Al considerar que un exfuncionario del Distrito no incurrió en las conductas por las que lo castigó la Procuraduría, el Consejo de Estado anuló la decisión que lo destituyó e inhabilitó por 10 años para ejercer cargos públicos.

También determinó que tendrá que ser indemnizado con más de 600 millones de pesos por los daños y perjuicios que se le ocasionaron.

Se trata del exsubsecretario técnico de Tránsito y Transporte de Bogotá, Heriberto Triana, sancionado por supuestamente haber incumplido sus obligaciones para evitar el accidente que le costó la vida a 21 niños del colegio Agustiniano Norte y a otros dos adultos, el 28 de abril de 2004, en la Avenida Suba de Bogotá.

En aquel entonces, el Ministerio Público consideró que había incumplido su obligación de diseñar las estrategias de contingencia para enfrentar la afectación del tránsito vehicular en el sector de la Avenida Suba, donde se realizaban en ese momento las obras de la Troncal II de Transmilenio.

La Sección Segunda, con ponencia de la magistrada Sandra Lisset Ibarra, encontró que en el accidente de la recicladora de asfalto, que cayó sobre el bus escolar, Triana “no infringió las funciones asignadas a su cargo, y por ende, no incurrió en una conducta susceptible de ser sancionada disciplinariamente, por tal razón habrán de ser anulados los actos administrativos enjuiciados”.