El ambiente tranquilo que se esperaba se recuperara en la Selección Colombia con la salida del portugués Carlos Queiroz y el regreso de Reinaldo Rueda, parece que continuará siendo tormentoso por las decisiones del entrenador vallecaucano.

Desde su nombramiento como estratega del combinado patrio hasta el 18 de mayo, día en que dio a conocer el listado de 26 jugadores para enfrentar a Perú el 3 de junio y a Argentina el 8 del mismo mes, había pasado desapercibido. Solo realizó un microciclo y pare de contar.

Tras conocerse el listado aparecieron algunas molestias porque llamó a jugadores que no están en un buen nivel o que han tenido pocos minutos en sus equipos. Sin embargo, se le respetó su autonomía y el gusto o la gratitud que tiene hacia ellos por el aporte al Nacional campeón de la Copa Libertadores en los días en que Rueda dirigía al equipo antioqueño.

Las cosas empezaron a cambiar cuando se anunció que uno de los dos 10, Juan Fernando Quintero, había sido desconvocado a causa de los problemas que tenía para salir y regresar a China, en donde las medidas restrictivas son fuertes para evitar el aumento de contagios de covid.

Dichos procedimientos pueden afectar la continuidad deportiva del futbolista en el club asiático y el cumplimiento de sus obligaciones laborales: “El cuerpo técnico lamenta no poder contar con Juan Fernando Quintero y espera que en una próxima oportunidad el mediocampista pueda hacer parte de una convocatoria, representando a nuestro país con la altura y profesionalismo que lo caracterizan”, se informó a través de comunicado.

La respuesta del volante antioqueño no se hizo esperar. “Soy colombiano y represento mi bandera donde quiera que esté, con orgullo. Asimismo, vivo orgulloso de todos los que lo hacen con sentido de pertenencia y carácter. En todo el mundo y en cualquier rama”. Agregó que “para los guerreros no hay obstáculos”.

La segunda desconvocatoria cayó como una bomba. El afectado fue James Rodríguez. “El cuerpo técnico de la Selección Colombia Masculina de Mayores informa que el jugador James Rodríguez ha sido desconvocado para los juegos ante Perú y Argentina por las clasificatorias a la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022, y la Conmebol Copa América 2021”.

Según el mismo comunicado difundido por la Federación Colombiana de Fútbol, “en los días pasados, el volante fue sometido a exámenes médicos, que determinaron que no se encuentra en el nivel óptimo de competencia, por lo cual, no podrá unirse al grupo de convocados por el entrenador Reinaldo Rueda para los mencionados compromisos y el campeonato suramericano”.

Minutos después el ‘10’ se pronunció señalando que efectivamente no puede estar para el duelo contra Perú pero sí para enfrentar a Argentina y para la Copa América.

“Los tiempos pertinentes de este proceso me sugieren tener precaución para participar en la fecha 7 de la eliminatoria, pero me permitirían integrarme de lleno en la fecha 8 y por supuesto estar en la Copa América. Con sorpresa recibo el comunicado del cuerpo técnico, manifestando no contar conmigo y deseándome una recuperación total”, indicó James.

Agregó que “lo anterior me llena de profunda decepción, por lo que para mí significa jugar por mi país. No recibir la confianza de parte del cuerpo técnico rompe todo y me genera enorme dolor, ya que por la camiseta de la Selección Colombia siempre he dejado hasta la vida”.

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Desatinos

Que rueda y su equipo técnico convoquen a quienes quieran es normal, sucede en todos los equipos y selecciones del mundo. De ahí aquella frase que hizo carrera en el onceno argentino que dirigía Carlos Bilardo: “todo técnico tiene su Garré”, en alusión a que ese jugador, que era considerado del montón, siempre era llamado.

En este grupo de 26 que el 18 de mayo dio a conocer Rueda hay unos cuantos Garré y no se le puede descalificar por ello, sí por la forma como está haciendo las cosas.

También está bien que decida guardar silencio, no conceder entrevistas y solo hable en las ruedas de prensa. Lo que no está bien es el procedimiento previo a las convocatorias.

Los protocolos de bioseguridad que rigen en China no son nuevos, vienen de tiempo atrás y si se hubiera analizado ese aspecto, no se hubiera tenido que pasar por la odiosa decisión de desvincular a un jugador que estaba ilusionado con su regreso a la Selección.

Más grande es todavía el desatino de llamar a James sabiendo que venía lesionado, que en el Everton lo estaban tratando para recuperarlo de sus dolencias físicas o “cansancio” del que en algún momento habló el técnico Carlo Ancelotti para no tener que seguir explicando que se había vuelto a resentir.

Una comunicación con el cuerpo médico del equipo inglés antes de incluir a James en la lista de 26 hubiera sido suficiente para establecer su estado de salud y determinar si lo llamaban o no.

¿Otras razones?

La anunciada decisión de ayer de inmediato generó suspicacia y una serie de interrogantes, cuyas respuestas nunca se conocerán o si las dan, serán similares a las entregadas cuando Colombia fue goleada por Uruguay y Ecuador, días en los que se negó que hubiera algún mínimo rompimiento al interior del grupo.

Sin embargo, no hay que olvidar que en su momento se habló de la existencia de molestias porque Queiroz “protegía” a James y lo ponía a jugar sin importar el nivel que tuviera.

También se rumoró que el ‘10’ se había peleado con Jefferson Lerma, que con Juan Guillermo Cuadrado y que el malestar era generalizado por las preferencias del técnico portugués.

¿Tendrá que ver esa situación que el presidente de la Federación, Ramón Yesurún, desmintió con lo que pasó ayer?

¿Será que Rueda y Yesurún, en aras de mantener la unidad del grupo optaron por darle gusto a quienes estaban disconformes con la presencia de James?

¿Será que el técnico ya está armando su grupo de protegidos y buscando respaldo para que no le suceda lo que le ocurrió a Queiroz?

¿Será que la ausencia de James le devuelve la tranquilidad al seno de la Selección?

¿Será que Rueda espera que sin contar con James la Selección recupere la actitud que la había convertido en altamente competitiva?

¿Será que sin James en el mediocampo la defensa recupera la solidez que perdió?

¿Será que quienes pidieron a gritos la salida de Queiroz y la contratación de Rueda tienen algo que ver en esta decisión?

Frente a esta última pregunta, es posible que la zaga nacional vuelva a ser sólida, solvente, eficaz, pero no propiamente por el trabajo de campo de Rueda porque hasta ahora está completando el grupo para el partido del jueves.

Al final de cuentas lo evidente es que la decisión de desconvocar a James para los partidos frente a Perú y Argentina, así como para la Copa América, generó crisis en la Selección y ruptura en las relaciones del jugador con el entrenador. Habrá que esperar el desenlace de esta novela que apenas empieza y que deja una sensación de que el técnico está arrancando su gestión dando tumbos.