“En este momento tengo 1.800 plantas de uchuva en dos hectáreas y espero que en dos meses mi finca ya tenga certificado de exportación”. Con esta seguridad en sus metas, Edixon Mendoza, un agricultor de 38 años que ha dedicado toda su vida al campo y que desde hace cinco es productor de uchuva en San Bernardo (Cundinamarca), le contó a EL NUEVO SIGLO cómo, luego de un intenso trabajo de meses y años cultivando la fruta, está en proceso de obtener, junto a otros campesinos del departamento, su certificación para poder exportar.

Esta fruta exótica que se produce principalmente en Colombia, en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca y Boyacá, ahora es apetecida por varios países del continente europeo, entre los que se destacan Bélgica, Francia, Alemania y España. Estados Unidos y Emiratos Árabes también consumen la uchuva.

“Empecé a recibir capacitaciones de Asohofrucol (Asociación Hortofrutícola de Colombia) y allí me dijeron que si quería certificar la finca para poder exportar, la entidad me ayudaba con todo el asesoramiento y asistencia técnica de forma gratuita”, afirmó el agricultor.

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De acuerdo con Edixon, el cultivo de uchuva tiene un proceso de cuatro meses para su cosecha desde el día de la siembra. En cuanto al costo de producción, depende de varios factores, entre ellos el clima. “Si hay muchas lluvias hay que usar más fertilizantes y eso sería un costo adicional, pero en total por hectárea es un aproximado de $3 millones, incluyendo mano de obra y fertilizantes”, sostiene.

El proceso para exportar

Para poder exportar la uchuva el productor necesita que su predio esté certificado por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Este productor manifiesta que para obtener esta certificación, “necesito la implementación del cultivo y tener buenas prácticas agrícolas, que se refieren a la fumigación con productos permitidos por el ICA; además, se deben hacer instalaciones especiales para este trabajo, así como para los obreros (comedor y baño). Adicionalmente, el instituto nos recomienda tener un lugar específico que no sea nuestra vivienda para guardar los agroinsumos y las herramientas de trabajo”.

“Finalmente, luego de adecuar las instalaciones son en promedio dos meses para obtener respuesta por parte del ICA”, añade Edixon.

Para exportar a países como Estados Unidos lo que se busca es que las tasas residuales de los agroquímicos sean muy bajas, es decir, que el consumidor no corra ningún riesgo por el consumo de la fruta debido los fungicidas.

“Por los fertilizantes no molestan mucho, mientras que por los fungicidas y los insecticidas sí, ya que tenemos que basarnos en los que están permitidos, por eso contamos con una tabla que nos indica cuáles podemos usar y cuáles no. La adecuación debo hacerla lo más pronto posible, tengo un mes aproximadamente y en este momento estoy haciendo las instalaciones para la fumigación. A medida que uno trabaja, el ICA viene y mira los avances, de esta manera se agiliza el proceso de certificación”, asegura el productor de uchuva.

Si la empresa es certificada, el ICA les entrega un código con el que identifica al predio para las exportaciones. De no ser así, la entidad concede un tiempo de dos meses para hacer las adecuaciones pertinentes a la finca.

Ventajas

La principal ventaja de exportar es que “no me quedaría con el producto en ningún momento, porque cuando no se tiene el certificado de exportación, la fruta se puede perder o queda para venta nacional y es mucho más barata, por eso es tan importante el registro que da el ICA”, puntualizó el agricultor.

La uchuva se produce en la finca El Jardín, ubicada en la vereda Quecos, en el municipio de San Bernardo, propiedad del papá de Edixon, donde espera tener muy pronto fruta tipo exportación para el deleite de los europeos o norteamericanos. 

Las ganancias

Explica este productor de la fruta que "un kilo se puede vender en $5.000 si es tipo de exportación, mientras que la de consumo nacional está en $1.800, dependiendo de la calidad y de lo que se pueda negociar con la empresa intermediaria, pero si logro certificar mi finca podría obtener $2.000 adicionales por cada kilo”.

“Actualmente trabajo con una empresa exportadora, pago el transporte y ellos envían por la fruta a mi finca. En este momento tengo dos cultivos: uno está empezando a florecer y el otro ya está empezando a producir. El primero estaría dando uchuva en julio y espero que ese cultivo ya lo pueda exportar obteniendo más ganancias”, asegura.

“Actualmente de la uchuva que cultivo se queda el 50% para consumo nacional y la otra mitad se la vendo a la empresa intermediaria”, indica el productor.

Un cultivo de tierra fría

Entre las recomendaciones que hace este productor para quienes quieran cultivar la uchuva, dice que "lo ideal es que la planta se cultive en tierra fría, a unos 1.800 metros sobre el nivel del mar; aunque en clima cálido se puede cosechar no se produce igual y el calor puede dañar la planta”.

“Soy un campesino que siempre ha vivido de la agricultura, en este momento, por ejemplo, también tengo plantas de sagú, de donde sale la harina para hacer las famosas achiras. Lo cultivo para consumo, pero sobre todo para vender. Hace algún tiempo también sembraba tomate de árbol, pero lo dejé porque solo produce dos cosechas buenas y luego la tierra se infecta porque a la planta le da una virosis y la cosecha no es igual”, afirmó el agricultor cundinamarqués. En dos meses, aproximadamente, el ICA visita la finca El Jardín y, si todo sale como espera Edixon, tendrá su certificado de exportación.

¿Sabías que…?

Gracias a su sabor especial y a su aporte nutricional, con un alto contenido de fibra y vitaminas A y C, la uchuva es una de las frutas exóticas colombianas con más potencial para la exportación, y además se cultiva durante todo el año, lo que favorece su disponibilidad para la industria.        

Además, actualmente Colombia cuenta con aproximadamente 36 empresas exportadoras de uchuva y los principales departamentos productores de esta exótica fruta son Cundinamarca, Boyacá, Antioquia y Nariño.

En el 2021 se alcanzó la mayor cifra en las exportaciones de uchuva en Colombia, aumentando en un 16% en valor, al pasar de US$32.678.630 en el año 2020, a US$37.820.445, y en toneladas aumentaron 7% al pasar de 7.363 toneladas a 7.872 toneladas en el 2021.

De acuerdo con el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Zea Navarro, actualmente Colombia cuenta con una variedad de mercados abiertos para su exportación, incluyendo Arabia Saudita, Canadá, la Unión Europea, Rusia, Brasil, Chile, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Estados Unidos, entre otros. El mercado estadounidense es uno de los que más se destaca ya que las exportaciones tuvieron un aumento del 24%, al pasar de US$3.949.339 (2020) a US$4. 911.347 (2021).