Con 7,5% de crecimiento, comenzó frenazo de la economía | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 15 de Febrero de 2023
Redacción Web con AFP

La economía colombiana empezó este año a registrar una disminución en su Producto Interno Bruto (PIB). Tal como se esperaba, el viento de cola del año pasado solo le permitió crecer 7,5 %, cuando los mercados esperaban 8 %. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), solamente en diciembre la economía registró 1,3 % de acuerdo con el Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE), una cifra mucho menor a la que proyectaban de 3 %.

Para 2023, los analistas prevén que la economía crecería entre 0,7 % y 1,5 %. Ayer, el Fondo Monetario Internacional dijo que revisó sus pronósticos y redujo sus proyecciones del PIB para Colombia de 1,5 % a 1,1 %.

Dicho crecimiento fue impulsado por tres grandes renglones: actividades artísticas y de entretenimiento; actividades financieras y de seguros; y administración pública, educación y salud.

Sin embargo, los resultados demuestran que la actividad productiva del país siguió perdiendo ritmo en la última parte del año pasado. Al revisar las cifras por trimestres, el DANE informó que en los últimos tres meses de 2022 la economía colombiana creció 2,9 %, muy por debajo del promedio esperado por el mercado (3,9 %).

El comercio

De otro lado, la actividad económica que más contribuye al crecimiento anual de 2022 es comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas; transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios de comida, que crece 10,7% y aporta 2,1 puntos porcentuales a la variación anual del valor agregado.

La presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, María Claudia Lacouture, dijo sobre el resultado del PIB de 2022 que “la economía colombiana tuvo un apreciable crecimiento de 7,5 % en 2022, según el DANE, aunque menor frente al 11 % de 2021, el primer año de la pospandemia. Es un resultado positivo; no obstante, hay que enmarcarlo dentro de una perspectiva a la baja, según los análisis de los organismos financieros internacionales y el bajo optimismo respecto a la evolución de la economía colombiana para los próximos meses, con inflación en alta, aunque controlada, altas tasas de interés e inestabilidad cambiaria”.

Sostiene la directiva que “a ello se suman los efectos de la reforma tributaria en vigor y el consecuente aumento en los costos de producción. También persiste un grado de incertidumbre por el impacto de las reformas al sistema laboral, al de la salud y a las pensiones, porque es muy probable que signifiquen una mayor carga impositiva para el tejido empresarial”.

Sostiene Lacouture que “hoy se requiere de alto grado de sensatez y consenso entre sector público y privado para que se mantenga la generación de empleo y se controle rápidamente la inflación. La economía se mantendrá estable si se consigue contar con un consumo moderado que satisfaga las necesidades de las familias y permita el desarrollo empresarial”.

Consumo

Por su parte, Mauricio Hernández, economista sénior de BBVA Research para Colombia, dijo que “el consumo de servicios tuvo un resultado sobresaliente, que se acompañó de un buen dinamismo de las exportaciones de servicios y de la inversión en maquinaria y equipo”.

Sostiene el economista que “la economía mostró señales de desaceleración: primero porque la demanda interna cayó en términos intertrimestrales al cierre del año, explicada por el menor consumo privado y el fuerte deterioro del consumo público. Segundo debido a que las exportaciones de bienes se redujeron en el último trimestre, reflejando la desaceleración de la economía global”.

Asimismo, señaló en sus previsiones que “para 2023, en BBVA Research esperamos un crecimiento del PIB de 0,7%, lo cual significa una notable desaceleración con respecto al resultado del año pasado. Las señales que marcó el resultado de crecimiento de 2022 están en línea con esta estimación. Además, otros datos económicos conocidos recientemente confirman la debilidad de la actividad económica al inicio de este año”.



Las ventas

Asegura Hernández que “en particular, para enero, se tuvo una baja venta de vehículos, un deterioro de la confianza de los hogares, un menor balance de las ventas de los comerciantes, un bajo crecimiento de la demanda por electricidad y una reducción notable de las ventas de vivienda nueva, entre otros. Asimismo, nuestro indicador en tiempo real para medir el consumo de los hogares, medido a través de técnicas de big data, refleja que se mantiene la debilidad en el consumo de bienes, al tiempo que el gasto en servicios se mantiene en positivo”.

Por su parte, los investigadores del Bancolombia señalan que el resultado implica una continuación del proceso de desaceleración económica que empezó a enfrentar el país desde el tercer trimestre del año pasado. Esto quedaría palpable no solo en que es el menor registro de crecimiento anual desde el primer trimestre del 2021, sino en que este resultado es coherente con un ligero retroceso secuencial de 0,2 %. Así pues, es el primer trimestre en que deja de incrementarse la brecha positiva frente al PIB potencial desde el segundo trimestre del 2021”.

Impacto de la inflación

Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, sostuvo que el resultado “nos da a pensar que el consumo de los hogares, por una inflación bastante alta y la necesidad del Banco de la República de subir sus tasas de interés, ha hecho que la demanda por bienes y servicios se desacelere mucho más rápido de lo que se pensaba. De esta manera, lo que estamos viendo es que la economía comienza el año de manera floja y adicionalmente podemos esperar que esta desaceleración continúe porque la inflación en la economía no cede y se espera que este indicador no baje a un solo dígito aproximadamente hasta octubre de este año y las tasas de interés del Banco de la República tampoco van a poder bajar”.

Afirmó Olarte que “por sectores, lo que vemos es que el comercio se ha venido deteriorando, a la manufactura tampoco le fue bien en el cuarto semestre del año pasado y la agricultura y minería no han podido repuntar. Esto da un mal paso para el empleo, seguramente el empleo como vimos en diciembre siguió y seguirá deteriorándose. Para este año vemos un crecimiento de 1 % y 1,5 %, con unas tasas de inflación altas y con una inflación que no terminará por debajo del 9 %”.

Llamado de Fenalco

El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, expresó su preocupación por la variación tan moderada del PIB en el cuarto trimestre. "Todos los analistas en general y el propio Gobierno esperaban un mejor desempeño para el cierre del 2022 pero la desaceleración observada, particularmente en el último trimestre, afectó el resultado de todo el año", manifestó el dirigente.

El vocero de los comerciantes agregó que, aunque un crecimiento como el registrado el año pasado en el país es muy superior al de la mayoría de países latinoamericanos y del conjunto de naciones que se agrupan en la OCDE, lo preocupante es la tendencia claramente a la baja que se observa desde finales del año y comienzos del presente en la actividad económica en general.

Asegura Cabal que “es evidente que a la economía le hizo falta el efecto dinamizador que habían producido anteriormente los Días sin IVA, dado que el de diciembre fue cancelado. No se puede continuar patrocinando el deterioro de la confianza empresarial. Hacemos un llamado al Gobierno nacional y al Congreso de la República para que las reformas pensionales, laboral y a la salud sean analizadas y aprobadas con juicio y rigurosidad técnica y económica”.

Afirmó el dirigente que “una reforma laboral del alcance que quiere el Gobierno nos parece un error para las aspiraciones de reducir el desempleo y la informalidad y de generar más riqueza por parte de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas”.