Con miles de científicos trabajando en tierra y gigantescos ojos escrutadores en el universo, el mundo sigue su contaste búsqueda para revelar el pasado de la humanidad, visualizar su futuro y entender si es posible que haya vida más allá de nuestro planeta.
La curiosidad e inventiva humana desde tiempos inmemoriales ha llevado a avances tecnológicos y científicos en todos los campos del conocimiento, sacando a la luz desde antiquísimas ‘joyas’ arqueológicas hasta la composición, movimiento y supervivencia estelar.
Y aunque los descubrimientos son tan constantes como poco publicitados, particularmente en lo corrido de este año se han realizado algunos que vale la pena destacar. Sin tener en cuenta lo que casi a diario develan los potentes y gigantescos telescopios espaciales James Webb y Hubble, estos son algunos de los hallazgos científicos, en tierra, más importantes de enero.
1. Tumbas de faraones y una momia. Este jueves, y en una seguidilla de hallazgos de sus expertos arqueológicos, Egipto anunció el descubrimiento de cuatro tumbas de faraones y de una momia de más de 4.000 años en Saqqara, cerca de El Cairo y conocida por la famosa pirámide del faraón Zoser, uno de los monumentos más antiguos de la humanidad. Fecharon las cuatro tumbas en la quinta y sexta dinastía, entre los años 2.500 y 2.100 antes de la era cristiana. El arqueólogo Zahi Hawass explicó que en estas cavidades ornamentadas enterraron a Khnumdjedef, el gran sacerdote del faraón Unas y que también encontraron un sarcófago de piedra caliza con un estado de conservación "exacto" al de "hacía 4.300 años". Cuando lo abrieron, descubrieron una momia cubierta de oro, "una de las más antiguas, mejor conservadas y llevaba un sombrero al más puro estilo del personaje Indiana Jones”.
2. Ciudad romana entera. Dos días antes se anunció el descubrimiento en Luxor de los vestigios de una "ciudad romana entera" que data de los primeros siglos de la era cristiana. Según el ministerio de Antigüedades de Egipto se trata "de una ciudad residencial entera" del II y III siglo, descubierta "en la ribera del Nilo, cerca del templo de Luxor", a cerca de 500 kilómetros al sur del Cairo. En esta "prolongación de la Tebas antigua", que fue la antigua capital, se descubrieron "talleres metalúrgicos" con numerosos utensilios y "monedas romanas de cobre y de bronce", explicó Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades. En 2021, una misión arqueológica descubrió la "mayor ciudad antigua de Egipto" que data de hace más de 3.000 años, en la ribera oeste de Luxor, donde está el conocido valle de los reyes.
3. Tumba de una esposa real. Esas mismas excavaciones permitieron una semana atrás encontrar una tumba, probablemente la de una esposa real de la XVIII dinastía, la de Akenatón y Tutankamón hace casi 3.500 años. Fue hallada por investigadores egipcios y británicos en la orilla occidental del Nilo y según Piers Litherland, de la universidad de Cambridge -que dirige el equipo-, "esta tumba, que se encuentra en muy mal estado, podría ser la de una esposa real o de una princesa del linaje de los Tutmosis, de las que muy pocas han salido a la luz".
4. El misterio de la mano tallada. Arqueólogos israelíes investigan el significado de una mano tallada en el muro de un antiguo foso, cerca de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Fue encontrada en un foso de mil años de antigüedad durante unas obras destinadas a agrandar una carretera en Jerusalén oriental, cerca de la Puerta de Herodes. El foso fue cavado en piedra alrededor de toda la Ciudad Vieja, con un ancho de 10 metros. Según la Autoridad de Antigüedades, los Cruzados necesitaron en el año 1099 cinco semanas para cruzar ese foso y romper las defensas de la ciudad santa. Y aunque la utilidad del foso era evidente, el significado de la mano se ignora por completo, de allí que los científicos se pregunten quién la mano y que quiso decir.
5. El 'chico de oro'. Tomografías computarizadas permitieron "desenvolver digitalmente" la momia intacta de aproximadamente 2.300 años de antigüedad de un adolescente egipcio de alto nivel socioeconómico. El cuerpo estaba equipado con 49 amuletos de 21 tipos diferentes, muchos de ellos de oro, que habían sido cuidadosamente colocados sobre el cuerpo o en su interior. Entre ellos había un amuleto de dos dedos junto al pene incircunciso, un escarabajo de oro con forma de corazón colocado dentro de la cavidad torácica y una lengua de oro dentro de la boca. Iba ataviado con sandalias y guirnaldas de helechos, de significado ritual. Esta momia, hallada en 1916 en el sur de Egipto, es una muestra de las creencias sobre la muerte y el más allá.
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6. Piedra rúnica más antigua. Aunque fue encontrada hace dos años por los arqueólogos del Museo de Historia Cultural de la Universidad de Oslo en un campo de tumbas en Hole, este de Noruega, solo hasta este mes se pudo determinar que sus inscripciones datan de hace miles de años, lo que la convierte en la más antiguas en su clase. Las fechas de radiocarbono muestran que la antigüedad de la tumba y, por lo tanto, de las inscripciones de la piedra, se remontan probablemente al año 1.250 de nuestra era. Esta piedra es uno de los primeros ejemplos de palabras escritas en Escandinavia, y las inscripciones aportan nuevos datos sobre el desarrollo y el uso de la enigmática escritura rúnica a principios de la Edad del Hierro. “El texto posiblemente se refiere a una mujer llamada Idibera y la inscripción podría significar "Para Idibera", dijeron los científicos.
7. Químico que usó Rembrandt. Un análisis en laboratorios de vanguardia ha revelado un compuesto de plomo poco común (denominado formiato de plomo) en la obra maestra de Rembrandt 'La Ronda de Noche'. Este descubrimiento, pionero en la historia del estudio científico de la pintura, aporta nuevos datos sobre la técnica pictórica del siglo XVII y la historia de la conservación de la obra maestra. Un análisis científico muy cuidadoso determinó que el cuadro de 1642 tenía este compuesto órgano metálico que nunca se había detectado en pinturas históricas: "En pinturas, los formiatos de plomo sólo se han señalado una vez en 2020, pero en pinturas modelo (maquetas, pinturas frescas). Y ahí está la sorpresa: no sólo descubrimos formiatos de plomo, sino que los identificamos en zonas donde no hay pigmento de plomo, blanco, amarillo. Pensamos que probablemente desaparecen rápido, por eso no se habían detectado hasta ahora en pinturas de maestros antiguos", explicó Víctor González, investigador y primer autor del trabajo.
8. Restos de un templo de Poseidón. Restos de un templo arcaico, que presumiblemente formaba parte de un largamente buscado santuario dedicado a Poseidón, fueron descubiertos en un yacimiento en la costa occidental del Peloponeso. El antiguo historiador griego Estrabón se refirió a la presencia de un importante santuario situado en esa misma zona hace unos 2.000 años. Investigadores del Instituto Arqueológico Austriaco, en colaboración con colegas de la U. Johannes Gutenberg de Maguncia, la de Kiel y el Eforato de Antigüedades de Elis, desenterraron en el yacimiento de Kleidi los restos de una primitiva estructura similar a un templo que se encontraba dentro del santuario de Poseidón y que muy posiblemente estaba dedicado a la propia deidad.
9. Pinguinos emperador en la Antártida. Una pequeña nueva colonia de pingüinos emperador en una zona muy afectada por el deshielo marino de la Antártida, fue revelada gracias a la tecnología de cartografía por satélite. Con esta nueva colonia, ya son 66 las colonias de pingüinos emperador conocidas en el litoral antártico, de las cuales exactamente la mitad han sido descubiertas gracias a imágenes por satélite. El nuevo emplazamiento, en Verleger Point, en la Antártida Occidental, alberga unas 500 aves, las que necesitan hielo marino para reproducirse y se encuentran en zonas muy difíciles de estudiar porque son remotas, a menudo inaccesibles y con temperaturas de hasta -60°C.