nuevo informe de plásticos de WWF, actualmente, alrededor del 60 % de la producción mundial de plástico se destina a productos de un solo uso, que están diseñados para ser desechados (y tan baratos que pueden serlo) después de usarse solo una vez.
Bolsa reutilizable: Si va a viajar este fin de año, llévela consigo cada vez que vaya de compras, salga a la playa o a caminar por la ciudad, hará de su viaje una experiencia sostenible y le dejarás el mejor regalo al planeta, su cuidado y protección.