Está lejos una concertación para el salario mínimo de 2025 | El Nuevo Siglo
LAS NEGOCIACIONES en la Mesa de Concertación, han sido intensas, pero sin claridad. /Mintrabajo
Jueves, 12 de Diciembre de 2024
Redacción Economía

HASTA EL próximo 15 de diciembre, el Gobierno nacional y los empresarios, esperarán para establecer el alza del salario mínimo legal vigente. Hasta el momento, y luego de dos reuniones en la mesa de concertación salarial y laboral, no se han presentado las propuestas definitivas de los empresarios, aunque Acopi, en una iniciativa que sorprendió a mismos empresarios, dijo que ellos eran partidarios de un incremento del 5,2%, una cifra que no llega siquiera a la mitad de lo que quieren los sindicatos del 12%.

Sin embargo, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, consideró la cifra de Acopi como la base: “se ha planteado un ‘piso’, que fue el que presentó Acopi (5,2%), y un número, que se podría llamar casi ‘techo’, que presentaron los trabajadores (12%). Sobre esto, se establece un rango en el cual vamos a trabajar para construir la cifra del salario mínimo”, indicó la funcionaria.

Las cuentas

Con esto, el mínimo aumento que se daría sería de $67.500, por lo que el sueldo básico para el próximo año quedaría en $1.367.500 (sin auxilio de transporte), teniendo en cuenta que para 2024 es de $1.300.000, luego del aumento del 12% establecido para este año. Mientras que lo máximo que subiría la remuneración sería $156.000, lo que dejaría al sueldo en $1.456.000 (sin auxilio de transporte).

Con anterioridad, el centro de estudios económicos, ANIF, presentó su propuesta sobre el incremento del salario mínimo para el 2025, lo cual se hizo desde las proyecciones de una inflación con el 5% y un crecimiento de productividad del 0,78%.

Según el informe presentado por ANIF, los incrementos superiores al análisis entre la inflación y la productividad, “puede generar negativamente un segmento de trabajadores dentro del mercado laboral”, por esta razón su propuesta del incremento debería ser del 6%, con el fin de evitar la brecha entre trabajadores formales e informales.

Dentro del informe se detalló que “entre más elevado sea el salario mínimo, más difícil será para los trabajadores informales beneficiarse de los acuerdos resultantes de las discusiones”. Este grupo ha presentado el 56,0% de los ocupados totales a lo largo del 2024”.

Moderación

Los últimos tres años han estado marcados por fuertes incrementos en el salario mínimo. En 2022, el aumento fue del 10,03%; en 2023, se situó en un 16%; y finalmente, para el año 2024, el incremento alcanzó el 12%.

El principal argumento de ANIF en favor de un aumento moderado en el salario mínimo radica en los efectos que un incremento superior al 10% podría tener en la inflación. Si bien el índice de precios al consumidor ha mostrado una tendencia descendente en los últimos meses, llegando a una tasa anual del 6,1% en agosto de 2023, López advirtió que un aumento elevado del salario mínimo podría revertir estos avances y generar presiones inflacionarias. “Nos preocupa que un incremento muy fuerte en salario mínimo generaría presiones inflacionarias”, explicó el presidente de la ANIF.

Los empresarios

En esa última reunión, los empresarios representados por la ANDI, Fenalco y la SAC, señalaron que de momento no harían ningún tipo de proposición de incremento, puesto que están estudiando las diferentes variables de la macroeconomía colombiana presentadas en la negociación.

Por otra parte, en un análisis sobre el salario mínimo y lo que se está negociando en la mesa de concertación, el equipo editorial de Capital Inteligente del Bancolombia, explicó que en el marco de las negociaciones para definir el salario mínimo de 2025, las posiciones de los diferentes actores ya comienzan a perfilarse.

Por el lado de los trabajadores, las centrales obreras y sindicatos abogan por un incremento de al menos el 10%, lo que llevaría el salario básico a $1.430.000, sin incluir el auxilio de transporte. Este ajuste mejoraría el poder adquisitivo de los trabajadores y se compensaría el efecto de la inflación.

A su vez, el sector empresarial, apoyado por el Banco de la República, estaría cerca de un aumento del 6%, considerando que la inflación proyectada para final de 2024 ronda el 5%. Esto implicaría un ajuste salarial más moderado para evitar un impacto negativo en los costos laborales, lo que podría limitar el apetito de contratación de las empresas en 2025 y presiones inflacionarias renovadas que afectarían el proceso de convergencia de la meta de inflación durante el próximo año.

Y por parte del Gobierno, los analistas sostienen que “aunque el presidente Gustavo Petro no se ha pronunciado oficialmente, declaraciones de funcionarios como el exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sugieren que el Gobierno podría apoyar un aumento ligeramente superior al de la inflación, alineándose con la tendencia histórica”.

La inflación

La mejora en el poder adquisitivo de un aumento cercano al 10% del salario mínimo podría incentivar el consumo y dinamizar la economía. Sin embargo, también podría generar presiones inflacionarias si no se controla adecuadamente, lo que ha sido un punto constante en el que hacen énfasis entidades como ANIF o Fedesarrollo.

Al respecto, precisamente, ANIF resalta que los análisis técnicos sugieren que el salario mínimo debería ajustarse de manera más alineada con los indicadores económicos fundamentales para evitar distorsiones.

Así, la entidad sugiere un incremento moderado del 6% en el salario mínimo, alineado con las proyecciones de inflación (5%) y la dinámica histórica usual de avance de la productividad (0,78 %), que podría contribuir a reducir la brecha entre trabajadores formales e informales y evitar efectos adversos en la competitividad de las empresas.

Impacto en las empresas

Incrementos elevados podrían representar un reto para las pequeñas y medianas empresas, que ya enfrentan altos costos operativos por lo que un alza desbordada puede reducir la creación de empleos y aumentar la destrucción de estos. En cambio, un ajuste moderado sería más sostenible, aunque podría afectar la percepción de compromiso social de las compañías.

Al respecto, gremios como la ANDI, en cabeza de Bruce Mac Master, cuestionan datos que pueden ser tenidos en cuenta como el aumento de la productividad revelado por el DANE recientemente, que estimó una mejora del 1,73% respecto a 2023.

“Estas cifras contrastan significativamente con el contexto económico nacional actual”, señala, citando los reportes más recientes para los primeros nueve meses del año del propio DANE: un crecimiento económico del 1,6% y del 0,7% en promedio del empleo.

Según el gremio empresarial, este desajuste entre los indicadores macroeconómicos y la cifra de productividad reportada por el DANE genera inquietudes que ameritan un análisis técnico más detallado.

negociaciones

La economía general

El aumento del salario mínimo también influye en el costo de bienes y servicios indexados a este, lo que podría tener un efecto indirecto sobre la inflación. Así mismo, un aumento elevado del salario mínimo podría revertir la tendencia descendente del índice de precios al consumidor y generar presiones inflacionarias.

De igual forma, un aumento del salario mínimo superior o cercano al 10% podría tener repercusiones negativas en la velocidad del recorte de la tasa de interés, presionar el gasto fiscal y las finanzas públicas en 2025, con efectos en el déficit total, la deuda del Gobierno y la percepción de riesgo país.

¿Qué esperar?

El ajuste del salario mínimo para 2025 será un reflejo de las prioridades económicas y sociales del país. Mientras los trabajadores esperan un incremento que mejore su poder adquisitivo, los empresarios buscan mantener la sostenibilidad de sus negocios. Por su parte, el Gobierno tendrá que balancear estas posiciones para evitar tensiones sociales y económicas.

Independientemente del porcentaje final, la decisión tendrá un impacto profundo en la vida de millones de colombianos. Por ello, es fundamental que las negociaciones se basen en datos sólidos y un análisis integral de las condiciones económicas actuales y futuras.