AMÉRICA Latina enfrentando el sostenido ascenso hacia el pico de la tercera ola, una Europa en meseta epidemiológica e inmunizándose a toda velocidad para mitigar el impacto de otra oleada (sería la cuarta), el gigante asiático India con contagios diarios por encima de los 300 mil, África llegando a la cima de la segunda vuelta y Oceanía en camino a ganar la batalla. Esa es la radiografía global del covid-19 en un mundo donde la brecha de vacunación es muy grande.
Los continentes americano (incluido Estados Unidos y Canadá) y el europeo concentran el 75% de los más de 145 millones de contagios que se han registrado en el mundo desde el inicio de la pandemia, así como el 80% de los fallecimientos por el coronavirus, que a corte del viernes según el Instituto John Hopkins rozaban los 3 millones 100 mil. Por razones de su densidad poblacional, Estados Unidos se mantiene a la cabeza de la afectación global, con 32 millones de casos acumulados y 570.345 decesos. Al excluirlo de las estadísticas de este continente, al igual que Canadá, los guarismos de América Latina y el Caribe son 28 millones y algo más de 906 mil, respectivamente, de los cuales en términos absolutos los mayores números los registra el gigante Brasil.
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En Asia, desde comienzos de mes India viene registrando altas cifras diarias, llegando esta semana a un pico de 326 mil contagios y más de 2 mil muertos diarios, en contraste con China -donde se originó la pandemia- que es de los países no solo del continente, sino a nivel mundial que tiene los acumulados más bajos (90.566 afectados y 4.636 decesos)
Y si bien uno de los focos principales de la pandemia, por los términos absolutos es Europa con un acumulado de más de 48 millones de casos y a mediados de este mes superó el millón de decesos por el coronavirus, ya superó la tercera ola y gracias a la vasta campaña de vacunación por tener acceso a millones de dosis negociadas desde que los biológicos estaban en desarrollo, espera tener un mínimo impacto de una previsible cuarta ola en dos meses.
Ello ha permitido que la gran mayoría de países cumplan otras fases del desconfinamiento, y a hoy en varios de ellos no solo se han reabierto terrazas, bares, peluquerías y hasta gimnasios, sino que se ha autorizado los viajes domésticos e internacionales.
De esta forma, los puntos calientes del covid-19 se encuentran a la fecha en América Latina donde los casos siguen creciendo y los fallecidos ya superan el millón. Las afectaciones diarias en las últimas semanas han tenido un repunte en Argentina, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia y Colombia, mientras que la letalidad se mantiene concentrada en Brasil y México.
Cabe resaltar que los dos países que desde hace meses figuran en los dos primeros lugares de la mayor afectación global, Estados Unidos e India, presentan actualmente situaciones muy disímiles: mientras el primero ha logrado frenar el avance de la pandemia por la vacunación acelerada que realiza con tres biológicos (Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson) superando el pasado miércoles las 400 millones de dosis aplicadas, el segundo se encuentra en la antípoda, sumando a diario miles y miles de infectados así como de fallecidos.
Por su parte África, donde el ritmo de contagios se ha acelerado desde noviembre, acumula 4.8 millones de contagios y 119.000 fallecidos en su segunda ola de la pandemia, siendo Sudáfrica el que concentra el 35% de las infecciones y el 45% de la letalidad. El continente enfrenta una grave situación por la presencia de nuevas variantes del virus y escasez de vacunas.
Oceanía que ya vivió la tercera ola, ha mantenido una estrategia preventiva de “fuelle”, es decir con fuertes restricciones a la movilidad cuanto aumentan los casos y relajación cuando están en mínimos. Australia es el que mayores números tiene con 29 mil contagios y un poco más de 900 decesos.
La tormenta perfecta
Y aunque la preocupación por el covid-19 es global, esta semana el foco de atención se ha centrado sobre India porque en tan solo tres días (de miércoles a viernes) registró un millón de nuevos casos y 6 mil fallecimientos.
Son varios los factores los que no solo han permitido la expansión del coronavirus, sino que hacen prever una emergencia sanitaria sin precedentes en este país, el segundo más poblado del mundo (1.300 millones de habitantes)
Con un sistema de salud arcaico e insuficiente para atender su población, los hospitales rápidamente se desbordaron y en ellos falta desde oxígeno hasta medicamentos. Además, escasean las vacunas pese a ser uno de los productores de AstraZeneca.
A esta crisis se llegó básicamente por un exceso de confianza, ya que a principios de año cuando la pandemia golpeaba con fuerza a más de medio mundo, sus contaminaciones diarias eran de 9 mil y menos de 80 fallecidos. Ello, junto a la divulgación de un estudio serológico que señalaba que una fuerte proporción de la población presentaba anticuerpos y que el país posiblemente había logrado la "inmunidad colectiva" hizo que los ciudadanos se relajaran. Así y aunque el uso del tapabocas se había vuelto un hábito fueron miles de miles, especialmente los jóvenes los que decidieron no usarlo, al igual que volvieron las tradicionales aglomeraciones lo que, según los expertos, expuso a la población a otros agentes patógenos que complicaron el cuadro del virus.
Muchos atribuyen ahora a la "doble mutación" del virus este rebrote exponencial, con 4 millones de nuevas contaminaciones registradas solamente en lo corrido del mes.
El pico epidémico alcanzado en septiembre y la disminución de contagios llevaron a que los gobiernos central y estatales autorizaran un retorno a una vida casi normal de las actividades, entre las que se contaron desde mitines y protestas masivas contra algunas políticas o nuevas leyes hasta festividades religiosas. Muchedumbres asistieron a festivales religiosos como Durga Puja o Dussehra y sobre todo el de Kumbh Mela en Haridwar, en el Estado de Uttarakhand (norte), que congregó a 25 millones de peregrinos hindúes desde enero, y que concluye esta semana.
Sin duda todas estas situaciones que fueron una prematura declaración de victoria en la lucha contra el coronavirus derivaron en la actual emergencia. Y así, varias regiones se vieron forzadas a reimplantar medidas restrictivas, como el confinamiento total en Nueva Delhi.
Este es el panorama de la tercera vuelta al mundo que da el covid en 448 días, dejando a su paso, con corte al viernes, un acumulado de 145.095.141 contagios y 3.077.803 fallecidos. A punto de completarla el virus enfrenta el antídoto de las vacunas. Resta esperar que ello sea suficiente para conjurar la proyectada cuarta ola.
*Fuente Instituto John Hopkins (A 23 de abril de 2021)