El reto de 'romperle el espinazo' a la inflación | El Nuevo Siglo
EL INCREMENTO en el valor de la gasolina ha aumentado el valor del transporte de los alimentos y otros productos de la canasta familiar y afecta el bolsillo de los colombianos. /Archivo
Foto: Archivo ENS
Sábado, 8 de Abril de 2023
Redacción Economía

La inflación en Colombia en 2023 continúa al alza, pero parece que ya está dando señales de que ha tocado techo, por lo menos esa es la percepción de los mercados y los analistas. Con una tasa anual de 13,34 %, sin embargo, la preocupación ahora es qué pasará con este indicador en lo que resta del año.

Uno de los rubros que más han impactado el bolsillo de los colombianos son los alimentos, que aunque han venido desacelerándose, todavía están 21,81 % más caros que hace un año. A eso se le debe sumar el aumento mensual en la gasolina, que ya este año suma $1.000.

Ante esta situación, el presidente Gustavo Petro anunció el miércoles pasado que se llegó a un acuerdo con la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI) y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) para diseñar e implementar medidas que permitan mayor reducción en los costos de los alimentos.

Mediante un Twitter, el presidente de la ANDI dijo: “Hemos acordado trabajar conjuntamente para buscar soluciones. Hay temas macro y micro que están afectando los precios y la economía, hay que solucionarlos".

Por su parte, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC, manifestó que el gremio está listo "para trabajar conjuntamente en el diseño de medidas sobre los factores que afectan los costos de producir alimentos en Colombia y que afectan la inflación".

Sin embargo, otro de los grandes aportes al incremento de la inflación son los servicios de alojamiento, agua, electricidad, gas y combustibles.

Ante ello, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo dijo: “Es hora de que los empresarios ayuden a moderar la inflación de productos industriales y de servicios".

Oferta y demanda

Por su parte, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, dijo que "los precios de bienes y servicios no se fijan por solicitud, se basan en la oferta y la demanda. El empresario trabaja sobre una base de costos, en donde busca eficiencias, y a partir de ella se dan los precios al consumidor final".

Además, resalta que los insumos importados, el costo de la energía y los combustibles, así como los salarios y prestaciones, incluyendo los aportes a seguridad social, son parte de esa estructura, que ha venido aumentando considerablemente en los últimos 12 meses.

Lacouture también reiteró el llamado que se le hizo al presidente Petro en enero pasado para que desde la Alianza Aliadas –que reúne a 41 gremios y organizaciones– se conforme un Consejo Económico Público Privado para tomar medidas que ayuden a mitigar el impacto de la inflación.

Desde esta instancia se trabajaría mancomunadamente entre diferentes sectores y gremios que representan el tejido empresarial, como también representantes de los trabajadores, de la academia y demás líderes de la sociedad civil.

De otra parte, y con base en los resultados que reveló el DANE y en el contexto nacional e internacional, Bancolombia estimó que el 2023 cerrará con una inflación básica (sin alimentos) de 9,15 %, mientras que la de los alimentos se situará en 8,5 % y la de bienes será de alrededor de 7 %. La entidad financiera prevé que la inflación general será de 9 %.

Impacto en familias

Sin duda en los últimos meses las familias siguen sintiendo en su presupuesto diario que los precios de los productos básicos siguen altos, en particular los alimentos y servicios públicos, que impactan todos los hogares colombianos sin importar la clase social.

El sector productivo también sufre la presión inflacionaria y los efectos de la reforma tributaria. Muchas empresas han parado y otras están con problemas debido al costo de los insumos y al elevado costo de la energía y los combustibles que, inevitablemente, se trasladan al consumidor final. Y a esto se debe sumar la incertidumbre de las reformas que cursan en el Congreso, en especial la laboral que, como está planteada, podrá significar nuevos costos, más dificultades productivas y mayor inflación.

De otra parte, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, dijo que “esperamos que en el segundo trimestre de este año se observe una tendencia descendente de la inflación liderada por el comportamiento de los precios de los alimentos y que esa tendencia se refuerce a partir de mediados del año con un comportamiento a la baja también de la inflación diferente de alimentos. La perspectiva es llegar al rango aceptable de un punto porcentual alrededor de la meta de 3 % a finales de 2024”.



Previsiones

Por su parte, el director de investigaciones de Credicorp Capital, Daniel Velandia, dijo que “la inflación se encuentra en su nivel más alto desde 1999 (13.3 %). Esto obedece a una combinación de factores como choques de oferta en alimentos en combinación con mayores precios de fertilizantes y alimentos en los mercados globales, choques climáticos y efectos de segundo orden de los bloqueos, la reversión de las medidas implementadas por las autoridades durante la pandemia destinadas a brindar un alivio a los hogares a través de la reducción temporal de algunos aranceles e impuestos, la fuerte depreciación del peso y el dinamismo de la demanda interna, que ha llevado a una brecha del producto positiva”.

Dice Velandia que, además, “más recientemente, el aumento del 16 % del salario mínimo, la fijación de un arancel del 40 % a las importaciones de textiles, el aumento de los precios de la gasolina dirigido a reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) y la plena reintroducción de impuestos a restaurantes y tarifas aéreas han mantenido las presiones inflacionarias”.

De hecho, se espera que la inflación se mantenga muy por encima del objetivo del banco central este año, ya que varios de estos factores continuarán actuando a través de los mecanismos de indexación.

Indica el experto que “esperamos que la inflación se ubique en 8 % al cierre del año, una visión menos pesimista que el consenso del mercado. Esperamos una normalización relativamente rápida en el precio de los alimentos, como se ha observado en episodios similares del pasado. Además, no descartamos riesgos a la baja en las tarifas de servicios públicos en medio de la discusión en curso y la intención del presidente Petro de reducir las presiones existentes sobre ellos”.

Por su parte, el departamento de investigaciones del BBVA Research señaló: “Prevemos que la inflación mantenga niveles altos por unos meses más y empiece a descender de forma moderada en el segundo semestre. Así, mantenemos la expectativa de inflación para cierre de 2023 en 9 % y para 2024 en 5 %”.

Mejoran las previsiones

Los analistas económicos y gremios manifestaron que la inflación en Colombia parece tocar techo, por lo que comenzará un periodo de desaceleración.

Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, manifestó que comenzará una desaceleración de manera importante.

“La base con la que nos comparamos el año pasado fue extraordinariamente alta y eso va a hacer que especialmente los alimentos ayuden a la inflación a bajar durante el año para terminar el 2023 en una variación aproximada del 9 %”, explicó el experto.

A su vez, Andrés Moreno, profesor de Economía de la Universidad del Rosario, sostuvo que el alza de precios se debe al ajuste de precios por la gasolina, salario mínimo y alimentos. “Pronto se verán los efectos. Por ahora estamos en máximos de inflación anual”, dijo.