Biden buscará levantar moral de EE.UU. en su discurso el estado de la Unión | El Nuevo Siglo
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Martes, 1 de Marzo de 2022
Redacción internacional con AFP

 ALTA impopularidad fruto de varios fracasos políticos internos y fuertes críticas opositoras por desaciertos en la agenda exterior, entre ellos la laxitud frente a Rusia lo que hoy tiene al mundo en vilo por las impredecibles consecuencias de la invasión a Ucrania, el presidente Joe Biden pronunciará esta noche su primer discurso sobre el estado de la Unión.

Este importante ritual anual de la vida política del país que tradicionalmente se realiza a finales de enero debió ser aplazado para este primer día de marzo por el cuarto pico de la pandemia del covid-19, que tuvo como acelerador la altamente contagiosa variante ómicron.

Este discurso ante el pleno del Congreso es sopesado cientos de veces por el mandatario al cargo, dado tanto su proyección de gobierno como su alto impacto político. A las 8 de la noche, el presidente demócrata intentará levantar la moral de los estadounidenses, en las horas más bajas por la alta inflación, el hastío con las medidas anticovid, las incumplidas promesas sobre gasto social y reforma electoral, así como las consecuencias que podría tener para el país la guerra en Ucrania.

Apelando, también como es tradicional, al patriotismo y la fuerza de los norteamericanos, el presidente de 79 años y que lleva catorce meses de gestión, proclamará "su fe en la resiliencia y la fuerza del pueblo estadounidense", anticipó portavoz Jen Psaki.

Este fin de semana, dos anuncios simultáneos al margen de este discurso del estado de la Unión ofrecieron una instantánea de la presidencia de Biden, que desde enero de 2021 alterna escasos respiros con grandes crisis.

 

 

Sin mascarilla, con vallas

Primer anuncio: de acuerdo con las nuevas instrucciones dadas a nivel nacional, el uso de una mascarilla será opcional dentro del Capitolio en el momento del discurso. Por lo tanto, Biden podrá presumir a cara descubierta de su respuesta a la pandemia de covid-19, que finalmente parece remitir en Estados Unidos.

Segundo anuncio: las vallas que se instalaron alrededor del edificio durante seis meses tras la irrupción el 6 de enero de 2021 de partidarios del expresidente republicano Donald Trump volverán a colocarse para el discurso del presidente.

La decisión de proteger el Congreso es un recordatorio cruel para Biden de que su promesa de reconciliar a un Estados Unidos ultradividido está muy lejana, mientras que nuevamente el sábado Donald Trump fue aclamado por sus fanáticos durante la gran convención anual de los conservadores estadounidenses.

Según el último sondeo publicado por la cadena ABC, su índice de confianza -que empezó a bajar a mediados del año pasado tras una caótica retirada militar de Afganistán- cayó hasta el 37% entre los estadounidenses y no ha logrado levantarlo sino en un punto.

Según Real Clear Politics, así fueron las encuestas de este lunes sobre el apoyo a la gestión del mandatario norteamericano: Quinnipiac (38%), USA Today (39%) y el informe Rasmussen 40%. Frente a la percepción de si el país va en la dirección correcta, todas las encuestas marcan entre 28% y 33%, reflejando el creciente descontento con la presidencia demócrata, lo que ha fortalecido a la oposición republicana con miras a las elecciones de medio término, este noviembre, donde tienen gran chance de recuperar el control de ambas Cámaras.

Además, el expresidente Donald Trump se ha consolidado como el favorito para liderar el Partido hacia unas elecciones presidenciales, como se evidenció este domingo en la conferencia anual de Orlando (Florida).

Trump obtuvo el 59% de los votos, muy por delante del segundo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis (28%), al que muchos ven como el rival más serio del expresidente en el futuro. 

El 97% de las 2.574 personas encuestadas aprobaron el desempeño de Trump en la Casa Blanca, y el 99% se mostró en contra de la labor del actual presidente, el demócrata Joe Biden.

En el caso hipotético de que Trump no se presente a las presidenciales de 2024, el 61% de los encuestados votarían por DeSantis, muy por delante del exsecretario de Estado Mike Pompeo y Donald Trump Jr., el hijo del expresidente, ambos con el 6% de los votos. 

Legado

Biden se dirigirá al país y al mundo en un escenario político complicado, pero también personal ya que a juzgar por sus últimas apariciones públicas se le dificulta expresarse y no logra convencer. Todo lo opuesto al cálido optimismo y buena dialéctica que lo caracterizaron, convirtiéndose en su marca registrada durante sus cuatro décadas de carrera política.

Para tratar de levantar la confianza de su país, el 46º presidente de Estados Unidos recurrirá a recordar algunos éxitos: la economía y el empleo están floreciendo, ha lanzado un plan de inversión masiva en infraestructura, acaba de nombrar a una mujer negra, Ketanji Brown Jackson, por primera vez a la Corte Suprema...

En el plano internacional, ante la invasión de Ucrania, Biden ha logrado hasta ahora resolver los lazos entre Estados Unidos y sus aliados occidentales.

Pero muchos republicanos lo acusan de no ser suficientemente firme frente a la brutalidad de Vladimir Putin. Y a nivel nacional, el presidente tuvo que enterrar dos importantes promesas de campaña, al no poder sacar provecho de la débil mayoría que los demócratas tienen en el Congreso.

Biden, que bien podría perder esa mayoría en las elecciones legislativas de medio mandato este año, no pudo conseguir la aprobación de su faraónico programa de gasto social ni de la reforma de la ley electoral.

El propio presidente demócrata, que no ha descartado volver a postularse en 2024, ya reflexiona en voz alta sobre el recuerdo que dejará en el electorado.

En una entrevista transmitida en YouTube el sábado por Brian Tyler Cohen, un columnista político progresista, dijo: "Espero que mi legado sea devolver algo de decencia y honor a la oficina del presidente, volver a darle a la clase media una oportunidad real de tener éxito, reconstruir nuestras maltrechas alianzas internacionales y unir nuevamente a la gente".

"Creo que apenas estamos progresando lentamente en algunos de estos aspectos", reconoció.