UN accidente cerebrovascular (ACV) ocurre cuando se interrumpe o se reduce el suministro de sangre al cerebro, privándolo de oxígeno y nutrientes, lo cual puede causar la muerte de las células cerebrales.
Un accidente cerebrovascular puede provocarse por una arteria bloqueada (accidente cerebrovascular isquémico) o por la pérdida de sangre o la rotura de un vaso sanguíneo (accidente cerebrovascular hemorrágico). Algunas personas pueden padecer solo una interrupción temporal del flujo sanguíneo al cerebro (accidente isquémico transitorio).
Factores como el sobrepeso, la inactividad física, el colesterol alto, el consumo muy elevado de alcohol, consumo de drogas, o el tabaquismo, pueden aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, por lo que prevenirlo o disminuir la probabilidad de padecerlo depende de nosotros.
Estos signos y síntomas le servirán para identificar si tú u otra persona pueden estar padeciendo un accidente cerebrovascular:
* Problemas para hablar y comprender: Esta persona puede tener confusión, puede arrastrar las palabras o tener dificultad para comprender lo que se le está diciendo.
* Parálisis o entumecimiento en la cara, los brazos o las piernas: Padecer entumecimiento repentino, debilidad o parálisis en la cara, los brazos o las piernas, especialmente en un lado del cuerpo, es un síntoma claro de esta afección.
*Dificultades para ver con uno o ambos ojos: Este síntoma se presenta con una repentina visión borrosa, oscurecimiento de la imagen en uno o ambos ojos, o una visión doble.
*Dolor de cabeza: Un dolor de cabeza intenso y repentino, que puede estar acompañado de vómito, mareos o estado alterado de conciencia, puede indicar que estás padeciendo un accidente cerebrovascular.
*Problemas para caminar: La pérdida de reflejos y agilidad puede provocar tropiezos acompañados de mareos repentinos, pérdida del equilibrio o pérdida de coordinación.
Si observa algún signo o síntoma de estos, incluso si parecen dudosos o desaparecen después de un momento, busque atención médica inmediatamente.
Piense “rápido” y haga lo siguiente si crees que alguna persona podría estar sufriendo un ACV:
Cara: pide a la persona que sonría. ¿Un lado de la cara se cae?
Brazos: pide a la persona que levante ambos brazos. ¿Uno de los brazos se baja? o bien, ¿la persona no puede levantar uno de los brazos?
Habla: pide a la persona que repita una frase simple. ¿Le cuesta vocalizar o hablar de manera extraña?
Tiempo: Si observas cualquiera de estos signos, llame al número local de emergencias de inmediato.
No espere a que los síntomas desaparezcan por si solos, cada minuto cuenta. Cuanto más tiempo se demore en tratar el accidente cerebrovascular, mayores serán las posibilidades de daño cerebral y discapacidad.