Con marchas y plantones los habitantes de Buenaventura, especialmente los jóvenes, insistieron ayer en solicitar al Gobierno nacional ayuda para superar la ola de violencia que en lo corrido del año ha dejado 23 muertos, en su mayoría por el enfrentamiento de dos bandas por la producción y tráfico de cocaína.
Pero también piden que el Estado haga una gran inversión social en este distrito, en donde a pesar de funcionar el principal puerto marítimo del país hay altos indicadores de pobreza y de necesidades básicas insatisfechas.
El jueves, más de 80 mil ciudadanos realizaron por las principales calles del puerto una cadena humana para clamar por la paz en una movilización a la que denominaron 'SOS Buenaventura'.
En tanto que ayer líderes juveniles protagonizaron otra marcha pacífica. No obstante un nuevo plantón que jóvenes tenían previsto realizar en el puente El Piñal no fue permitido por la Policía ante el rumor de que las personas que protestaban, supuestamente, cerrarían este vital paso. Como consecuencia fue necesaria la presencia del Esmad.
EL NUEVO SIGLO habló con Isaías Cifuentes, un líder cívico que participó en el paro que en 2017 los porteños realizaron para exigir, al entonces gobierno del presidente Santos, inversión en salud, educación, saneamiento básico y fuentes de empleo.
“Son muy lamentables todos estos hechos tan horrorosos que están acabando con la vida, con los sueños, con la esperanza de muchísimos jóvenes de Buenaventura que protagonizan lo uno y lo otro: iniciativas por la paz a través del arte, de la cultura, de sus procesos académicos, organizativos, comunitarios; pero también de otro lado tenemos otros jóvenes que han escogido por causas estructurales de abandono estatal un camino equivocado en el que hay que matar o vivir para tener condiciones de vida”, dijo el dirigente social.
Añadió Cifuentes que los distintos gobiernos nacionales le han quedado “mal a Buenaventura en el sentido de no inyectarle todos los recursos necesarios para sacar adelante algunas situaciones que conlleven a cambios estructurales”.
De otra parte, ayer se hizo el lanzamiento de la Estrategia de Paz Territorial y Derechos Humanos del Distrito de Buenaventura, una iniciativa del alcalde Víctor Hugo Vidal y diferentes organizaciones sociales como resultado a los acuerdos de paz en el marco del Paro Cívico.
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No obstante persiste la zozobra en los habitantes por la guerra que sostienen las estructuras delincuenciales 'Los Espartanos' y 'Los Shotas', a pesar de la gran presencia de la Fuerza Pública en el puerto en las últimas semanas. En la madrugada de ayer se escucharon ráfagas de fusil en los barrios San Francisco y Kennedy.
Como si esto fuera poco en la noche del pasado jueves cerca de cuatro viviendas fueron consumidas por las llamas en el barrio Pampalinda. El siniestro habría sido originado por un corto circuito.
Llamado de la JEP
Adicionalmente, en un comunicado ayer el Comité Interinstitucional pidió presencia integral del Estado en Buenaventura y Tumaco, el cual está integrado por tres organismos resultantes del Acuerdo de Paz: la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad (CEV) y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
Señaló dicho Comité que los habitantes de Buenaventura y Tumaco han realizado diferentes movilizaciones por la paz y la convivencia en la región, a raíz de la ola de violencia creciente. “Nos sumamos a ese clamor por el derecho a la vida y solicitamos al Estado hacer presencia de manera integral en el suroccidente del país”.
Agregó “como han señalado líderes y lideresas sociales y comunitarios, existe un abandono histórico del Estado en la región. La falta de oportunidades para la población es aprovechada por distintos actores armados, lo cual incrementa la zozobra y violencia en la comunidad”.
Por ello indica que si bien “la presencia de la Fuerza Pública es necesaria, pero insuficiente para garantizar una paz territorial. Es urgente adoptar medidas para garantizar trabajo digno, educación, salud y los demás derechos económicos, sociales y culturales de Buenaventura y el suroccidente del país”.
Por su parte el representante Gregory Meeks, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara del Congreso de Estados Unidos, pidió al presidente Duque tomar medidas decisivas para conjurar la crisis en Buenaventura.
A través de Twitter el parlamentario Meeks dijo que “Buenaventura registró un aumento del 200 por ciento en los homicidios en enero en comparación con el año anterior. Los grupos armados ilegales están aterrorizando activamente a la población civil afrocolombiana. Insto al Gobierno colombiano a que escuche al pueblo de Buenaventura y tome medidas decisivas para abordar los problemas profundamente arraigados del racismo estructural que han fomentado la violencia y la desigualdad”.