CIJ definirá obligación de Estados en acciones climáticas | El Nuevo Siglo
LA creciente injusticia climática alimenta las divisiones y amenaza con paralizar la acción en este preocupante tema: Antonio Guterres, secretario general de la ONU
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Miércoles, 29 de Marzo de 2023
Redacción internacional con Naciones Unidas y AFP

HAY conciencia y voluntad para implementar políticas para mitigar el impacto del calentamiento climático. Sin embargo, no son vinculantes, es decir no obligan a país alguno a cumplirlas y, por ello, todas las declaraciones adoptadas en conferencias y foros sobre el tema terminan siendo un ‘saludo a la bandera’.

Esa preocupante situación que ha impedido alcanzar los objetivos trazados desde hace más de una década para mitigar el impacto del cambio climático y enfriar el planeta, llevando al alza todos los indicadores de variación meteorológica y calentamiento global, llevaron a un profundo debate en Naciones Unidas que concluyó con una decisión tan “histórica” como esperanzadora.

Así, la Asamblea General de la ONU adoptó ayer por consenso una resolución para pedir el parecer de la justicia internacional sobre las "obligaciones" de los estados en materia de lucha contra el calentamiento climático.

Con la adopción de esta resolución patrocinada por más de 130 estados, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) tendrá que dar su parecer sobre "las obligaciones que incumben a los estados" en la protección del sistema climático "para las generaciones presentes y futuras". "Un desafío sin precedentes" para la civilización, asegura el texto.

"Juntos, están escribiendo la historia", dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres a los delegados al estimar que, aunque no sea vinculante, el parecer del organismo judicial de la ONU podría ayudar a los dirigentes del planeta a "adoptar las medidas climáticas más valientes y fuertes que tanto necesita el mundo".

Insistió en la importancia de dicha opinión, afirmando que ayudaría a los Estados y a la ONU a emprender la acción climática audaz que el mundo necesita y podría guiar las relaciones entre los Estados y de éstos con sus ciudadanos, al tiempo que recordó que tenemos se está cerrando rápidamente”.

 “Los que menos contribuyeron a la crisis climática ya se enfrentan a un clima infernal y aguas elevadas. Para algunos países, las amenazas climáticas son una sentencia de muerte”, dijo Guterres al tiempo que recordó que fue precisamente la iniciativa de esos países la que condujo a votar esta resolución.

Finalizó con un contundente mensaje: “La crisis climática sólo se puede superar a través de la cooperación entre pueblos, culturas, naciones, generaciones. Pero la creciente injusticia climática alimenta las divisiones y amenaza con paralizar la acción” en este tema.

Se trata de un "mensaje claro y fuerte no solo en todo el mundo sino también para el futuro, que este día, los pueblos de Naciones Unidas (...) hayan decidido poner de lado sus diferencias y trabajar juntos para hacer frente al principal desafío de nuestra época, el calentamiento climático", dijo el primer ministro de Vanuatu, Ishmael Kalsakau, cuyo archipiélago, uno de los Estados insulares más vulnerables del planeta al cambio climático y que seha visto golpeado por dos poderosos ciclones en el espacio de unos días.

Y es que fue el gobierno de Vanuatu el que lanzó en 2021 esta iniciativa en 2021, después de que un grupo de estudiantes de la universidad de Fiji iniciaran una campaña para salvar sus islas, en primera línea de frente del impacto del calentamiento global.

La resolución pide la opinión de la Corte Internacional de Justicia en cuanto a las consecuencias jurídicas que los Estados deben afrontar por sus “actos y omisiones que hayan causado daños significativos al sistema climático y a otros elementos del medio ambiente”, perjudicando en particular a los pequeños Estados insulares en desarrollo, que, “debido a sus circunstancias geográficas y a su nivel de desarrollo, son especialmente afectados por los efectos adversos del cambio climático o son más vulnerables a ellos”.

También pregunta a la CIJ “cuáles son las obligaciones que tienen los Estados en virtud del derecho internacional de garantizar la protección del sistema climático y otros elementos del medio ambiente frente a las emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero en favor de los Estados y de las generaciones presentes y futuras.”

 

Inédito avance

Hace una semana, los expertos del clima de la ONU (Giec) y específicamente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Cloimático (IPCC) advirtieron que el calentamiento aumentará +1,5º ya en 2030-2035, en comparación con la era industrial, el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París. Un recordatorio de la urgencia extrema de actuar durante esta década para garantizar un "futuro vivible" para la humanidad.

Sin embargo, destacaron que todavía es posible limitar el aumento de las temperaturas, pero que cada vez queda menos tiempo para hacerlo.

Ese estudio argumentó que el cambio climático causado por el hombre ya está afectando muchos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todas las regiones del mundo.

Como los compromisos nacionales de los estados para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero no son vinculantes en el marco del Acuerdo de París, la resolución insta a recurrir a otros instrumentos, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos reaccionó desde su oficina en Ginebra a la decisión de la Asamblea, acogiendo con beneplácito la “histórica resolución”, que, aseveró, responde a las “súplicas de los pequeños Estados insulares cuya existencia misma está en peligro”.

“La opinión consultiva tendrá un enorme potencial para enfocar más claramente tales obligaciones, incluso hacia las personas en situaciones vulnerables, y en la cooperación internacional, así como para brindar orientación para las políticas y los litigios futuros. Esto podría ser un catalizador importante para la acción climática urgente, ambiciosa y equitativa que se necesita para detener el calentamiento global y limitar y remediar los daños a los derechos humanos inducidos por el clima”, puntualizó Volker Türk en un comunicado.

Türk insistió en que “Los Estados tienen la obligación de mitigar y adaptarse, y abordar las pérdidas y los daños resultantes del cambio climático. Esperamos poder compartir esta experiencia en este proceso tan importante ante la Corte Internacional de Justicia. En última instancia, se trata del patrimonio común de la humanidad, para las generaciones presentes y futuras”.

Por su parte y en momentos en un momento en que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos realiza una audiencia sobre una primera demanda climática contra Francia y Suiza, Shaina Sadai, del grupo de reflexión Union of Concerned Scientists, manifestó que “esta resolución pone en el centro los derechos humanos y la igualdad entre las generaciones en materia del cambio climático -dos elementos clave generalmente ausentes del discurso dominante".

"Describir (la resolución) como el avance más importante a nivel mundial desde el Acuerdo de París parece exacto", agregó, pues es un "paso increíblemente importante", ya que puede servir como "guía" para los tribunales nacionales de todo el mundo, que cada vez tienen que hacer frente a más recursos contra los estados.

Aunque las opiniones de la CIJ no son vinculantes, tienen un peso legal y moral importante, que a menudo son tenidas en cuenta por los tribunales nacionales.

 

"Más grande que nuestros miedos"

Vanuatu y sus apoyos esperan que la futura opinión que se espera de aquí a dos años impulse a los gobiernos a acelerar sus acciones, por iniciativa propia o a través de los recursos judiciales contra los estados que se multiplican en todo el mundo.

Un entusiasmo que no todos comparten.

"No veo la utilidad de lo que pueda decir la Corte. En cambio, veo escenarios en los que esta petición podría ser contraproducente", declaró Benoît Mayer, especialista de derecho internacional de la Universidad china de Hong Kong, que habla incluso del riesgo de que la Corte de La Haya "dé un parecer claro y preciso pero contrario a lo que desean los demandantes".

La resolución también hace referencia a las "acciones" de los estados responsables del calentamiento y sus "obligaciones" con los pequeños estados insulares, así como las poblaciones de hoy y del futuro afectadas.

Los jóvenes del Pacífico que lanzaron esta iniciativa están exultantes.

"Era una oportunidad de hacer algo grande, más grande que nuestros miedos, algo importante para las generaciones futuras", explicó en una conferencia de prensa Cynthia Houniuhi, actualmente presidenta de la ONG Pacific Islands Students Fighting Climate Change.

"Quiero poder mostrar una foto de mi isla a mi hijo algún día", dijo la joven de las Islas Salomón, amenazadas por la subida del nivel del mar y la multiplicación de ciclones destructivos./Redacción internacional con Naciones Unidas