Por segundo día consecutivo se registraron movilizaciones en varias ciudades dentro la convocatoria a paro nacional contra la reforma tributaria y el asesinato de líderes sociales, entre otros motivos de protesta, en una jornada marcada por una participación mucho menor, debida en parte, por ejemplo, a los aguaceros que cayeron en Bogotá, aunque volvieron a presentarse disturbios.
Como el miércoles, se presentaron en la capital bloqueos a las troncales de Transmilenio, que obligaron a la suspensión temporal del servicio.
Organizaciones sociales, sindicatos y estudiantes se encontraron hacia las 11 de la mañana en la Carrera Séptima, al lado del Parque Nacional, desde donde salió una manifestación hacia la Plaza de Bolívar, punto de concentración de todas las movilizaciones que se adelantaron este jueves.
El general Eliecer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, dispuso de 5.800 policías para acompañar la jornada de protesta.
El secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, determinó la presencia de gestores de convivencia y de las autoridades el Distrito para garantizar la expresión de ciudadanos que participaron de las protestas convocadas por las diferentes organizaciones; sin embargo, alertó a la ciudadanía para que eviten generar aglomeraciones que pongan en riesgo la salud.
"Rogamos a todas las organizaciones que ante su decisión de salir a marchar lo hagan siempre con toda la observancia de protocolos de bioseguridad, buscando siempre el distanciamiento, con el uso del tapabocas y que nuevamente veamos una protesta mayoritariamente pacífica en la ciudad", dijo.
Asimismo, el funcionario informó en la mañana de este viernes que los daños a la infraestructura suman $1.200 millones. "Dinero que pagaremos todos por lo que hacen unos pocos que no representan lo que fue una protesta mayoritariamente pacífica", señaló.
Cali
Sobre la situación en el resto del país, según la Procuraduría, en Cali también se registraron bloqueos en algunos puntos de acceso a la ciudad como en los sectores de Sameco (norte); la Portada al Mar (occidente) que conduce hacia Buenaventura; Charco Azul (oriente); Cuadro Esquinas (oriente) y Poblado Campestre en la vía que conduce a Candelaria. Los bloqueos continuaban en la noche, al cierre de esta edición.
Igualmente, hubo disturbios en algunas vías principales, especialmente en la Universidad del Valle y en el cruce de la Calle 5 con Carrera 80.
Fueron vandalizadas tres ambulancias y los hechos de violencia afectaron el traslado de pacientes covid-19 y mujeres en trabajo de parto.
Este viernes no habrá servicio de transporte público, anunció Metro Cali, gestora del Masivo Integrado de Occidente (MIO), argumentando que “no hay condiciones técnicas ni de seguridad para poder operar”, tras los daños a la infraestructura: la Terminal Paso de Comercio fue vandalizada, saqueada, se presentó incendio en cableado y se encuentra incomunicada; la Estación Santa Librada totalmente vandalizada (vidrios, puertas y robo de cámaras de seguridad), incinerada en la noche; y la Estación Capri totalmente vandalizada (vidrios y puertas). Todo esto sumado a las estaciones vandalizadas el jueves y los 26 buses vandalizados, de los cuales 16 fueron incinerados.
A las 10 de la noche, el ministro de Defensa, Diego Molano, y la cúpula militar, liderada por el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, arribaron a la capital vallecaucana para verificar el dispositivo de seguridad de las tropas desplegadas en esta zona del país.
Molano recibió del alcalde Jorge Iván Ospina un reporte detallado de los hechos de orden público ocurridos en las últimas horas en la ciudad.
El jefe de la cartera anunció que 700 policías y 300 soldados más se sumarán al pie de fuerza que ya hay en las calles de Cali, que el miércoles había sido incrementado en 800 policías y 300 soldados.
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“Soldados y policías no cederán un centímetro, no descansaremos hasta poner tras las rejas a quienes atemorizan a los ciudadanos”, declaró.
Con Molano y la cúpula militar estuvo el ministro del Interior, Daniel Palacios, quien manifestó que “el país entero tiene que ver que lo que ha sucedido en Cali no es nada más que un vandalismo organizado, una delincuencia que pretende afectar a la ciudadanía y que hoy no se han presentado manifestaciones, sino vandalismo, organizado y dirigido”.
En la tarde, el alcalde Ospina se había reunido virtualmente con los congresistas del Bloque Regional del Valle del Cauca, quienes rechazaron los actos violentos y se comprometieron a sumar en las soluciones y gestiones ante el Gobierno nacional.
El presidente de la bancada, Carlos Abraham Jiménez, senador de Cambio Radical, hizo un llamado a sus colegas “a que no sigamos en esa bicicleta estática de decir que vamos a hundir la reforma, cuando ya se hundió. Se necesita definir un gran pacto nacional".
"Al unísono debemos salir a rechazar los actos vandálicos, no podemos permitir que en nuestra ciudad se siembre el miedo y el temor. Alcalde quiero felicitarlo por la decisión que tomó de toque de queda inmediato", dijo el representante liberal Fabio Arroyave, en tanto que Milton Hugo Ángulo, del Centro Democrático, expresó que "independiente del partido hoy toda la clase del Valle debe rodear al alcalde para decirle a los violentos que no vamos a permitir que aprovechen estos espacios para generar caos".
Ospina le solicitó a la bancada su esfuerzo para convocar un Consejo Nacional de Seguridad y permitir que se movilicen recursos para intervenir la problemática actual, “que además de difícil es muy compleja”.
Resto del país
En el Valle se reportaron bloqueos en Jamundí, en los puntos de Cascajal y El Hormiguero; en Yumbo, en los sitios Mulaló y Brisas; en Palmira, en el corregimiento de Amaime; en Dagua; en Loboguerrero; en Pradera; en la vía Florida a Palmira; en Buenaventura en el punto La Delfina; y en Buga, sobre la vía Panamericana, a la altura del SENA.
Fue bloqueada la vía Panamericana, entre Popayán y Cali, específicamente en el sector de El Rosal, entre Popayán y Santander de Quilichao.
La Procuraduría y la Defensoría del Pueblo intervinieron para mediar con manifestantes que protestan bloqueando las vías Glorieta de Cartagenita, entrada por la Vía El Rosal – Facatativá y la entrada por La Mantilla.
En Nariño, la comunidad indígena Camawari mantuvo bloqueos en el municipio de Ricaurte, en la vía al mar, desde las 6 de la mañana; y en Tolima se registraron bloqueos en el municipio de Fresno.
En Bucaramanga, mototaxistas provocaron problemas de movilidad en varias vías, congestión que afectó la autopista a Piedecuesta y el anillo vial entre Girón y Floridablanca; en Barrancabermeja, un hombre y una mujer, ambos de 21 años, fueron capturados por protagonizar desordenes "en el sector conocido como el Haz de Copas", aseguró el coronel Gustavo Martínez, comandante de la Policía del Magdalena Medio, quien anotó que en el momento de la captura se les halló un artefacto explosivo improvisado, una bomba incendiaria, que fue construida en el lugar donde estaban concentradas más de 50 personas.
En Medellín, se hizo un plantón por la tarde en el Parque de los Deseos, de donde salió una marcha.
Protestas
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, sostuvo que, si el Gobierno retira el actual proyecto de reforma tributaria, el comité que convoca el paro se reunirá de manera inmediata, para tomar una decisión en relación con el futuro de las marchas que están programadas para los próximos días.
Sin embargo, el presidente Iván Duque afirmó este jueves que “hablar de un retiro cuando existe la posibilidad de hacer la modificación total, si se quiere en el Congreso, sería generar una gran incertidumbre financiera y económica con efectos negativos para toda la sociedad colombiana. Nosotros no estamos llegando con líneas rojas, queremos llegar al mayor acuerdo posible en el seno de las instituciones”.
Según Fabio Arias, fiscal de la CUT, "nosotros vamos a mantener la movilización social y estamos preparando un nuevo paro nacional para el 19 de mayo con la misma exigencia: que el Gobierno retire la tributaria. Vamos a hacer paros escalonados y si no retiran la reforma, pues inventaremos otro paro".
El expresidente Álvaro Uribe pidió este jueves la entrada de manera "urgente" en las calles del país del Ejército.
"No pedimos represión a las libertades sino prevención militar y policial contra el vandalismo. Distorsiones maliciosas finalmente protegen al terrorismo. No más vandalismo", trinó.
"El Ejército en las calles es urgente y mejor que estar registrando la noticia del asesinato y la destrucción vandálica", argumentó.
"Nosotros encabezábamos nuestras marchas y evitábamos el vandalismo", tuiteó horas después de señalar que "la protesta no puede ser la excusa del terrorismo y de sus promotores, apoyemos a las Fuerzas Armadas para encarcelar a los vándalos, proteger las libertades, las personas, los bienes públicos y privados".