“Porque si Humboldt trajo a América su curiosidad y la lucidez de su espíritu, llevó de regreso el embrujo de los reinos distantes y la reverberación de sus selvas. Todos los soñadores lo leyeron y, entonces, fue más contagioso que una epidemia”, reza un fragmento en la página 208 del más reciente libro de William Ospina “Pondré mi oído en la piedra hasta que hable”, con Penguin Random House Editorial, donde el escritor revela la parte más humana, sensible y romántica de Alexander von Humboldt, botánico, zoólogo, geólogo y uno de los pioneros en el estudio científico sobre la influencia y transformación del clima en las distintas regiones del mundo.
Ospina, Premio Rómulo Gallegos 2009, dedicó cinco años a escudriñar la travesía del físico, quien emprendió por cinco años una cruzada por el continente americano, un valiente camino que marcó profundamente la estética de la pintura y la escritura en el siglo XIX.
“Pondré mi oído en la piedra hasta que hable” será presentado en la Feria Internacional del Libro, en Bogotá.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué lo llevó a escribir sobre los viajes de Humboldt?
WILLIAM OSPINA: “Porque fue muy importante en el siglo XIX, pero he visto que a medida que avanzaba el tiempo cada vez más se siente los avances que Humboldt hizo como científico. Un hombre de la edad de las luces, pero también fue un romántico, un aventurero, un gran descubridor, un gran viajero, un gran enamorado de la naturaleza, como alguien que nos revela los misterios y los milagros del mundo natural y que nos recuerda que en esta época necesitamos mucho volver los ojos hacia allá. Me parece que es un gran ejemplo porque nos enseñó que no basta con encerrarse en un sitio para conocer el mundo, que hay que recorrerlo, conocerlo, no solo con la mente, sino por todo el cuerpo”.
EL NUEVO SIGLO: En ese viaje de redescubrir al físico, ¿Qué encontró?
WILLIAM OSPINA: “Llevo 20 años haciendo este libro, pero en los últimos cinco me dediqué fuertemente a buscar toda la información que se necesitaba para poder escribir cada letra y plasmar lo que realmente hizo Humboldt por el planeta. El libro fue un esfuerzo que hice para recopilar algunos momentos del viaje de Humboldt por América durante cinco años, entre 1799 y 1804. Durante ese tiempo él recorrió una parte de Venezuela, el Orinoco, Cuba y por accidente entró a la Nueva Granada; allí estuvo por 9 meses y después siguió su rumbo a Ecuador, Perú y México. Fue un viaje que influyó en la representación de la pintura y la escritura en el siglo XIX. Nosotros no hemos tomado conciencia plena de la importancia que tuvo ese recorrido por nuestros países, para la modernidad”.
EL NUEVO SIGLO: Se ha escrito mucho sobre el físico, ¿En qué se diferencia su libro con el resto?
WILLIAM OSPINA: “Es cierto, hay mucha información sobre él, hay tomos enteros en las bibliotecas, incluso hay 30 tomos de sus viajes y las regiones del nuevo mundo que él visitó. Además, se ha escrito mucho sobre él desde la geografía, geología, la astronomía, la ecología, pero no es lo mismo escribir sobre su viaje con una minuciosidad, por la profunda influencia que ejerció sobre la independencia americana”.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo hizo para resumir en 358 páginas toda la aventura de Humboldt por América?
WILLIAM OSPINA: “No intento hacer un resumen, quise mostrar algunos momentos de ese viaje, tratar de acompañarlo en el recorrido. También hacer un esfuerzo para permitirle al lector vivir los momentos y las aventuras de Humboldt, así como sus vivencias. Entonces, no es más que un esfuerzo de descubrir esa historia, porque es imposible resumir todo lo que él hizo, pero tampoco es un libro científico, sino un libro de ficción basado en los hechos que acompaña a algunos de los momentos más intensos de esa aventura”.
EL NUEVO SIGLO: ¿Dentro de su investigación pudo mirar un poco más de la personalidad del físico?
WILLIAM OSPINA: “Hubo mucha intensidad en el viaje de Humboldt y hubo dos cosas muy particulares de su carácter: Era un hombre con muchos conocimientos y una resistencia física extraordinaria, asombrosa. Tenía una audacia y una capacidad de adaptarse porque era una época muy difícil y había hecho todo ese recorrido a pie, con una gran cantidad de instrumentos que le permitían conocer el mundo que iba descubriendo. Entonces, pude ver que tenía una personalidad realmente emocionante y fue algo maravilloso como escritor mirar todo lo que vivió y saber que el mundo que él estaba recorriendo era tan nuevo, un mundo lleno de maravillas, de naturaleza, de botánica, tan distinto del mundo europeo. Él estaba fascinado con los pueblos indígenas y con su sabiduría, además, vivió momentos muy peligrosos, pero también, hizo de cada momento de su viaje algo memorable por la cantidad de descubrimientos que hizo y por la manera como describió los sitios que iba visitando”.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cree usted que las nuevas generaciones de la literatura le dan el espacio e importancia que se merece Humboldt?
WILLIAM OSPINA: Fue un personaje muy apreciado como científico, como naturalista, explorador, geógrafo y botánico. También, hemos podido verlo como el último hombre que vio el planeta intacto antes que comenzara la terrible depredación que hoy se está obrando contra naturaleza. Influyó mucho sobre el arte en la época romántica en el siglo XIX y hoy, también por supuesto lo vemos como un pionero por la manera que tenía de mirar el mundo y un ejemplo de cómo podría ser un retorno de la humanidad a un tipo de relación nueva con la naturaleza, porque evidentemente la estamos poniendo en peligro, porque la hemos convertido en una bodega de recursos y la estamos envenenando de una manera acelerada”.
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EL NUEVO SIGLO: Hablando un poco más de su trayectoria ¿Qué disfruta más escribir, penas, novelas, ensayos…?
WILLIAM OSPINA: “Todos los géneros los escribo con la pasión que me identifica como literario. Todos me resultan necesarios, porque son maneras distintas de aproximarse a los hechos, a los demás. Pero lo más importante es la resonancia del lenguaje, creo que la poesía es el camino y cuando se trata de reflexionar o exponer algún tema lo más adecuado es el ensayo, pero cuando se trata de seguir el impulso a un personaje o a una aventura es necesario la narrativa. Entonces, eso depende de cada tema y con cada uno de ellos le imprimió la importancia y el valor que se merece”.
EL NUEVO SIGLO: El libro será presentado en la FILBo, ¿qué expectativas tiene al respecto?
WILLIAM OSPINA: “Ya se empezó a distribuir en las librerías y vamos a presentarlo oficialmente el domingo 30 de abril en el marco de la Feria Internacional del Libro. Después tengo la intención de iniciar una especie de recorrido siguiendo los pasos de Humboldt. Iré por los sitios donde él estuvo: Cartagena, Turbaco, Mompox, Honda, la Sabana, Ibagué, Quindío, Popayán, pero también quiero ir a otras ciudades del país, a los pueblos a compartir con los lectores y, además, eso es una experiencia magnífica, porque para un escritor sentir como ven los lectores es gratificante; ver cómo ellos se asombran por el ejercicio literario es valioso”.