Francia: conservadores repiten triunfo y son primera fuerza política | El Nuevo Siglo
Renaud Muselier ganó ayer en segunda vuelta el poder en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, la única zona donde la extrema derecha de Le Pen tenía chance de imponerse
Foto Agence France Press
Domingo, 27 de Junio de 2021
Redacción internacional

CON su contundente victoria de ayer en la segunda vuelta de los comicios regionales en Francia, los conservadores franceses, aupados en Los Republicanos, se convirtieron en la primera fuerza política en ese país, dando una estocada a la extrema derecha de Marine Le Pen.

Hace una semana, los Republicanos se habían impuesto en la primera cita de estos comicios, considerados un termómetro para la presidencial del 2022. Este domingo volvieron a triunfar en las urnas, evidenciando no sólo su recuperación cuatro años después de la derrota en las presidenciales, sino superando a la unión de izquierda y ecologista.

Así, mientras el frente republicano según los primeros resultados alcanzó el 38% de los sufragios, éstos últimos lograron el 34.5%.

Revitalizados por los resultados de hace una semana, los conservadores convocaron a sus seguidores a repetir su apoyo en las urnas, lo que se hizo más que evidente con lo ocurrido en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, donde el candidato de Agrupación Nacional (el partido de Le Pen), Thierry Mariani, quién había sido el más votado en la primera vuelta, fue desbancado ayer por el republicano Renaud Muselier, al lograr un 57 por ciento de votos con el apoyo de la derecha y el centro, frente al 42% de su rival.

En otra región clave, Altos de Francia, el conservador Xavier Bertrand se impuso a Sébastien Chenu (AN, 25,9 por ciento) y a Karima Delli (izquierda y ecologistas, 21,4 por ciento).

Situación victoriosa se repitió también para los republicanos en Auvernia-Ròdano con Laurent  Wauquiez (55,9 por ciento), la Isla de Francia con Valérie Pécresse (45,5 por ciento) y en  la región de Gran Este con el aspirante Jean Rottner (41 por ciento).

Destaca que todos ellos no solo ganaron a sus rivales de izquierda, ecologistas, la extrema derecha y hasta a los del novel partido La República en Marcha del actual presidente Emmanuel Macron, sino que su ventaja en casi todas las regiones mencionadas fue de más de los diez puntos porcentuales.

El panorama político en las regiones francesas tras la segunda vuelta de ayer quedó dominado por los conservadores, salvo en Nueva Aquitania donde ganó el candidato de la izquierda, Alain Rousset (39 por ciento de votos) a sus cuatro retadores (extrema derecha, ecologista, conservador y centrista).

Entre tanto, el joven partido presidencial, La República en Marcha (LREM), del presidente Macron, no logró ganar en ninguna de las 13 regiones de Francia metropolitana, lo que voceros de la propia colectividad señalaron como un efecto de la falta de implantación territorial.

Según los primeros resultados a boca de urna habría alcanzado apenas el 7% de los votos, viéndose relegada a ser la quinta fuerza política a nivel nacional, detrás de la derecha, la izquierda, los ecologistas y la ultraderecha.

Es una "decepción para la mayoría presidencial", admitió Stanislas Guerini, jefe de LREM.



La gran derrotada

Los resultados de esta segunda vuelta en los comicios regionales franceses dejan, sin duda, a una gran derrotada: la extrema derecha de Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), liderada por Marine Le Pen. Ello porque no sólo fracasó en su intento de conquistar su primer gobierno local (la región de Provenza donde había ganado su candidato), sino que sus aspirantes en las otras regiones perdieron varios puntos del apoyo electoral que habían concitado en la primera ronda.

"Esta noche, no ganaremos ninguna región", admitió ayer Marine Le Pen, quien señaló que Francia sufre una "profunda crisis de la democracia local". "La movilización es la clave de las futuras victorias", dijo, con la mirada puesta en las presidenciales del próximo año.

Esa derrota de su partido también evidenció su poca capacidad de influencia en los ciudadanos, ya que surtida la primera cita en las urnas admitió que sus votantes “no se habían movido". Por ello, el lunes pasado pidió "un nuevo comienzo" para la segunda vuelta y "movilizar esfuerzos para conseguir las victorias que Francia necesita".

Ganar el control de una región por primera vez en su historia habría sido un gran impulso para Le Pen, que trata de convencer a los votantes de que el RN es un partido capaz de gobernar. 

Para algunos analistas, estos resultados plantean dudas sobre si las presidenciales de 2022 se reducirán a un duelo entre Macron y Le Pen en la segunda vuelta, que desde hace tiempo se considera el escenario más probable. 

De otro lado, la abstención fue la gran protagonista de estas elecciones, en ambas rondas, marcando un máximo histórico de alrededor del 66%, muy superior a las precedentes elecciones regionales de 2015. 

"Lo que estamos viendo es la culminación de una desconexión entre los votantes y la clase política", manifestó a la AFP Jessica Sainty, profesora de política en la Universidad de Aviñón, aunque reconoció que la crisis de covid-19 también influye en la alta abstención. 



Lo que viene

Sin duda los resultados de estas dos vueltas de comicios regionales configurarán un nuevo escenario político a nivel nacional.

El primero de ellos es un autoexamen en la extrema derecha que daba por descontado un avance en estas citas electorales. Tras ello, puede incluso revaluarse la candidatura de Le Pen.

El segundo, un reajuste en el gabinete de Macron y, en tal sentido, desde hace una semana se han pronunciado en tal sentido. Un sondeo de Ipsos reveló que el 32% estaría a favor de ello.

Esta posibilidad toma fuerza también por la elección presidencial y reconfigura la carrera para esa cita clave del 2022. Vale recordar que la contienda más probable que se había planteado hasta ahora entre Le Pen y Macron. Sin embargo, la debacle de sus partidos en las regionales pueden abrir otras posibilidades.

Y, de antemano ello empieza a abrirse ya que los líderes conservadores tras su doble triunfo destacaron no solo el avance de sus propuestas, sino que algunos de ellos están dispuestos a entrar en la competencia por el Elíseo.

"Ahora todo el mundo ha entendido que las elecciones presidenciales son un juego a tres bandas", estimó el conservador Xavier Bertrand, que obtuvo una cómoda victoria en la región Altos de Francia y ya anunció su candidatura para 2022.

Por su parte la vencedora en Isla de Francia, la región de París, Valérie Pécresse, y el de Auvernia-Ródano-Alpes, Laurent Wauquiez, ambos conservadores, no descartaron posicionarse para tal aspiración.

"Ha emergido un equipo de Francia de la derecha y del centro, en el que voy a participar", anticipó Pécresse, ex ministra de Nicolas Sarkozy.

Así las cosas, las votaciones de esos dos fines de semana se convirtieron en un ensayo general de cara a la presidencial que ahora, como se ve, tiene una fuerte plataforma de lanzamiento para los conservadores, hoy convertidos en la primera fuerza política en el país galo y con grandes posibilidades de sumar al novel centrista partido La República en Marcha.