Gracias a subsidios como Ingreso Solidario, Familias en Acción y otros que ha venido desarrollando el Gobierno, Colombia redujo los índices de pobreza monetaria y multidimensional, de acuerdo con las cifras del DANE.

EL NUEVO SIGLO invitó al director (e) del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Pierre García, a analizar estas noticias positivas para el país.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué aspectos destacaría de los resultados que presentó esta semana el DANE respecto a la pobreza monetaria y pobreza multidimensional?

PIERRE GARCÍA: Me parece que la reducción en pobreza monetaria, pobreza monetaria extrema y multidimensional es una muy buena noticia para el país y es una validación del trabajo que ha hecho el Gobierno nacional en inversión social. Esto nos llena de ánimo, ya que en las comunicaciones del DANE está resaltada la importancia de las transferencias monetarias que tiene el Gobierno nacional a través de Prosperidad Social como uno de los principales motores para contribuir a esta disminución de la pobreza monetaria y multidimensional.

Esa validación es importante por el esfuerzo que se ha hecho y que se destaca como el más grande en la historia reciente del país en inversión. Cuando inició el gobierno del presidente Duque, había un poco más de cuatro millones de beneficiarios de transferencias monetarias en Colombia y solamente existían tres programas que eran: Colombia Mayor, Familias en Acción y Jóvenes en Acción. En los tres años y ocho meses del Gobierno actual se crearon dos programas más: Ingreso Solidario y Devolución del IVA, y entre estos cinco programas tenemos hoy 11 millones de beneficiarios.

Inversiones

ENS: ¿Cuánto ha invertido el Gobierno en estos programas?

PG: En cobertura pasamos de cuatro millones a 11 millones de beneficiarios y en términos de inversión es igualmente importante la cifra. De los $61,1 billones que se han invertido en la historia de los programas de transferencias en Colombia, en el gobierno Duque van $32,9 billones, lo que significa el 54%. Las inversiones de este Gobierno son una revolución social, y prueban que las cifras de pobreza monetaria y multidimensional han bajado al punto máximo en los últimos 10 años. Es una validación de un trabajo que se ha hecho sin precedentes, y en el que $28 billones del total de la inversión se usaron durante la pandemia que inició en marzo del 2020.

Desde Prosperidad Social cuando el DANE anunció que 971 mil personas salieron de la pobreza multidimensional en el 2021, tras medir las carencias de los hogares en Colombia, observamos que las transferencias monetarias, en especial la inversión realizada en la pandemia, ayudó en las mejoras a la población, en salud, también en términos de educación, protección a la infancia así como mejoras en la vivienda, además de otras obras de infraestructura con las que hemos contribuido a resolver problemas habitacionales en Colombia.

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Zonas rurales

ENS: ¿Cuál es su opinión respecto al avance que se ha tenido en las zonas rurales?

PG: El esfuerzo que ha hecho Prosperidad Social en mejorar los procesos internos para que las transferencias monetarias lleguen a los habitantes en todos los municipios del país ha impactado positivamente a todos los habitantes cuyas vidas se desarrollan en el campo de Colombia. Las nuevas plataformas de pago nos han permitido que los incentivos de esos cinco programas lleguen a los bolsillos de esas familias mes a mes, sobre todo a los hogares más pobres y vulnerables del país. Ese incentivo de Ingreso Solidario o Familias en Acción ha ayudado a que las familias rurales tengan ingresos para poder apoyar los gastos del hogar.

De otro lado, programas como Jóvenes en Acción han demostrado efectos muy positivos y significativos en el acceso de permanencia escolar de niños, niñas y adolescentes. Tenemos estudios que demuestran que este tipo de programas también han contribuido a reducir el embarazo adolescente. Jóvenes en Acción ha ayudado de manera importante a jóvenes rurales ya que, al inicio del Gobierno, se concentraba principalmente en beneficiar a jóvenes de las capitales y de las grandes ciudades y hoy tenemos jóvenes inscritos en casi todos los municipios del país. Este incentivo lo reciben directamente a sus cuentas registradas, independientemente de los municipios donde vivan y esto ha ayudado a que puedan avanzar en sus carreras técnicas, tecnológicas y profesionales en las universidades públicas.

Yo creo que este esfuerzo sin duda va en la dirección correcta como lo muestran las cifras. La pandemia ha sido la prueba más difícil que ha tenido el país en términos socioeconómicos, por lo que estos programas han sido muy positivos y han contribuido en gran medida a los jóvenes y en general a la población vulnerable en todo el territorio nacional.

El reto del próximo gobierno

ENS: ¿Cuál es el reto que tiene el próximo gobierno en la disminución de pobreza?

PG: El reto es continuar con el esfuerzo que se inició en 2020 de mejorar el perfilamiento de las necesidades de los hogares. Es decir, que estamos aplicando ahora una nueva metodología para medir la pobreza y necesidades de los hogares con la encuesta del Sisbén IV porque cuando fueron creados estos programas como Ingreso Solidario, los beneficiarios con los que se inició estaban con Sisbén III, y esto nos permite hacer el cruce de información de diferentes bases de datos, de centrales de crédito, Sisbén, entre otros. Esto nos permite estar seguros de que la selección de los beneficiarios en los programas de transferencia monetaria llegue a los colombianos más vulnerables y que realmente necesitan el subsidio; de manera que ese es el reto: mejorar esos procesos para que cada día haya menos casos de personas que no necesitan el incentivo, pero sí lo reciben, pese a que ese porcentaje es mínimo.

ENS: ¿La tecnología ha propiciado que se llegue a más colombianos con los subsidios?

PG: Es importante llegar a los ciudadanos por medio de la tecnología de manera más eficiente, más barata y para que el Estado pueda ubicar a las familias, sin que estas deban buscar cómo inscribirse, es decir, que la selección sea automática. Como muchos de estos hogares vulnerables también tienen dificultades en el acceso a la información y las tecnologías, el Estado es capaz de ubicarlos, en vez del ciudadano tener que buscarlo, creo que ahí tenemos un logro importante en el futuro.

Es fundamental que los próximos gobiernos sostengan estos programas como Ingreso Solidario; hay que darle continuidad ya que la ley de inversión garantiza recursos hasta diciembre de 2022. Solo este programa tiene cuatro millones de beneficiarios. Hoy en día llega a las familias que tienen categoría A del Sisbén, es decir, de extrema pobreza, cuenta con presencia en el 100% de los municipios del país y llega mensualmente. Este programa es más robusto que Familias en Acción, ya que se creó en cuatro semanas para enfrentar la pandemia.