Colombia celebró este fin de semana el Día de la Niñez con un panorama poco alentador para los niños, niñas y adolescentes pero, también, con una luz de esperanza para avanzar en las mejores prácticas en la crianza de las nuevas generaciones de colombianos.
De una parte, la Unidad de Víctimas confirmó que en el país hay 3.416.283 niños, niñas y adolescentes incluidos como víctimas del conflicto armado, y de ellos 1.842.970 son considerados sujetos de atención (52,93% hombres, 47,06 mujeres y 2,45% con alguna discapacidad).
La entidad reveló también que el desplazamiento forzado ha sido la principal causa victimizante a esta franja, 3.154.982 personas a lo largo del conflicto armado; seguido del homicidio (258.549 casos) y la amenaza (179.430).
El mismo informe señala que los departamentos de Antioquia, Bolívar, Valle del Cauca, Nariño y Chocó, son las regiones que concentran el mayor número de víctimas menores de edad.
Mientras tanto, la coalición Coalico, plataforma que agrupa a varias organizaciones de la sociedad civil que trabaja por excluir a la niñez de las hostilidades, aseguró que según su Observatorio Niñez y Conflicto Armado al 31 de diciembre de 2020 “por los menos 12.481, niñas, niños y adolescentes fueron víctimas del conflicto armado”.
Coalico reitera que en esas mismas regiones es donde se registra el mayor número de menores víctimas del reclutamiento forzado, confinamiento y su instrumentalización para cometer diferentes delitos.
Reparación
La Unidad de Víctimas informó que entre 2011 y el 31 de marzo de 2021, se han hecho Encargos Fiduciarios por más de $635 mil millones para la reparación de los menores víctimas y sus familias que han beneficiado a 150.879 personas.
Los Encargos Fiduciarios, es un mecanismo a través del cual se confía un dinero a una entidad bancaria que lo administra hasta que los beneficiarios cumplan la mayoría de edad, tengan la cédula y puedan hacer uso de su indemnización.
En cuanto a Atención y Asistencia Humanitaria, la entidad dio cuenta que desde 2012 se han entregado 362 giros por $537.068.136 con destino a las familias de los menores víctimas de reclutamiento forzado y/o delitos contra la libertad e integridad sexual.
Igualmente, 356.222 hogares de niños, niñas y adolescentes víctimas de desplazamiento forzado ha recibido giros de Atención Humanitaria.
Llamado al Gobierno
La coalición Coalicio en su informe reveló que en los primeros cinco meses de 2020, 128 menores habían sido reclutados, por lo que el delito aumentó en un 113%, debido a la cuarentena y el cierre de escuelas.
De hecho, la semana pasada la Defensoría del Pueblo reveló que entre marzo del año pasado, cuando comenzó la pandemia, y septiembre de 2021, cuando terminó la fase estricta del confinamiento, se registraron 83 casos de reclutamiento forzado de menores.
Por ello, la Coalición formuló “un llamado urgente al Gobierno nacional para avanzar en la implementación de estrategias que contribuyan a la prevención de los hechos que se vienen registrando en el marco del conflicto armado que vive el país”.
Estrategia Crianza Amorosa + Juego
Para brindar nuevas oportunidades de crianza a los niños, niñas y adolescentes, y evitar que sigan convirtiéndose en víctimas del conflicto armado, el despacho de la Primera Dama, María Juliana Ruiz, lanzó la estrategia ‘Crianza Amorosa + Juego’, con la que busca ofrecerles un crecimiento y desarrollo integral basado en amor, respeto y entornos protectores.
“Espero que de aquí en adelante sea la crianza amorosa y el juego lo que rija la formación y la educación en nuestro país”, dijo doña María Juliana en el homenaje con motivo del Día de la Niñez en el que participaron la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia, la Corporación Juego y Niñez, el Icbf y la red de tejido social Lunna.
La estrategia ‘Crianza Amorosa + Juego’ nació del trabajo conjunto de la nación y los territorios y se posicionó como una herramienta innovadora para orientar y corregir con firmeza, pero siempre desde un trato amoroso y respetuoso.
Esta iniciativa comparte herramientas que aportan a fortalecer las relaciones familiares en el hogar, basadas en el respeto, el diálogo, la firmeza, los límites, la confianza y, sobre todo, el amor, aportando a la prevención de violencias contra la niñez y la adolescencia.
Y el juego se convierte en un instrumento para construir entornos protectores, entendiendo el mismo como un factor de protección y como un derecho.
“Me siento orgullosa, porque de la mano de todos los territorios, gobernadores, alcaldes, gestoras y gestores sociales, familias, cuidadores, logramos movilizarnos alrededor de la Crianza Amorosa + Juego”, dijo la consejera presidencial para la Niñez y la Adolescencia, Carolina Salgado.