CONTRA TODO pronóstico ante el auge de los casinos virtuales y las plataformas de apuestas en el país, las Loterías siguen siendo una actividad económica con amplia aceptación cultural y que año a año muestra un crecimiento notable en sus ventas. El arraigo e impacto de estos sorteos parece seguir más vigente que nunca, dejando en 2023 un crecimiento de 7% en sus ventas y con una proyección similar para el cierre del 2024.

EL NUEVO SIGLO habló con Luz Stella Correa, directora ejecutiva de la Federación de Loterías de Colombia Fedelco, y con Ángela María Osorio, gerente de la Lotería de Manizales, quienes ampliaron el espectro sobre el presente de esta actividad en Colombia, su margen de crecimiento en los años recientes, los problemas que afrontan, la tributación y aportes a rubros sociales, y finalmente la transición y estrategias para llegar a nuevos compradores.

De acuerdo con Fedelco y su dirección ejecutiva, el crecimiento del gremio el año pasado reportó un 7% respecto a lo que fue su 2022. Asimismo, este mismo año el margen se ha ampliado, llegando a reportar casi que el doble de ventas con un corte aproximado al mes de agosto. “Veníamos en un crecimiento del sector, veníamos en crecimiento como del 12%, pero en los últimos meses ha sido un poco más pesado y hemos llegado, yo creo que por ahí un 6%. Se mantiene la tendencia al alza, porque seguimos dinamizando los planes de premios para unas buenas ofertas a los apostadores”, dijo la funcionaria.

Dentro de los planes de estrategia que han trazado para reportar estos crecimientos se encuentra justamente una migración a nuevas plataformas y la búsqueda de tocar nuevos nichos de compradores. “Hacemos mucha dinamización, o sea, es muy veloz el cambio del billete. Al apostador colombiano todavía le gusta mucho que tengan un billete muy llamativo”, destaca Correa. Además, también pone importancia en la migración a la virtualidad, siendo un proceso lento y de alto costo que aún no todas las loterías del país se pueden permitir.

En Colombia, son 15 las loterías asociadas a Fedelco con supervisión de Coljuegos, donde las Loterías de Cundinamarca, Boyacá, Manizales Medellín y la Cruz Roja tienen una amplia aceptación y legado cultural. Justamente la gerente Ángela María Osorio de la Lotería de Manizales destacó a este Diario que otra de las claves para el crecimiento se debe a “tener la posibilidad de hacer sorteos extraordinarios, flexibilidad en los planes de premios; todo eso ha permitido que las loterías crezcan y las transferencias al sector salud igualmente, pues también se ven beneficiadas. Pues porque las transferencias de renta del monopolio dependen directamente de esa venta de la lotería”.

A pesar de este crecimiento, la carga financiera de este gremio reporta beneficios del 15%, es decir, la distribución de premios y pagos tributarios, además de los gastos de operación, suponen un gasto de 85% del total ingresado por sorteo, lo que permite que el restante sea dinero íntegro para la lotería.

En este sentido, y según como informa Osorio, las loterías “tienen una carga impositiva del 85% y eso está definido en las normas. Entonces de la venta de lotería se distribuyen 40% como en retorno al público. O sea, los planes de premios tienen que estructurarse asegurando que el 40% de la venta bruta se dirija al público”.

Para el caso de la Lotería de Manizales, “al 2018/2019 alcanzaba unas ventas de 19.000 millones de pesos y al 2023 cerró con ventas de 31.300 millones de pesos, un incremento considerable”. Asimismo, la tendencia sigue al alza, o por lo menos a mantenerse, debido a que la proyección hecha dentro del gremio y por parte de las propias loterías es que “para este año también se tiene una meta de llegar a los 32.503 millones 680 y estamos en un 99,5% de cumplimiento de esa meta”.

Los principales riesgos

No obstante, a pesar de este notable crecimiento, los riesgos para esta actividad son latentes y relacionados a las nuevas dinámicas de apuestas. Aunque el sector de apuestas electrónicas, casinos y casinos virtuales ha acaparado un amplio nicho de apostadores de antaño y nuevos interesados en esta actividad, el mayor problema presentado son las apuestas ilegales y actividades de azar no reglamentadas por Coljuegos con “menor carga impositiva”, como se definió desde Fedelco.

En este sentido las rifas y sorteos informales, generalmente de montos inferiores a los 10 millones de pesos y muy comunes en las calles colombianas; las máquinas “tragaperras”, generalmente funcionales a través de monedas y con retornos superiores al 200% de lo apostado; casinos virtuales no reglamentados en el país; casinos ilegales; y finalmente plataformas de apuestas no autorizadas por Coljuegos, representan una amenaza a este sector, por el movimiento que allí se pueda generar y la atracción de los clientes habituales de las loterías.

Ante la presentación de estas situaciones, Coljuegos ha incrementado sus actividades, de mano justamente de las entidades regionales, para mitigar la presencia de estos juegos de azar en la sociedad colombiana. En los últimos meses, en conjunto con la Policía Nacional, más de 574 elementos de juegos de suerte y azar, bingos y módulos virtuales habrían sido incautados y destruidos debido a que operaban sin autorización en departamentos como Cundinamarca, Atlántico, Valle del Cauca, entre otros, y que dejaron de transferir alrededor de $63.545 millones al sistema de salud.

Tributación e impuestos

Según lo estipulado por Coljuegos y las diferentes leyes que rigen a este sector, el 40% del recuadro debe ser aportado para los ganadores. Estos montos dependen del total de las ventas, y de los cuales, entre el 17% y 20% de ese premio total otorgado al apostador, debe ser entregado por impuestos con el rótulo de la Ganancia ocasional.

Asimismo, “otro 25% es descuento que se otorga la red de distribución cuál es la redistribución del distribuidores y loteros. [..] De ese descuento el 20% para el lotero y el 5% para el distribuidor”, informó la gerente de Lotería de Manizales. A ello, también entra “prácticamente el 26% va un retorno de transferencias. Que está incluido el 12% de impuesto a ganadores, el 7,5% de foráneas (ventas por fuera de la jurisdicción de la lotería). Nosotros al Estado le tenemos que dar el 15,5 nos quedan 15% y un punto cinco de excedentes porque el 12 y el 7,5 son transferencias que se convierten como en impuestos”, afirmaron desde la dirección de Fedelco.

Finalmente, ante un hipotético incremento de impuestos para estas actividades Luz Stella Correa señaló que “ellos (el Gobierno) han querido manejar la ganancia, ocasional del apostador sí, y esto le afectaría mucho afectaría mucho los juegos de azar. Porque quieren aumentar la ganancia, ocasional del 20 al 25%”.

No obstante, aunque la medida parcialmente se encuentra sin impulso “puede afectar la venta de las loterías porque los apostadores dicen que le descuentan a uno mucho. Sí con el 20% ya los apostadores dicen: “Uy, pero que es todo eso que le descuentan a uno” y después con este 25% pueden ir a apostar en otros juegos donde no tengan esas cargas impositivas tan altas”, señalaron desde la gerencia de la lotería de Manizales.