Tras algunos días de mantener una leve disminución en la sismicidad, este miércoles nuevamente se registró un aumento en el movimiento del edificio volcánico del Nevado del Ruiz (SGC, que lleva 14 días de estar el nivel naranja.

De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano continúa la actividad sísmica asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico. Ayer este tipo de sismicidad aumentó respecto al día anterior (11 de abril). Durante la mañana, esta sismicidad estuvo localizada a 3,5 km al suroccidente del volcán, a profundidades entre 2 y 4 km y a una distancia del cráter de 2 a 6 km. La magnitud máxima alcanzada en este sector fue de 1,9 correspondientes al sismo de las 08:03 a.m., localizado a 4 km al suroccidente del cráter y alrededor de 4 km de profundidad respecto a la cima del volcán.

De igual manera, el (SGC) indicó que en horas de la tarde, los sismos se registraron principalmente en el sector nor-nororiental del volcán, a profundidades entre 3 y 5 km, la máxima magnitud fue de 1,8, asociada al sismo de las 03:57 p.m., localizado a 2 km al nor-nororiente del cráter, a 4 km de profundidad. De otro lado, la sismicidad relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos estuvo asociada a emisión continua y pulsátil de ceniza. La altura máxima de la columna de gases y/o ceniza observada fue de 1800 m, medidos desde la cima del volcán con una dirección de dispersión que osciló entre el suroccidente y noroccidente.

En cuanto a la salida de dióxido de azufre a la atmósfera, el instituto informó que se  mantuvo niveles similares a los de este miércoles. Asimismo, indicaron que  se siguen observando anomalías térmicas localizadas en el cráter Arenas.

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El Servicio Geológico aclara que la actividad del volcán Nevado del Ruiz sigue siendo muy inestable, por lo que es necesario continuar con todos los planes de acción y prevención.

Por otro lado, el instituto resalta que si bien la sismicidad de fractura puede variar y cambiar de localización, la presencia de anomalías térmicas en el fondo del cráter mayores a las presentadas en meses anteriores, asociadas con la salida, en ocasiones continúa, de ceniza, son parámetros que indican un nivel mayor de actividad del volcán con respecto a semanas anteriores, los cuales deben ser monitoreados de manera permanente y especial.

Ante esta situación, el SGC mantiene el nivel naranja. Sin embargo, esta puede fluctuar y por momentos disminuir con respecto a días anteriores, esto no significa que haya retornado a un menor nivel de actividad.

Durante este tiempo, en caso de que se produzca una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí, el nivel de actividad se cambiará a rojo.