Ciclismo colombiano, ¿en recesión? | El Nuevo Siglo
Fotomontaje ENS
Domingo, 23 de Abril de 2023
Redacción Deportes

Las victorias acumuladas en las ‘tres grandes’, Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España, catapultaron al ciclismo colombiano al grupo de la élite mundial, pero en los últimos años parece estarse quedando sin quien se pelee un lugar en el ramillete de favoritos a ganar el título.

El accidente de Egan Bernal, la edad de Rigoberto Urán y lo acontecido con Nairo Quintana, tienen al pedalismo nacional ‘huérfano’ de un nombre que se codee con Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard o Remco Evenepoel, quienes sobre el papel son los llamados a disputar los títulos en las carreras en que se inscriban.

Desde luego que para lo que resta de la temporada hay ‘escarabajos’ con opción de ganar etapas y de aspirar a ser Top 10, o siendo muy optimistas Top 5, como es el caso de Fernando Gaviria, Esteban ‘Chavito’ Chaves, Santiago Buitrago o Daniel Felipe Martínez.

Sin embargo, por más fe que se les tenga no se les puede catalogar como grandes favoritos al podio en una de las ‘tres grandes’.

Sumado a ello, no se vislumbra a corto plazo una ciclista revelación del que se pueda esperar sea ‘palo’ y se atreva a desafiar al intratable Pogacar, quien está arrasando en cuanta competencia se inscribe.

Y si no es el esloveno, están Vingegaard, Evenepoel, Wout Van Aert, Primoz Roglic, Mathieu Van der Poel o David Gaudu, sin olvidar que en Europa están apareciendo ruteros completos, que no solo van bien en el llano y, por ende, en la contrarreloj, sino en la montaña, que es en donde realmente se ve el mejor espectáculo del ciclismo.

Triste para Colombia que un hombre llamado a ser protagonista en estas competencias, Miguel Ángel ‘Superman’ López, quien además ha demostrado estar en gran forma este año, no pueda ir al Tour de Francia o el Giro de Italia.

Por el nivel mostrado, por lo menos tendría opción de estar en el podio, pero sus problemas tras la abrupta salida del Movistar y luego del Astana, lo relegaron a ser una figura para dentro de la casa y algunas competencias internacionales de nivel, pero no de la alcurnia de las ‘tres grandes’.

Los logros

La situación o, mejor, la recesión que está viviendo el ciclismo colombiano este año se parece mucho a la transición que tuvo tras los logros de los años 80’ con Francisco ‘Pacho’ Rodríguez, Alfonso Flórez, Martín Ramírez, Edgar ‘Condorito’ Corredor, José Patrocinio Jiménez, Fabio Enrique Parra o Luis Alberto Herrera.

‘Lucho’ fue justamente el primer colombiano en ganar la Vuelta a España en 1987, Parra fue segundo en 1989, mientras que ‘Pacho’ Rodríguez fue tercero en 1985 y Oscar Vargas en 1989.

Tuvieron que pasar 29 años para que un ‘escarabajo’ se volviera a apropiar de la camiseta roja. Fue Nairo Quintana, quien en 2016 se alzó con la victoria. Ese mismo año Esteban Chaves fue tercero y en 2018 ocupó la misma plaza ‘Superman’ López.

En la ronda ibérica los escarabajos han ganado 37 etapas, factor que los pone en la élite de esta competencia.

En el giro de Italia, las victorias parciales son 32, e igual número de títulos, pero logrados luego de aquella gran época de los 80’.

La primera corona se alcanzó en 2014 con Nairo y la segunda en 2019 con Egan, mientras que los subtítulos son cuadro, dos con Rigo, en 2013 y 2014, uno con el ‘Chavito’ en 2016 y otro con Nairo en 2017, más un tercer lugar con ‘Superman’ en 2018.

En el Tour de Francia ‘Lucho y Parra siempre fueron favoritos, pero solo lograron un tercer lugar con el boyacense en 1988 y un cuarto puesto con el fusagasugueño en 1987.

La primera victoria en la considerada mejor carrera del ciclismo en el mundo por etapas la consiguió Egan en 2019, luego de los dos segundos lugares de Nairo Quintana en 2013 y 2015, así como el de Rigo en 2017. Nairo fue tercero en 2016.

En cuanto a triunfos por etapas, Colombia suma 22, cifra suficiente para formar parte de la élite de esta carrera.



El presente

Lo que muestran las estadísticas recientes es que el peso del favoritismo de los ‘escarabajos’ siempre ha recaído sobre Rigo, Nairo y Egan, y en menor proporción en el ‘Chavito’ y ‘Superman’.

Para este Tour Riego, si su equipo decide incluirlo en la nómina para el Tour de Francia, no se puede descartar que gane alguna etapa y que sea Topa 10 o, con su inteligencia para correr, sorprenda y esté más arriba.

Sin embargo, pensar en que le pueda ganar a Pogar, Evenepoel o Vingegaard, en cualquier carrera que se los encuentra, ya es demasiado optimismo. Pero no hay que olvidar que ya le pesan los años.

Nara, después de ser despojado del sexto lugar en el Tour el año pasado, solo compitió en los Nacionales de Ruta y a hoy es utópico pensar que esté en alguna de las ‘tres grandes’, porque no tiene equipo.

Ahora, si el boyacense llegara a vincularse a una poderosa escuadra, todavía falta ver en qué nivel está porque, aunque entrena, pasa más tiempo tratando de solucionar sus diferencias con la UCI y la falta de ritmo, seguramente le pasará factura.

La gran esperanza era que Egan diera signos de recuperación, pero está muy lejos de su mejor nivel y persisten sus dolencias físicas.

Con Rigo entrado en años, Nairo sin equipo y con exciclistas pidiéndole que se retire y Egan con problemas de salud, solo quedan dos cartas para aspirar a podio, son Dani Martínez y el ‘Chavito’.

El tener las esperanzas circunscritas a estos dos corredores solo demuestra que el ciclismo colombino entró en recesión y que no queda más que esperar que la transición no sea de tantos años como la de los 80’ al 2010 o un poco más y que por el camino aparezca otro fenómeno.

Santiago Buitrago podría ser la carta, aunque hay que esperar para verlo en acción este año y saber si se consolida o no.

Diego Camargo, quien ganó la Vuelta a la Juventud y luego a Colombia, no ha tenido mayor figuración internacional.

En los equipos grandes hay muchos colombianos, pero los únicos con rótulo de líderes son Rigo, Dani Martínez y el ‘Chavito’. Los demás son gregarios o, como en el caso de Fernando Gaviria, por su condición de embalador solo está llamado a ganar etapas, aunque su cosecha ha sido más bien poca después del Covid.