La Delegación de Paz del Gobierno Nacional emitió un mensaje a través de su cuenta en X solicitando al Ejército de Liberación Nacional (ELN) la liberación inmediata del Intendente de la Policía, Mauricio Vargas Carmona, y del ingeniero contratista Miguel Andrés González, quienes fueron secuestrados el 27 de diciembre en el Chocó, mientras viajaban en lancha por el río desde Istmina hacia Sipí.
El comunicado de la delegación señala que, “dado que el ELN anunció el pasado 23 de diciembre del presente año un cese al fuego unilateral hasta el 3 de enero de 2025, la Delegación de Paz del Gobierno solicita que, en consecuencia, sean liberados el Intendente de la Policía Mauricio Vargas Carmona y el ingeniero contratista Miguel González”. La solicitud fue realizada a partir de la información que indica que ambos estarían en poder del Frente de Guerra Occidental Ogli Padilla del ELN.
— Delegación de Paz del Gobierno de Colombia (@DelegacionGob) December 28, 2024
Aunque el ELN no se ha atribuido oficialmente el secuestro, la Policía Nacional confirmó el hecho a través de un comunicado del Departamento de Policía de Chocó. Según la Policía, los dos secuestrados viajaban el 27 de diciembre en una lancha con el propósito de supervisar las obras que se adelantan en la Estación de Policía del municipio de Sipí, cuando fueron interceptados por un grupo armado ilegal.
La Policía indicó que “un miembro de la Policía Nacional de Colombia junto a un ingeniero contratista viajaron por lancha desde Istmina hasta el municipio de Sipí, que se encuentra ubicado en el sur del departamento de Chocó, eso con la finalidad de supervisar las obras que se adelantan en las instalaciones de la Estación de la Policía”.
Tras el secuestro, el comunicado policial añadió que “hombres armados interceptaron la embarcación y los retuvieron”, aunque no se ha identificado el grupo armado responsable. Sin embargo, las autoridades han señalado que tanto el ELN como el Clan del Golfo tienen presencia en la zona.
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, también se pronunció sobre los hechos a través de sus redes sociales, asegurando que se confirmó el secuestro de ambos, pero sin precisar el grupo responsable. “Nos confirman el secuestro de un miembro de la Policía Nacional y un contratista que se desempeña como ingeniero de obra en la estación de Policía del municipio de Sipí. En la zona opera fundamentalmente el ELN, pero también hay presencia del Clan del Golfo”, escribió la mandataria.
El secuestro ocurrió días después de que el ELN anunciara un cese al fuego unilateral, como parte de un gesto de paz con motivo de las festividades de fin de año. El grupo guerrillero había comunicado que su cese al fuego comenzaría el 23 de diciembre y se extendería hasta el 3 de enero de 2025. El presidente Gustavo Petro celebró el anuncio del ELN como un “gesto de paz” y expresó su esperanza de que el cese de hostilidades sea un paso hacia el fin de la guerra en 2025.
La Delegación de Paz del Gobierno, encabezada por Vera Grabe, reiteró su llamado al ELN para que libere a Vargas y González, destacando que “se activaron los canales humanitarios en busca de comunicación” y reafirmando la importancia de este gesto en el marco de las negociaciones de paz en curso.