El Museo Universidad de Navarra acogió la exposición “Leo Matiz. Imaginario colombiano”, una muestra que recoge las imágenes que tomó el fotógrafo Leo Matiz en su Aracataca (Colombia) natal y su región, el Magdalena, entre los años 50 y 70.
La exposición, comisionada por Enric Mira y con la colaboración de la Fundación Leo Matiz, cuenta con 123 fotografías que son copias de época, firmadas por Leo Matiz y positivadas por él mismo, y retratan la dignidad de lo humano a pesar de las duras condiciones de vida.
Leo Matiz Espinoza nació en Aracataca en 1917 y murió en Bogotá en 1998; fue uno de los más destacados fotógrafos y caricaturistas colombianos. Alcanzó reconocimiento internacional como reportero gráfico y como artista en un despliegue de trabajos y técnicas vinculadas a la fotografía: foto fija en el cine, fotografía publicitaria, artista fotográfico, creador de periódicos y fundador de la Galería de Arte Leo Matiz.
En la presentación de la muestra a los medios intervino el comisario, Enric Mira, acompañado por Valentín Vallhonrat, director artístico del Museo. También asistieron a la presentación Alejandra Matiz, hija del artista y presidenta de la Fundación Leo Matiz, y Gabriela Willson, patrona del MUN.
Contrapicados
Enric Mira señaló que "esta exposición ofrece una fotografía documental que presenta unos rasgos distintos de lo que realizó en México, donde utilizaba muchos contrapicados, imágenes más contrastadas, de una cierta épica y retórica visual".
"'Imaginario colombiano’ está más en sintonía con lo que a nivel internacional está teniendo lugar: una fotografía de corriente humanista, que intenta reflejar al ser humano en su entorno, en sus condiciones de vida. Es un acercamiento más directo, más franco, más nítido, menos interpretativo. Hay un registro más cercano a lo documental que a lo retórico. Aunque hay una cierta continuidad en el tema, porque vemos trabajadores, campesinos, el día a día de la gente en Colombia, fundamentalmente en el campo, trabajando como albañiles o en la industria petrolera, la gente que se gana el pan con el sudor de su frente”, explicó Mira.
Asimismo, apuntó que "Matiz siempre mantuvo la aspiración de ser artista y nunca la obvió. Como muchos otros fotógrafos importantes del siglo XX, de su trabajo como fotorreportero derivó su obra artística. Su arte está en su profesión", señaló.
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Cuatro series
La muestra se estructura en cuatro series. Por un lado, “Los trabajos y los días” agrupa las fotografías que reflejan las condiciones materiales de vida de los habitantes de la región colombiana del Magdalena y su lucha diaria por la supervivencia. La serie “La cadencia del tiempo” muestra a personas viendo pasar el tiempo, no como seres pasivos o indolentes sino expectantes, están a la espera o de paso. “Territorio e imaginario colectivo” reivindica una relación íntima entre espacio y memoria, y se presenta el territorio como un espacio tanto geográfico como mental. Finalmente, “Antropológica” es una aproximación a la diversidad racial de Colombia, a los estereotipos culturales asociados y las penurias materiales que la envuelven.
El comisario afirmó, además, que "no son compartimentos estancos, sino que podrían ser intercambiables las piezas en cierta medida, pero buscan ofrecer una nueva lectura de la obra de Leo Matiz atendiendo a criterios como la raza de las personas que están representadas, los oficios que realizan, el territorio en el que nacen, trabajan y se mueven o su manera de estar en ese lugar, cómo viven el tiempo, la música, el juego o el tránsito".
Además de ser documentos de carácter antropológico, este conjunto de imágenes conforma la expresión de un imaginario cultural y literario. Así, invitan a descubrir los personajes, las situaciones, los trabajos, la naturaleza y las leyendas que marcan la vida diaria del territorio en el que se ubican.