La semana pasada Bogotá celebró el Día Nacional de la Cumbia, uno de los bailes tradicionales más importantes del país. Una fecha en la que se honró a dos guardianas del folclor colombiano: Ana Cuéllar y Bernarda Ramírez.
Ana Silveria Cuéllar tiene 64 años, es residente de la localidad Rafael Uribe Uribe y una importante lideresa de su comunidad. Hace cuatro años logró cumplir uno de sus más grandes sueños: conformar una agrupación de danza folclórica en compañía de personas mayores de su localidad.
“La comunidad nos conoce como Santa Bárbara, un grupo muy unido que creamos con el objetivo de cuidar la salud mental, emocional y física de la población mayor”, comentó Ana.
Los martes y jueves es la cita infaltable de este colectivo. Durante dos horas, 30 personas se reúnen con el fin de disfrutar de los ensayos, la cumbia y el amor por el folclor colombiano.
La principal característica de Santa Bárbara es, sin lugar a duda, su alegría. Diferentes escenarios organizados por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) han sido testigos de la energía y entusiasmo de la agrupación.
“El año pasado fuimos ganadores del segundo puesto en uno de los encuentros realizados a nivel local, un momento que siempre nos llenará de orgullo y profunda alegría”.
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María Bernarda Ramírez es, como bien lo expresa en sus palabras “un referente comunitario de mi comunidad Pasquilla y del grupo de danza Los viejitos parranderos de Pasquilla”. 65 años de vida acompañados siempre por una vitalidad inigualable.
El grupo está conformado por 15 integrantes, hombres y mujeres que no ven limitación alguna al momento de disfrutar su pasión por la danza. “Bello y Celenia Galindo, por ejemplo, tienen más de 70 años, dos miembros muy queridos del grupo que participan siempre con buena disposición y fortaleza”.
Con relación a la cumbia “para nosotros es muy importante bailar este género tradicional ya que a través de la cumbia podemos representar a Colombia ante el mundo”, comenta Bernarda.
No hay duda que el propósito de la agrupación va más allá de las presentaciones en los escenarios. Los viejitos parranderos de Pasquilla son y continuarán siendo un referente importante de la comunidad, que con alegría y parranda preservan la cultura campesina local.