El Gobierno del presidente Iván Duque se planteó, en su Plan Nacional de Desarrollo, “Pacto por Colombia, pacto por la equidad”, que durante su Administración se adelantaría la siembra de 180 millones de árboles. Con corte al 1 de febrero de este año, esta meta iba por la plantación de 113.134.020 especímenes.

Con un faltante de alrededor de 67 millones de árboles por sembrar y a dos días de que arranque la gran “sembratón nacional”, ¿en cuánto ha contribuido a esta meta el distrito capital en los últimos seis años?

De acuerdo con cifras que la Secretaría de Medio Ambiente le compartió a EL NUEVO SIGLO, durante los dos años que lleva la Administración de Claudia López se ha plantado un total de 183.798 árboles, de un millón  que se trazó como meta el Palacio Liévano en su Plan Distrital de Desarrollo (PDD), desagregada de la siguiente manera:

Teniendo presente que las tres entidades encargadas de la plantación en la ciudad son la cartera de Ambiente, el Jardín Botánico y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de la ciudad, en el 2020 se sembraron 25.177 árboles, de los cuales 22.277 fueron plantados por el Jardín y 2.900 por la Secretaría.

Por su parte, en el 2021 el Jardín José Celestino Mutis aportó con la siembra de 70.618; Acueducto y Alcantarillado se encargó de 20.866, y Ambiente de 30.019, para un total de 121.503.

Y en los primeros tres meses de este 2022, con corte al 31 de marzo, el Jardín Botánico ha aportado con la siembra de 34.358 árboles, mientras que la Secretaría ha avanzado con la plantación de 2.760, para un total de 37.118 plántulas.  

De hecho, en esta administración denominada "verde" tan solo el Jardín Botánico ha sembrado 127.253 árboles; 20.866 el Acueducto y 35.679 la Secretaría de Ambiente.

Es pertinente, no obstante, hacer dos salvedades: por una parte, de acuerdo con una fuente de la Secretaría de Ambiente, esta es una cifra que no contempla muchas de las plantaciones que hacen las Alcaldías Locales, por lo que el dato debe ser superior al que está registrado por la entidad. Y tampoco es claro si esta es una cifra que corresponde a la suma del arbolado urbano y rural, o solo urbano. Es claro, eso sí, que es lo que se ha plantado en la Estructura Ecológica Principal (EEP).

Y la segunda salvedad es que, de acuerdo con cifras que el Jardín Botánico le consolidó a este medio de comunicación, hay una discrepancia en las mismas con relación al 2020. Una diferencia ligera pero que debe ser referida. Veamos:

De acuerdo con la Secretaría de Ambiente, en el 2020 el Jardín plantó 22.277 árboles, mientras que las cifras del José Celestino Mutis registran que fueron sembrados 10.040 en suelo urbano y 14.992 en suelo rural, para un total de 25.032.

Por el contrario, las cifras del 2021 calzaron a la perfección: la cartera ambiental tiene un reporte de 70.618 individuos sembrados, mientras que los números del Jardín referencian 16.723 en área urbana y, ojo al dato, 53.895 en suelo rural, para un total de 70.618 árboles sembrados en el  transcurso de esos 12 meses.

Adicionalmente, vale referir que en el año y ocho meses restantes de esta Administración el número seguirá aumentando, puesto que por cada árbol talado, esta Alcaldía se comprometió a sembrar cinco a manera de compensación ambiental.

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“El arbolado urbano y rural es cada vez más importante, particularmente en el marco de la emergencia climática. Por eso hemos llevado a la norma nuestra propuesta de compensación, de pasar de lo que tenía la ciudad, menos de dos árboles por cada árbol que perdíamos, a un modelo en que cada obra, tanto pública como privada, deberá compensar cada árbol que se tala, con por lo menos cinco. De esta manera vamos a recuperar el arbolado que, desafortunadamente, muchas veces es inevitable perder por las necesidades de la infraestructura urbana y otro tipo de desarrollos”, indicó a finales del año pasado la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

Las cifras de Peñalosa

Ahora bien, para tratar de tener un aproximado sobre cuántos árboles se han sembrado durante la presidencia de Iván Duque, es pertinente tener el registro de lo sembrado durante la Administración de Enrique Peñalosa.

Dicho eso, el 6 de diciembre de 2019, a menos de un mes de que entregara el cargo a su sucesora, en una rendición de cuentas el ahora exalcalde de Bogotá indicó que durante el cuatrienio 2016-2019 fueron plantados un total de 460 mil árboles de diversas especies por toda la ciudad de Bogotá.

Más específicamente, y como está contemplado en el documento de su rendición de cuentas, fechado del 27 de diciembre de 2019, la Alcaldía Peñalosa avanzó en “la restauración y el mantenimiento ecológico de la ciudad, mediante la plantación de 462.564 individuos arbóreos a la fecha, 275.898 por la Secretaría Distrital de Ambiente y 186.666 por el Jardín Botánico”.

Con todas las salvedades arriba mencionadas, y que deben mantenerse en el radar puesto que en ellas se evidencia un subregistro en los últimos dos años, la capital ha sembrado alrededor de 646.362 árboles en los últimos seis años, para un promedio de más de 100 mil al año.

Sembratón nacional

Llevada a cabo entre el 22 y el 29 de abril, entre el Día del Árbol y el Día del Medio Ambiente, la sembratón que arrancará mañana es una jornada en la cual el Gobierno nacional espera acercarse a la meta trazada hace ya casi un cuatrienio.

Estas jornadas masivas de árboles nativos contarán con un monitoreo y seguimiento por parte de las autoridades ambientales, pues esta es una acción que no solo contribuye con la filtración de contaminantes urbanos y pequeñas partículas, sino que ayuda a regular el flujo de agua y a mitigar el cambio climático al absorber CO2.

El Ministerio reiteró que las instituciones y personas que quieran sumarse a esta jornada nacional deberán escoger una planta nativa de su municipio o departamento con una altura superior a 30 centímetros, elegir un lugar propicio para la siembra (cuencas, rondas hídricas, nacimientos de agua, zonas abastecedoras de acueductos, áreas protegidas nacionales y regionales, reservas forestales, áreas destinadas a la reconversión productiva, territorios colectivos o comunidades étnicas); asegurarse de que el sitio no sea agreste, con suelos rocosos, de alta pendiente, con altos niveles de erosión o movimientos en masa; evitar perímetros con paso de cables de alta tensión, tuberías de acueductos, gasoductos, oleoductos u otro tipo de infraestructura que pueda alterar el desarrollo del material vegetal.