AL NIVEL que registraba exactamente hace una década cayeron las ventas de Viviendas de Interés Social, VIS, en marzo, al registrarse la comercialización de solo 5.085 de esas soluciones habitacionales, lo que significa una contracción del 61%m respecto al mismo mes del año anterior.
El presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, ]Guillermo Herrera, así lo destacó durante la presentación de las cifras de Coordenada Urbana, sistema de información georreferenciada de esa entidad, en la que también se evidencia que en los últimos doce meses, la desaceleración en las ventas VIS fue de 25.4% frente al periodo precedente, lo que en números reales significa que se vendieron menos de 200 mil viviendas nuevas.
De estas, 142.950 fueron viviendas de interés social (VIS) que también disminuyeron 25,4 % en términos anuales. El dato trimestral para el caso específico de la VIS también confirmó la desaceleración: se comercializaron 21.728 unidades para una contracción de 58 % respecto al mismo periodo del 2022.
Igualmente, el comportamiento mensual registró una caída de 61 %, pues se vendieron 5.806 VIS, lo que significa que está en el nivel de ventas del 2013. Según el presidente de Camacol, “la caída de la VIS no tiene precedentes con las crisis que ha enfrentado el país en la última década. De hecho, se está vendiendo menos que en la crisis subprime (-30 %) y del petróleo (-3 %); incluso, se están comercializando menos viviendas que en pandemia (-23,4 %), a lo que se suma una caída de las ventas en los mercados regionales. Si continúa esta dinámica, la proyección de la comercialización de VIS será menor a 100.000 frente a las 172.000 del 2022. “Estamos viviendo una condición atípica, fuera del ciclo de la última década, que demanda continuar con las acciones del Gobierno y del sector privado para incentivar una nueva estrategia contracíclica que, al reactivar al sector, es determinante para el empleo”, señaló Herrera, quien reiteró que no es una respuesta normal del mercado; por eso, precisamente, celebró que el mismo Gobierno, a través del presidente y la ministra de Vivienda, vean al sector como uno de los tres pilares económicos para la reactivación.
El presidente de Camacol anotó que existe la necesidad de reconsiderar un régimen de transición efectivo para los cambios propuestos al programa, sin trámites adicionales, de forma simple y eficiente, para honrar la confianza y garantizarles el cierre financiero a los hogares, en particular, a aquellos con ingresos de 2 salarios mínimos mensuales legales vigentes, SMMLV, (80 % de los compradores con Mi Casa Ya). Y es que no se trata solo de 52 mil familias, sino de estar del lado de más hogares en los próximos tres años”, concluyó Herrera.