UN RECORRIDO musical que incluye descripciones de paisajes en Escocia, Nueva York, Finlandia, Alemania, China y un tributo a las costas colombianas del Pacífico y el Caribe, así será el tradicional Gran Concierto de Fin de Año que el Teatro Cafam ofrecerá este 31 de diciembre, el cual contará con la participación especial de la Sociedad Coral de Bogotá.
Compartirán escenario con la Orquesta Sinfónica de Bogotá, el saxofonista español Marc Felis, el joven clarinetista colombiano Juan Diego Panadero, y bajo la dirección de la prestigiosa maestra Elizabeth Vergara, quien entrevista con EL NUEVO SIGLO habló del repertorio musical y de su trayectoria como directora de orquesta.
ENS: ¿Cómo será el repertorio del Concierto de Año Nuevo en el Teatro Cafam?
ELIZABETH VERGARA: Este es un espacio muy especial, conquistó la Orquesta Sinfónica de Bogotá, desde su creación, llevan más de 15 años haciendo ese concierto de fin de año y es realmente importante y representativo para el país, porque creo que no hay otra orquesta que haga un concierto de esta naturaleza. Si observamos las grandes orquestas y salas del mundo siempre tienen como ese concierto representativo de fin de año, por ejemplo en Viena, en Berlín, en New York y aquí lo tenemos en el Teatro Cafam con un repertorio superinteresante, bien pensado, bien armado es un repertorio de ideas, vamos a tener brochazos de muchos sonidos del mundo, vamos a tener repertorios de muchas nacionalidades, tenemos música colombiana, obras de compositores finlandeses, alemanes, españoles, italianos, entonces digamos que es un recorrido sonoro por las músicas del mundo y de alguna manera haciendo referencia a cómo se celebra en cada lugar el Año Nuevo.
ENS: ¿Cómo ha sido la experiencia en la dirección de orquestas?
EV: Ha sido muy enriquecedora, formé mi carrera de dirección orquestal en la Universidad de Eafit, fui alumna del maestro Alejandro Posada, quien muchos años director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, luego de terminaron el pregrado tuve la oportunidad de hacer mi maestría en Inglaterra, en el Royal Northern College of Music, en Manchester, donde estuve dos años y fue una experiencia increíble, porque estuve conectada con grandes orquestas de primer nivel. Llevo en la dirección de orquesta más o menos 14 años en formación, aprendiendo mucho, y he tenido la posibilidad de trabajar con grandes maestros en muchos lugares, con orquestas juveniles, profesionales, incluso orquestas amateurs en Colombia, en Suramérica, incluso en países como Argentina, Bolivia, Perú, Venezuela e Inglaterra. Hace poco estuve trabajando en Argentina, con la Orquesta Sinfónica de Salta, allí estuve trabajando como directora asociada durante la temporada 2023-24. Me gusta muchísimo mi oficio, estoy muy apasionada por lo que hago.
ENS: Al momento de iniciar el repertorio, ante un escenario, con tantas personas a su alrededor: ¿qué siente?, ¿qué la motiva?, ¿en qué piensa para mover la batuta y dirigir a los músicos?
EV: La motivación siempre cuando se está al frente es buscar la belleza, que lo que se está interpretando sea bello, que brindemos al público un espectáculo lleno de emociones. Yo creo que eso realmente es, en resumidas cuentas, nuestro trabajo, la búsqueda de la belleza y de la perfección, porque para eso ensayamos y estudiamos tanto; por eso tenemos a los grandes maestros que nos ayudan a perfeccionar y tratar de brindar un buen momento, porque uno vive, trabaja, se esmera para brindar el mejor espectáculo posible.
ENS: ¿A qué edad se dio cuenta que le gustaba ser directora de orquestas?
EV: Tenía como 10 años de edad, hacía parte de una banda y me gustaba mucho la música, pero más allá de cumplir mi rol, me llamaba la atención liderar, porque de alguna manera podía entender lo que tocaba cada uno de mis compañeros. Cuando fui creciendo los maestros me dieron la oportunidad de dirigir algunos ensayos o conciertos y me gustó muchísimo la sensación de estar al frente, de sentirme con la posibilidad de poner algo de mí en lo que estaba sonando, entonces eso me cautivó y por eso decidí entrar a la carrera de Dirección de Orquesta con todos los retos que eso implica.
ENS: ¿Cuáles han sido esos retos?
EV: Pararse en el podio y poder dirigir a todo un grupo ha sido todo un reto, claro que entre más se dirige, más afinas tu trabajo no solo en el desenlace, sino también en estar al frente de la orquesta, eso requiere tener muchísimas herramientas para reaccionar en diferentes situaciones, trabajamos con grupos de músicos de personas súper diversas, entonces creo que lo más lindo de poder trabajar con cierta cantidad de orquestas de diferentes niveles es que empoderarse más y comprender más, eso se va madurando.
ENS: ¿Usted cómo cree que se puede atraer a los jóvenes a que se interesen más por este tipo de música?
EV: Eso es algo que he experimentado con las personas que están en mi entorno. Es tiempo de hacer más para que la gente se acerque más a los teatros, a que escuchen música clásica, eso es una de las cosas más apasionantes, emocionales y divertidas que existe en este oficio, creo que el hecho de que la gente no vaya a los teatros es simplemente por desconocimiento, como de vinculación, creo que realmente lo que tenemos que buscar, incluso desde el ámbito educativo, es acercar justamente a estas nuevas generaciones de alguna manera, porque son el futuro y es lo que nos va a garantizar que este género se siga manteniendo en el tiempo. Hay que lograr que la gente conecte sus emociones con la música; también es importante que a este tipo de música se le quite un poco el acartonamiento que a veces las da justamente las academias.
ENS: ¿Sugiere incluir la música en la educación tradicional?
EV: Creo que desde una educación muy temprana los chicos podrían conectar con la música clásica y que ellos descubran cómo se pueden puede conectar con cosas más sublimes, hay personas que desde muy jóvenes empiezan así, se interesan por un instrumento, se involucran en ese camino, porque de verdad es muy apasionante y nos brindan momentos muy placenteros, muy bonitos. Entonces, creo que simplemente con darles la posibilidad o de brindarles más espacios la gente se acerca a la música clásica y se deje cautivar.
ENS: ¿Qué mensaje les da a los jóvenes que se están iniciando en la música clásica?
EV: Mi consejo siempre es que para este oficio se requiere muchísima disciplina, muchísima entrega, muchísimas horas de trabajo, paciencia, se requiere mucho tiempo para madurar en ciertos aspectos, pero yo diría que más allá de todo se requiere muchísima persistencia y residencia, puesto que no es un oficio fácil, pero la música da la misma fortaleza para enfrentar todos los retos.