EL GOBIERNO de Gustavo Petro convocó a sesiones extraordinarias para la discusión y votación de dos proyectos que quedaron en modo de espera durante la primera legislatura que culminó el martes. Contrario a lo que se esperaba, las reformas de salud y pensiones presentadas por el Ejecutivo no fueron agendadas para las jornadas legislativas que se desarrollarán entre el 22 y 24 de junio.
Esto quiere decir que dichas propuestas tendrán que esperar el inicio de la segunda legislatura el 20 de julio, para continuar su tránsito por el Congreso.
Como se sabe, la laboral, otro de los proyectos bandera del Gobierno nacional, naufragó el martes, al no haberse discutido por falta de quórum. La ausencia de algunos parlamentarios se debió, según los sectores de oposición, a que la propuesta era inadecuada para el país, ya que no fomentaba el empleo e incrementaba la informalidad laboral.
Aunque se especuló que su tramitación sería incluida en las sesiones extras, tampoco fue agendada para las jornadas parlamentarias que se prevén en el Congreso a partir de hoy.
Es que, de acuerdo al artículo 190 de la Ley Quinta, la iniciativa fracasó por no haber superado el primer debate durante el período legislativo en el que fue presentado.
Al respecto, el senador del Centro Democrático, Andrés Forero, manifestó el martes que, por lo mismo, el trámite de esta reforma tampoco puede ser debatido en los extras de medio tiempo anunciados por la Casa de Nariño, ya que legalmente es “imposible”. También señaló que, si el Gobierno insistía en incluir la discusión en la agenda, impugnarían la decisión.
Los proyectos a debatir
De acuerdo al decreto 0999 del 20 de junio de 2023, firmado por el ministro de Interior, Luis Fernando Velasco, y que establece la convocatoria para las sesiones extraordinarias en el Congreso, se debatirán dos proyectos de reforma que pasaron su primera discusión en la legislatura anterior.
El primero de ellos es el “proyecto de Ley Orgánica, por lo cual se adiciona un artículo a la Ley 2200 de 2022, estableciendo las reglas para determinar el número de Diputados de las Asambleas Departamentales”.
Mientras que la segunda iniciativa se trata del “proyecto de Ley N°. 342 por la cual se adiciona y efectúan unas modificaciones al presupuesto general de la nación de la vigencia fiscal de 2023”.
El ministro Velasco informó a los medios que había sugerido al presidente Petro discutir las polémicas reformas como la de salud y pensional después del 20 de julio. Por ahora, habría que recomponer la mayoría para llegar con mayor fuerza a la próxima legislatura, destacó el funcionario a W Radio.
"Desde el Gobierno tenemos que concentrarnos para que en este mes, a través de diálogos parlamentarios, en Cámara y Senado, asegurar las mayorías que haga menos tormentoso el paso de las reformas sociales y que, a partir del 20 de julio, podamos entrar con gran entusiasmo a terminar las que ya iniciaron y en el caso de la laboral y la de educación arrancar para poder completar ese póker de las 4 reformas sociales que necesita el país", destacó el titular de la cartera de Interior la noche del martes.
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El hundimiento de las reformas
No solo la reforma laboral ha sido el único revés del Gobierno del presidente Gustavo Petro en el Congreso. También se hundió el proyecto para la regulación del cannabis para uso recreativo en adultos, durante una acalorada sesión en la Plenaria del Senado la noche del martes.
Al respecto, congresistas del Partido Conservador como Germán Blanco, aseguraron que su aprobación repercutiría en la salud psíquica y física de las personas, sobre todo en los más jóvenes.
También fracasó la Ley de Sometimiento a Grupos Criminales, una de las herramientas que utilizaría el Gobierno para sentarse a discutir la paz con grupos armados de alto calibre como ‘Clan del Golfo’ o ‘Los Shottas’. Aunque se aprobó su ponencia, nunca se discutió en la Comisión Primera del Senado.
Lo mismo ocurrió con el proyecto de reforma carcelaria o humanización carcelaria, el cual contó con los apoyos del ministro de Justicia, Néstor Osuna. La propuesta buscaba resolver el problema de hacinamiento en las cárceles, pero lo controvertido en ella era la posibilidad de entrar y salir de prisión que ofrecía a los privados de libertad.