Desde junio de 2021, WWF, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI por sus siglas en inglés), apoyados por el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Protección del Clima y la Iniciativa Internacional del Clima (BMWK-IKI) de Alemania, están trabajando en la creación del Centro para la Implementación de la Restauración de Bosques y Paisajes (FLR Hub, por sus siglas en inglés), del que Colombia será beneficiario.
El Centro tendrá por objetivo ayudar a los países en la implementación de sus estrategias de restauración de bosques y paisajes, a través de tres frentes de trabajo: preparación para la inversión, desarrollo de capacidades y la movilización e involucramiento del sector privado. La primera de éstas busca aumentar el nivel de financiamiento disponible para políticas, planes y proyectos que apoyen la inversión pública y privada en restauración. El segundo frente pretende fortalecer la capacidad para planear, implementar y monitorear las intervenciones en restauración, y el tercero busca facilitar el involucramiento del sector privado en dichas estrategias. Además de Colombia, los otros beneficiarios de la iniciativa son Perú, Brasil, Madagascar, Tanzania y Uganda.
El proyecto ya fue preaprobado por el gobierno alemán y se encuentra actualmente en su fase de formulación en el país. Durante este periodo, equipos técnicos de WRI, UICN y WWF han trabajado de manera conjunta con el gobierno nacional, el sector privado y la sociedad civil para establecer prioridades, paisajes estratégicos, e intervenciones a ser implementadas cuando el Centro esté operando. Se espera que éste empiece a funcionar a principios de 2023 y mantenga actividades hasta 2027.
El proyecto tiene como fin contribuir a los objetivos de restauración a nivel mundial, regional, nacional y local que beneficien la seguridad alimentaria, la biodiversidad, el clima, la creación de empleo y alivien la pobreza rural. Como destaca Carolle Alarcón, oficial de proyectos y punto focal de la UICN para el FLR Hub en Brasil y Colombia, “el Centro es un importante aporte al Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas (2021-2030), una iniciativa que pretende apoyar a los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado, las comunidades locales y los particulares para que colaboren, desarrollen y catalicen iniciativas de restauración”. Asimismo, la iniciativa está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la lucha contra la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.
- Le puede interesar:97% de materiales de residuos electrónicos pueden ser recuperados
La restauración de bosques y paisajes se ha constituido como una importante herramienta para detener y revertir la crisis ambiental actual. A nivel global se estima que la restauración de 350 millones de hectáreas de tierras degradadas y deforestadas podría secuestrar anualmente hasta 1,7 Gt de dióxido de carbono equivalente y generar hasta US$170.000 millones en beneficios netos por la protección de cuencas hidrográficas y la mejora del rendimiento de los cultivos y productos forestales.
Asimismo, la restauración del paisaje forestal tiene el potencial de generar empleos verdes y de promover paisajes y comunidades saludables y resilientes. Hasta el momento, 75 gobiernos y entidades privadas se han comprometido a restaurar más de 210 millones de hectáreas de paisajes degradados y deforestados para 2030 como parte del Desafío de Bonn, y según lo regionalizado a través de las plataformas AFR100 en África y la Iniciativa 20x20 en América Latina. Esta última es un esfuerzo liderado por los países de la región que busca proteger y restaurar por lo menos 50 millones de hectáreas de bosques, tierras agrícolas, pastizales y otros paisajes para el año 2030.
En Colombia existe una amplia variedad de ecosistemas altamente biodiversos, desde la selva tropical muy húmeda hasta los desiertos áridos. Estos variados paisajes incluyen la Cordillera de los Andes, la selva amazónica, las costas del Pacífico y el Caribe y las sabanas de la Orinoquia. Sin embargo, dicha riqueza natural está en grave riesgo por la deforestación, la expansión de la frontera agropecuaria, la sobreexplotación, el cambio climático, entre otros factores.
Frente a este panorama, la protección y restauración de los ecosistemas se ha convertido en un componente importante de la agenda ambiental del país, especialmente, de las medidas de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático. De igual manera, la protección y restauración cumplen un rol preponderante en las estrategias de adaptación.
Herencia Colombia (HECO) es uno de los programas relevantes con los que el país cuenta para apostar por la conservación y gestión sostenible de ecosistemas de gran importancia ecológica. La iniciativa, adoptada por el gobierno nacional, tiene por objetivo asegurar la conservación y el financiamiento a largo plazo de más de 20 millones de hectáreas, a través de una mayor cobertura y una gestión y gobernanza efectivas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Colombia (SINAP).
HECO incluye las regiones del Amazonas, los Andes, el Orinoco, el Pacífico y el Caribe, y busca asegurar la sostenibilidad a largo plazo de este capital natural a través de la creación y canalización de flujos financieros nuevos y adicionales de los sectores público y privado.