Con el paso del tiempo y la evolución de las dinámicas organizacionales, la gestión del talento humano ha pasado de ser un área transaccional para convertirse en un área estratégica que acompaña a la alta dirección en las decisiones relacionadas con su capital humano. En este sentido, la gestión del talento humano debe responder a los desafíos impuestos por las nuevas tendencias en la gestión de las personas y garantizar a la compañía no solo la incorporación del mejor talento que responda de manera efectiva a las responsabilidades de su cargo, sino que además genere valor al mismo, aporte de manera integral al clima laboral y se identifique con la cultura de la empresa.
De acuerdo con Carmen Emilia Galindo Ruiz, consultora y docente del programa virtual de Tecnología de Gestión del Talento Humano de Areandina, las áreas de gestión humana tienen el desafío de atraer el mejor talento a la compañía y una vez la persona esté incorporada, lograr su retención; entendida como el periodo de productividad donde el trabajador se siente identificado con la empresa, su cultura y el bienestar que le representa pertenecer a la misma, brindándole su mayor rendimiento.
“Esta condición se hace mucho más difícil en la actualidad ya que para las nuevas generaciones el concepto de estabilidad laboral ha cambiado, primando en su escala de prioridades el sentirse bien, la identificación con la cultura de la empresa, su employer branding, el balance entre el trabajo y la vida personal y en general, la identificación con su propósito de manera que esta afinidad les permita conectarse y generar un verdadero vínculo con la empresa”, explica la docente Galindo.
Una de las principales herramientas con las que cuentan las áreas de gestión humana para responder a estos retos, es la consolidación de sus equipos de trabajo bajo la premisa de la orientación al servicio y la experiencia que representan las dinámicas de cada uno de sus subprocesos a los trabajadores, haciéndose fundamental además del manejo de las hard skills y el desarrollo de las soft skills, dando protagonismo a las competencias blandas donde la empatía, la comunicación, la orientación al servicio, la tolerancia a la frustración, el liderazgo y la inteligencia emocional entre muchas otras responden a las necesidades de los equipos humanos de hoy.
“Areandina en coherencia con su compromiso de responsabilidad social empresarial aporta a la sociedad desde la Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Financieras, graduados del programa de Tecnología en Gestión del Talento Humano, preparados para asumir de manera integral estos desafiantes retos, a través de una estructura sólida en conocimientos recibidos a lo largo del programa y la puesta en práctica de estos conocimientos a través de la práctica empresarial que realizan los estudiantes en su último semestre, ejercicio donde se ha tenido la oportunidad de impactar un número importante de pequeñas y medianas empresas de todos los sectores con la implementación de planes de mejora relacionados con los procesos de selección, vinculación, seguridad y salud en el trabajo, compensación, capacitación y desarrollo, bienestar, clima y cultura organizacional”, agrega la consultora de gestión humana.
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Cambiar la mirada
Los nuevos profesionales de las Instituciones de Educación Superior, tienen la responsabilidad de mantenerse activos en la continuidad de su proceso formativo, permanecer inquietos ante las nuevas tendencias que en materia de su profesión se desarrollen en el mundo, tener una mirada global que les permita profundizar en sus conocimientos y en la aplicación de estos.
“Las habilidades de los graduados areandinos en Tecnología del Talento Humano, se fortalecen con el Sello Transformador Institucional a través de sus nodos de pensamiento crítico, ética del cuidado y el buen vivir, humanismo digital, nuevas ciudadanías, habilidades tecnológicas y digitales, competencias Lingüísticas, orientación al servicio, desarrollo sostenible, creatividad Innovación y emprendimiento; atributos que además de generar valor a la gestión de los futuros profesionales en sus campos de acción, aportan un diferencial importante en el mercado laboral”, puntualiza la académica.
Para la experta Galindo, particularmente el perfil los graduados de la Institución, están llamados a mantenerse vigentes ante las nuevas tecnologías y demás desafíos que presenta la industria 4.0 e incluso la revolución 5.0 de la que se habla a nivel global. “En un mundo donde lo único constante es el cambio, la responsabilidad será la permanente actualización de las disciplinas, el desarrollo y fortalecimiento de habilidades blandas y competencias técnicas que den respuesta efectiva a los nuevos oficios que permanentemente y de manera novedosa está requiriendo el mercado, la actualización permanente de la hoja de vida y el perfeccionamiento de otros idiomas como el inglés".