Colombia redujo en 7% las áreas sembradas de cultivos ilícitos en 2020 | El Nuevo Siglo
Miércoles, 9 de Junio de 2021
Redacción Web

Por tercer año consecutivo Colombia mostró una reducción sostenida en cultivos ilícitos de hoja de coca, que al cierre de 2020 fueron 143.000 hectáreas, es decir 7% menos que las 154.000  registradas en 2019.

Así lo explicó Pierre Lapaque, representante en Colombia de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), quien presentó en la Casa de Nariño el informe anual del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci).

El documento explica que los departamentos de Nariño (-17%); Putumayo (-20) y Caquetá (-54%) completaron tres años consecutivos con reducciones, y por primera vez desde 2012 los cultivos bajaron en Norte de Santander.

Respecto a las áreas de manejo especial, indicó que 29% del área con coca en 2020 se concentró en Parques Nacionales Naturales, tierras de las comunidades negras y resguardos indígenas. De estas tres, solo se observa un leve incremento en Parques Nacionales Naturales; Catatumbo-Barí continúa siendo el parque natural con mayor afectación.

“Desde hace cinco años se consolida una tendencia a la concentración de los cultivos de coca, particularmente en zonas de frontera y en zonas geoestratégicas para el tráfico de cocaína”, indicó el diplomático.

Los departamentos que presentan incrementos notables en el área reportada entre 2019 y 2020 son Córdoba (30%), Antioquia (27,5%), Bolívar (18%) y Chocó (18%).

Según el informe, en 2020 el potencial de producción de clorhidrato de cocaína pura alcanzó 1.228 toneladas; la producción estimada de hoja de coca fue de 997.300 toneladas métricas (tm) y en relación con la productividad del cultivo, a nivel nacional, el rendimiento anual de hoja de coca por hectárea se determinó en 6.4 tm/ha/año.

Así mismo, se destaca que desde hace cinco años se consolida una tendencia a la concentración de los cultivos de coca particularmente en zonas de frontera y en zonas geoestratégicas para el tráfico de cocaína. Cuando esta concentración se estabiliza por cuatro años o más se establece un enclave productivo.

En 2019 se habían detectado siete enclaves; en 2020 se consolidan dos nuevos enclaves (San Pablo-Taracué en Bolívar y Orito-Vides en Putumayo). Los enclaves productivos ocupan el 16% del territorio afectado y contienen el 40,5% de la coca.



Reducción acumulada del 20%

Por su parte, el presidente Iván Duque, tras conocer el informe del Simci, aseguró que Colombia consolida una tendencia a la reducción de cultivos ilícitos, producto de la política integral de lucha contra las drogas adelantada por el Gobierno nacional.

“El mensaje de la ONU es muy importante: muestra el valioso esfuerzo institucional y la labor heroica y titánica de los miembros de la Fuerza Pública, de los erradicadores y de otros programas”.

Duque destacó que las reducciones de los últimos dos años han sido las más altas en prácticamente 6 o 7 años. “Año tras año es una reducción sustancial, pero con un elemento adicional: que 2020 fue un año atípico porque el mundo fue golpeado por la pandemia del covid-19”, dijo.

El mandatario atribuyó estos resultados a la implementación de la política integral Ruta Futuro, que le permite al Gobierno enfrentar el flagelo de las drogas de una manera multidimensional.  

Ruta Futuro, explicó, implica que el problema de las drogas en Colombia se ha abordado desde la erradicación, la sustitución, el desarrollo alternativo, los mecanismos de precisión para enfrentar el cultivo de uso ilícito, el rompimiento de las cadenas de suministro y abastecimiento de precursores químicos y demás para la producción de clorhidrato de cocaína.

También reiteró que el narcotráfico es el mayor enemigo de la paz en el país: “A más coca menos paz, podríamos decir que ha sido la ecuación dolorosa con la que ha tenido que vivir nuestro país durante muchas décadas”, sostuvo.

Llamado a países consumidores

El Presidente se refirió a la corresponsabilidad que tienen los países consumidores en la lucha contra las drogas, particularmente en materia pedagógica. 

Al respecto aseguró que es muy importante que los países consumidores asuman una mayor capacidad pedagógica y policiva para enfrentar este fenómeno.

“Hemos visto que muchas de esas campañas han disminuido en los países consumidores y que los esfuerzos en los países consumidores para luchar contra este flagelo también han disminuido”.

Y concluyó: “Necesitamos que en esa corresponsabilidad los países que tienen el mayor consumo también hagan un esfuerzo proporcionalmente tan grande como el que ha hecho Colombia en estos tres años, reduciendo en casi un 20% el área sembrada, registrando las mayores incautaciones de la historia, la mayor reducción de laboratorios y el mayor despliegue de capacidad para enfrentar este fenómeno”.