LA REFORMA política que impulsa el Gobierno quedó pendiendo de un hilo después de que la plenaria del Senado levantó la sesión ayer sin discutirla, por lo que es la última oportunidad de sobrevivir es que se apruebe el próximo lunes en el final de este periodo legislativo, en lo que corresponde a su primera vuelta. Sin embargo, la iniciativa sigue dando de qué hablar, especialmente por los cambios que ha tenido en su trámite. La Misión de Observación Electoral (MOE) advirtió en las últimas horas que debilita más el sistema.

El Gobierno ha insistido en la reforma política, pues fue uno de los primeros proyectos que presentó recién comenzó el mandato, logrando que se aprobara en primera vuelta en diciembre de 2022 por el peso que en ese momento tenía la coalición del oficialismo. Sin embargo, en marzo del 2023, la Comisión Primera del Senado aprobó la ponencia de archivo porque la iniciativa perdió apoyó en las bancadas debido a los cambios que sufrió el texto.

Incluso en el propio oficialismo hubo voces que apoyaron el hundimiento, como el entonces senador Roy Barreras, quien dijo que una reforma sin listas cerradas, sin financiación estatal plena, y sin paridad y alternancia de género, era una reforma inútil.

A finales de septiembre pasado, el ministro del Interior Juan Cristo presentó de nuevo la reforma política, que en términos generales es el mismo texto del primer proyecto. Algunos parlamentarios juzgaron que fue tardío radicar la iniciativa a esa altura del periodo legislativo porque por tratarse de una reforma constitucional, debe ser aprobada este año en sus primeros cuatro debates, y cumplir la segunda vuelta en el primer semestre de 2025.

No obstante, la reforma avanzó sin mayor dificultad en la Cámara, en donde el Gobierno conserva una mayoría precaria. Luego, el 2 de diciembre, fue aprobada en tercer debate en la Comisión Primera del Senado con una holgada votación de 11 votos por el sí y uno por el no, en donde le introdujeron algunos cambios como el transfuguismo como regla, permitiendo a los miembros de corporaciones públicas cambiar de partido una vez por cuatrienio, cuatro meses antes de las elecciones, sin tener que renunciar a su cargo.

Esta votación en la Comisión Primera del Senado permite afirmar que hay consenso en torno a la reforma, por ello se esperaba que fuera aprobada ayer en la plenaria de esta Corporación. Sin embargo, se levantó la sesión porque no había quórum.

El presidente del Senado, Efraín Cepeda, dijo que la reforma está en “cuidados intensivos” y sobre qué podría pasar con ésta el próximo lunes, manifestó que “amanecerá y veremos. Pregúntale al Gobierno nacional por qué no logró hacer quorum hoy (ayer)”.

Así las cosas, parece complicarse la aprobación de la reforma política al cierre del periodo legislativo, y crece el temor porque le ocurra lo mismo que al primer proyecto del Gobierno.

Personería jurídica

La MOE expresa su “preocupación por los cambios introducidos al proyecto de reforma política, que surtirá su cuarto debate en la Plenaria del Senado de la República, los cuales representan un debilitamiento del sistema político electoral del país”.

De acuerdo con la MOE, tras su discusión en la Comisión Primera del Senado, “el proyecto pierde el enfoque original presentado por el Gobierno nacional, que buscaba abordar reformas estructurales como la adquisición de la personería jurídica con base en afiliados, el fortalecimiento de la democracia interna de los partidos y la transparencia en la financiación de las campañas políticas”.

Agregó que frente a la adquisición de la personería jurídica y la democracia interna de las organizaciones políticas, la propuesta inicial planteaba la necesidad de que los partidos y movimientos tuvieran, con base en sus afiliados, procesos de democracia interna para la toma de sus decisiones, y en especial en la selección de sus candidaturas.

Para el caso de los movimientos, estos podrían acceder a la personería jurídica si cumplían con un número mínimo de militantes. No obstante, explica la MOE, en el proyecto que será debatido en la plenaria del Senado se elimina esta propuesta, manteniéndose el régimen actual en el que la personería jurídica se adquiere por votación en el Congreso y los afiliados no son parte activa en la toma de decisiones.

Transfuguismo

Para la MOE uno de los mayores retrocesos de la reforma es la inclusión del transfuguismo como regla. De acuerdo con la propuesta a ser debatida, se permite a los miembros de corporaciones públicas cambiar de partido una vez por cuatrienio, cuatro meses antes de las elecciones, sin tener que renunciar a su cargo.

Para Frey Muñoz, subdirector de la MOE, “esta propuesta debilita a los partidos políticos, debido a que la curul pasa de representar la postura de la organización política, a pertenecer a la persona que fue elegida. Por otra parte, esto podría generar desconfianza en la ciudadanía al encontrar falta de consistencia en el sistema político cuando vea sus representantes pasar de una organización a otra”.

Coaliciones

La figura de las coaliciones fue creada con el objetivo de que las minorías pudieran mantener la representación política, da cuenta la MOE. No obstante, manifiesta que en la propuesta a ser debatida se elimina el límite actual que tienen las organizaciones políticas para coaligarse en corporaciones públicas, el cual es no sumar entre ellas más del 15% de la votación válida en la última elección, lo que permitiría este tipo de alianzas sin importar el porcentaje de votos obtenidos.

Al respecto, la MOE llama la atención frente a las dificultades e incertidumbres que generan actualmente las coaliciones, debido a su falta de reglamentación en aspectos como obligaciones y derechos, doble militancia, comportamiento en bancadas, y responsabilidad política.

Financiación

El proyecto prevé el acceso a la financiación del funcionamiento únicamente a las organizaciones políticas que alcanzan el 3% de la votación en el Congreso de la República. La MOE hace caer en cuenta que ello excluye a los partidos con personería jurídica que surgen de las circunscripciones especiales afro e indígenas.

Por otro lado, dijo que “la iniciativa no adopta medidas claras y suficientes para la vigilancia y control de la financiación de las campañas políticas”.

Sobre este punto Muñoz señaló que “es esencial fortalecer las capacidades de la autoridad electoral para identificar y sancionar el ingreso de recursos prohibidos a las campañas políticas, así como la violación de los topes de gastos.

Gobierno destaca

A pesar de los cambios en la Comisión Primera del Senado, el Gobierno destacó que la reforma política se enfoca en tres pilares: la financiación preponderantemente estatal de las campañas políticas, las listas cerradas con equidad de género y una autoridad electoral independiente.

Frente a la financiación de las campañas a corporaciones públicas se definió que será predominantemente estatal. Por otra parte, se acordó implementar listas cerradas con garantía de equidad de género para aspirantes al Congreso, asambleas departamentales y concejos municipales, una medida que ayudará a garantizar una representación colectiva de los partidos.

Otro aspecto es la modificación en el proceso de elección de los magistrados de la autoridad electoral, que fortalecerá su independencia frente a los partidos políticos. En el articulado se estableció que las Altas Cortes presentarán dos ternas y el Congreso una, y será el Legislativo el que elegirá a los nueve magistrados.