Si en el fútbol se ganara por méritos, Millonarios hubiera sumado los tres puntos ante Fluminense en el partido de ida por la segunda ronda de la Copa Libertadores, porque jugó mejor a pensar de perder al venezolano Eduardo Sosa desde el minuto 18.

Justamente Sosa fue el encargado de abrir el marcador en El Campín, tanto que alimentó las ilusiones de los 34 mil hinchas que acompañaron al equipo, pero 11 minutos después vio la roja.

La expulsión de Sosa obligó a los dirigidos por Alberto Gamero a replegarse, a ceder el manejo de la pelota al rival y buscar en el contragolpe el tanto que le diera la tranquilidad para manejar el resultado.

Sin embargo, cuando un equipo se echa para atrás, regala espacios y el balón, se expone a cometer errores, como en efecto ocurrió y el visitante, armado con jugadores de mucha experiencia, tuvo paciencia para en la primera llegada, aunque no representaba peligro, hallar la paridad a través de David Braz, cuando agonizaba el primer tiempo.

El tanto llegó en una acción aislada en la que el golero Álvaro Montero se vio comprometido y en el que la pareja de zagueros tampoco lo ayudó.

Para la segunda mitad, Millonarios pasó un susto al primer minuto, aunque esta vez Montero respondió y ahogó el grito de gol de los brasileños.

Luego los azules se sacudieron y salieron a buscar la victoria, exponiéndose al contragolpe del rival, que a pesar de sus pergaminos mostró poco, pero tuvo manejo.

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El partido pudo cambiar de rumbo cuando la figura azul, el juvenil Daniel Ruiz fue derribado dentro del área y el árbitro sancionó pena máxima. El capitán David Silva fue al cobró y lo falló ante la reacción del golero rival.

Millonarios siguió insistiendo y generó opciones de gol, como una que tuvo Ruiz a pase de Silva, pero el ‘10’ antes que puntear el balón intentó pararlo y fue anticipado.

Ya jugado completamente al ataque, con los dos laterales totalmente lanzados al campo contrario, Fluminense aprovechó y a través de Germán Cano, al minuto 77, encontró el gol que le dio la victoria inmerecida por el juego que hizo, pero fue el que hizo los goles y se va a casa con la ventaja.

El tricolor recibirá a Millonarios en Rio de Janeiro el próximo martes para definir el ganador de la llave, que se medirá ante Atlético Nacional o el paraguayo Olimpia por un cupo en la fase de grupos del torneo de clubes más importante del continente.

Si Millonarios logra ganar por 1-0 en la visita, obligará a la definición desde los 12 pasos porque el gol de visitante ya no vale doble.

Al final la afición, que empujó al equipo durante los 90 minutos, se fue con sentimientos encontrados. Satisfecha porque vio un equipo que propuso, que arriesgó y jugó un gran partido, pero a la vez triste porque se escaparon los tres puntos y ni siquiera se pudo salvar uno.