Sigue creciendo el bloque opositor a la Administración López | El Nuevo Siglo
Aunque numéricamente los concejales opositores aumentan, varios de ellos coincidieron en que esta Alcaldía no ha tenido ni tendrá una oposición significativa.
Foto: EL NUEVO SIGLO/Alejandro Avendaño
Martes, 15 de Febrero de 2022
Redacción Bogotá

La configuración de las fuerzas de oposición en el Concejo de Bogotá cambió hace pocas horas cuando, en el marco del V Congreso del Polo Democrático Alternativo, este partido político tomó la decisión de declararse contrario a la Administración Distrital de Claudia López.

Con esta determinación, son cuatro las fuerzas políticas que le hacen oposición a la Alcaldía verde: se trata de Cambio Radical, del Centro Democrático, de la coalición Colombia Humana y ahora del Polo Democrático Alternativo.

Con la incorporación de esta bancada a las fuerzas opositoras, en el Concejo ya son 17 los concejales que, formalmente, podrán contar con todas las garantías que el estatuto de la oposición les otorga, como por ejemplo la de tener un debate exclusivo para ellos o el acceso permanente a los medios de comunicación social del Estado, entre otras.

Pero hay que tener en cuenta que, además, existen cabildantes que, si bien hacen parte de los partidos de gobierno o de aquellos que se declararon en independencia, están parados en el terreno de la oposición y es precisamente lo que están haciendo.

Tal es el caso de los concejales de la Alianza Verde Lucía Bastidas y Martín Rivera, e incluso de Emel Rojas (Colombia Justa y Libres), quienes han ocupado buena parte de su agenda cuestionando las acciones distritales y han votado articulados en contra de los intereses del Palacio Liévano.

No obstante, de acuerdo con la concejal verde Lucía Bastidas, si bien es cierto que numéricamente la oposición aumenta, esta seguirá siendo somera pues, de acuerdo con ella, “Claudia López no ha tenido una oposición real” durante su alcaldía.

“Su oposición ha sido totalmente distinta a la que tuvo el exalcalde Enrique Peñalosa, en donde el Polo Democrático, que ahora se declara en oposición, y Hollman Morris, no votaron absolutamente nada y demandaron, denunciaron y paralizaron todo. Esa oposición no la ha tenido Claudia ni con el Centro Democrático ni con Cambio Radical, y Colombia Humana venía haciendo un ejercicio de crítica, pero con el besito de Gustavo Petro y Claudia se arreglaron las cosas”, le dijo a EL NUEVO SIGLO la concejal de la Alianza Verde, Lucía Bastidas.

Y añadió, específicamente con relación a la decisión del Polo, que “no va a ser una oposición ni significativa ni paralizante. No como la que le hicieron al exalcalde. Va a seguir pasando todo, ella seguirá con sus mayorías en el Concejo de Bogotá. Claudia no tiene oposición salvo algunos concejales, como Carlos Carrillo, como yo, que seguiré haciendo oposición porque la ciudad no está bien”, finalizó la concejal Verde.

En esto coincidió el concejal del Polo Álvaro Argote, quien trinó el domingo que "aparte de las ilegalidades, el Polo Democrático hizo ayer una equivocada manifestación de oposición al gobierno de Claudia López, cuando estamos en unos momentos de acercamientos y reconciliacion Petro-Claudia. Estimo que esto no tendrá mayor trascendencia", trinó el cabildante.

El Polo en contra

Ahora, ¿qué llevó al Polo a tomar esta determinación? Lo primero que hay que decir es que esta era una decisión que ya habían esbozado otros parlamentarios del Polo antes de que lo hiciera hace algunas horas el representante Navas Talero, quien, como otros políticos de esa colectividad, venía insistiendo en que el partido rectificara su posición.

“El único representante a la Cámara por Bogotá soy yo. El apoyo del Polo a Claudia López quiere decir que nuestro partido está apoyando la destrucción de la Avenida 68 para hacer el ramal de Transmilenio. Yo he recibido insultos, me han llamado a insultar por esa obra y yo no tengo nada que ver con eso. El Polo tenía que rectificar esa posición porque nosotros aparecemos, ante la opinión, como si estuviéramos apoyando sus políticas y no es así”, indicó a EL NUEVO SIGLO el representante a la Cámara del Polo, Germán Navas Talero, quien enfatizó que “nunca apoyé a Claudia López en la destrucción de Bogotá”.

Esto lo explicó más a fondo el concejal del Polo que venía haciendo oposición, Carlos Carrillo. “La proposición fue de Navas Talero. No hubo nada que hacer; por mayoría absoluta el Congreso aprobó la decisión de irnos a la oposición. Esta, vale aclararlo, ya fue votada y aprobada, así que sobre eso ya no hay nada más que decir. Lo que ellos quieren que votemos la próxima semana es la conformación de las directivas, que no quedó resuelto”, comenzó por explicarle a EL NUEVO SIGLO el concejal Carrillo.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que al interior de la bancada, también conformada por Celio Nieves y por Álvaro Argote (el concejal Manuel Sarmiento se retiró del mismo poco después de que arrancara la administración de Claudia López, para hacer parte del movimiento Dignidad), ha habido división frente a temas sustanciales.



Esto plantea una pregunta: ¿es absolutamente vinculante que todos los concejales de la bancada se declaren en oposición? Lo es y el concejal Carrillo explicó cómo esta decisión es “obligatoria”, por así decirlo, para los demás concejales de su bancada.

“Esa asamblea, lamentablemente, tan artificialmente constituida, es la máxima autoridad del partido. Te lo pongo de la siguiente forma: si esa asamblea decidiera que el partido se debe acabar, el Polo Democrático Alternativo se disuelve. Así es. Es de ese nivel de importancia el Congreso”, añadió a este medio el concejal Carrillo.

Y reiteró que si bien es cierto que lo más probable es que haya una pelea “entre nosotros, a Celio Nieves y a Álvaro Argote les toca y tienen que acogerse a la directiva del partido, u objetar consciencia, como me tocaba a mí. Yo me imagino el descontento de la alcaldesa Claudia López con esta decisión. Debe estar furiosa porque acaba de perder un partido en el Concejo de Bogotá. Yo estuve en contra de su administración día y noche desde el día uno, pero como partido el Polo seguía siendo suyo y lo acaba de perder; lo perdió”, añadió el concejal.

¿Por qué irse a la oposición?

Por último, Carrillo explicó que esta decisión responde a dos hechos que debían rectificarse: el primero, que la elección misma de Claudia López como candidata del Polo fue irreglamentaria, “y eso es algo que Germán Navas Talero venía denunciando desde el día que se plegaron en ese acuerdo burocrático que quisieron disfrazar de acuerdo programático”.

Y en segundo lugar, de acuerdo con el concejal, “el Polo no puede acompañar a una mandataria neoliberal que insiste en perpetuar el modelo de ciudad de Peñalosa y que tuvo un comportamiento inaceptable durante la protesta social. Ella incumple lo que prometió sobre las ideas que defendemos, como la venta del grupo de energía, por darte un ejemplo”, finalizó.

Los partidos en contra  

En orden de entrada, el primer partido que tomó esta decisión fue el de Cambio Radical, conformado por Rolando González, Pedro Julián López Sierra y las nuevas adhesiones de César García Vargas, Samuel Benjamín Arrieta y Juan Felipe Grillo, quienes entraron a ocupar las curules de Carolina Arbeláez, Yefer Vega y Carlos Fernando Galán.

El siguiente partido que se adhirió a la fuerza opositora en el Concejo fue el Centro Democrático, conformado por los cabildantes Diana Diago, Humberto Rafael Amín, Jorge Colmenares, Óscar Ramírez Vahos y Javier Alejandro Ospina, que entró a reemplazar al exconcejal Andrés Forero, quien está en campaña para llegar a la Cámara de Representantes

La tercera fuerza política que se sumó a la oposición fue la de las cabildantes de Colombia Humana-UP-MAIS, Susana Muhamad, Ana Teresa Bernal, Heidy Sánchez y Ati Quigua, decisión que se formalizó a mediados de julio del año pasado.

Vale referir que la medida de esta coalición respondió sobre todo a la forma en que la Alcaldía asumió el tema del abuso policial en el marco de las protestas, y a que la Alcaldesa indilgara la responsabilidad de lo ocurrido a este movimiento.

“En vez de asumir la responsabilidad a profundidad del abuso policial, la Alcaldesa intenta culpar a la bancada y al partido de la situación que se le salió de las manos y hoy no tiene ni control ni autoridad sobre la Policía. Esta alcaldía ha decidido continuar con el modelo de ciudad de Enrique Peñalosa, manteniéndola al servicio de los grandes conglomerados económicos”, indicó en ese momento a EL NUEVO SIGLO la concejal Susana Muhamad.