DESDE HACE aproximadamente dos semanas regresaron las fuertes lluvias a Bogotá, un motivo de aliento para la crisis en torno al nivel de los embalses que fundamentó la decisión de la Administración distrital de iniciar con turnos de racionamiento de agua en la ciudad.

Pero, ¿qué tan beneficiosas han sido las recientes precipitaciones para los embalses, principalmente para el Sistema Chingaza? EL NUEVO SIGLO habló con la Gerencia de Sistema Maestro de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), quienes explicaron que al finalizar el año se considera que un nivel del sistema Chingaza aceptable estaría en el 48,27%. El nivel óptimo sería 59,65%.

“Las medidas correspondientes se tomarán en caso de llegar al día 0, es decir cuando el nivel del sistema Chingaza llegue al 36%”, afirmaron.

Y es que, en efecto, Natasha Avendaño, gerente de la EAAB, dijo a finales de septiembre en entrevista con este Diario que “sí llegan a un nivel de almacenamiento del 36% en el sistema Chingaza, tenemos que tomar la decisión de hacer más restrictivas las medidas. Es decir, muy probablemente hacer dos turnos de restricción o dos zonas de restricción el mismo día”, reveló.

En ese sentido, explicó que esta decisión se tomaría con base en el comportamiento histórico que señala que en los meses de octubre, noviembre y diciembre de este año y los primeros tres meses del próximo año, son y serán los meses en los que menos lluvias se presenten en el sistema Chingaza.

“Ese 36% es el que nos va a llevar a definir si debemos ser más restrictivos en el consumo para alcanzar a pasar estos meses que vienen de pocas lluvias. Esperemos que no tengamos que llegar a hacer esa restricción más fuerte, pero sí es importante anunciarle a la ciudadanía los próximos pasos que pueden pasar”, agregó Avendaño.

Con corte al 15 de noviembre, todos los embalses registraban una tendencia ascendente o estable, una evidente diferencia en los niveles registrados en las últimas semanas.

Según datos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), el jueves 14 de noviembre de 2024 se presentó en Bogotá y municipios aledaños un consumo de agua de 16,51 metros cúbicos por segundo. El nivel de los embalses del Sistema Chingaza, con corte al 15 de noviembre, se encuentra en 51,63%.

Razones confusas

Aunque en este momento la tendencia es positiva en lo que a los niveles de embalses respecta, esto no siempre fue así. De hecho, hasta hace poco más de un mes, el nivel de los embalses no subía pese a las lluvias de dos semanas.

“Varios factores influyen en el persistente descenso de los embalses del centro del país y aunque pareciera que las lluvias de las últimas semanas son la solución, técnicamente esto no será posible mientras las precipitaciones sigan ocurriendo en el lugar equivocado”, así lo explicó el director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Alfred Ignacio Ballesteros, quien reiteró que el nivel de almacenamiento de los embalses depende de que las lluvias caigan sobre ecosistemas de alta montaña en forma fuerte, prolongada y persistente, pues debido a los meses de ausencia de lluvias, la tierra está seca y las plantas absorben la leve humedad que resulta insuficiente para que se infiltre y recargue los sistemas reguladores.

“En las últimas semanas ha llovido, pues es el inicio del segundo periodo húmedo que normalmente ocurre en esta época del año en cuenca de la región Andina. Sin embargo, las lluvias más intensas se han presentado en el casco urbano de la ciudad, y estas no han sido tan intensas como se anunciaba con relación al Fenómeno de La Niña”, subrayó el director de la CAR.

El funcionario insistió en que el primer semestre del año transcurrió en condiciones secas, lo cual repercutió en la deshidratación de los suelos y mientras no se generen condiciones suficientes de humedad en la tierra y en la vegetación no se producirá el fenómeno de escorrentía y, por ende, no subirán significativamente los caudales.

El funcionario aclaró, sin embargo, que estas lluvias no están siendo focalizadas en el área correspondiente al embalse de Chuza, por lo que para esa fecha no parecía haber un alivio a la situación de racionamiento para la ciudad.

“Hacemos esta precisión con el objetivo de explicar que si bien estamos recibiendo lluvias que son normales en esta época del año, no están aportando una solución para el problema de abastecimiento de la ciudad”, dijo el director Ballesteros.

El funcionario reiteró la invitación a mantener prácticas de ahorro y uso eficiente del agua y a no bajar la guardia al suponer que con las actuales lluvias la recuperación de los sistemas de regulación aleja la amenaza de desabastecimiento, pues si el agua que sale de los embalses continúa siendo más que la que entra, a finales de noviembre e inicios de diciembre los volúmenes de estas represas serán más críticos.

Ahorro en casa

Es importante no acumular agua durante los turnos de racionamiento para evitar el desperdicio. Asimismo, no se debe lavar el carro con manguera, sino con un trapo y un balde con agua, preferiblemente reciclada.

No deje la llave abierta mientras cepilla sus dientes y evite lavar uno a uno los platos, es mejor enjabonar todos los trastes primero y después enjuagarlos todos juntos para ahorrar hasta 200 galones de agua al mes.

Además, es importante renovar cada cierto tiempo los aparatos que contribuyen a las tareas del hogar, puesto que, con el paso del tiempo, estos van perdiendo funcionalidades y empiezan a exceder el consumo de recursos como el agua y la energía, impactando así al medio ambiente y al bolsillo de las personas.

Lo más importante es no ignorar las recomendaciones en el afán del día a día para contribuir con el ahorro de este líquido vital.

Multas y medidas restrictivas

Desde abril el alcalde Galán anunció la adopción de la medida regulatoria de desincentivo al consumo excesivo, con la que se busca que los usuarios residenciales del servicio de acueducto, que consuman más de 44 m3 en el bimestre (22 m3 al mes), sean sancionados con un incremento en el valor de su factura, independientemente del estrato socioeconómico. Lo anterior de acuerdo con lo establecido en la Resolución 039 de 2024 de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA).

Es importante mencionar que esta medida no incluye inquilinatos, hogares comunitarios de bienestar y sustitutos del ICBF, y áreas comunes de propiedad horizontal.

Frente al uso de tanques, la Alcaldía Mayor de Bogotá solicita a la Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá y la Asociación Colombiana de Propiedad Horizontal promover la adopción de medidas que garanticen el uso eficiente del agua, como limitar al máximo el uso continuo y permanente de los tanques de agua durante los días de suspensión, para evitar el sobreconsumo de agua. Así como también, realizar campañas de uso y ahorro eficiente dentro de las copropiedades.