El Acuerdo de Escazú, que propone mejorar la participación ciudadana en la conservación ambiental y en la protección de los derechos de sus líderes, tendrá otra vez todas las miradas en el país, cuando se inicie la legislatura el próximo 20 de julio.
En la última plenaria, realizada el 18 de mayo del presente año, se esperaba una ratificación por parte del Congreso, pero el debate se canceló por falta de quórum.
EL NUEVO SIGLO dialogó con la senadora María Fernanda Cabal, quien dijo que desde ya plantea debates en contra del tratado ambiental y señaló que “en iniciativas como Escazú, con la que cederíamos nuestra soberanía a cortes ambientales y organismos judiciales internacionales, haremos oposición a la intención de crear lo que yo he llamado la ‘JEP Agraria’, que obligaría a crear más cargos burocráticos y pondría en peligro el derecho de propiedad y la seguridad jurídica”.
Control político
Asimismo, dijo que tiene pensado adelantar profundos debates de control político, para exigir lucha real y efectiva contra el narcotráfico; para defender al sector agroindustrial amenazado por medidas populistas, y a todo acto de gobierno que atente contra las libertades individuales y los derechos adquiridos por los colombianos.
La senadora hizo un análisis del ciclo presidencial que le espera a Colombia con Gustavo Petro, y explicó que “para un periodo tan complejo, como el que se avecina, donde pretenden gobernar sin oposición, insistiré en cinco importantes Proyectos de Ley, que obedecen al clamor ciudadano y esperamos se conviertan en Ley de la República. Voy a presentar el Proyecto de Ley de ‘Segundos Ocupantes’, el cual tiene por objeto regular la situación jurídica de los segundos ocupantes vulnerables de predios que son sujeto de procesos de restitución, con tratamiento diferenciado para las personas que presentan vulnerabilidad en acceso a la tierra”.
Asimismo, dijo que también presentará una iniciativa que ha denominado “Calidad Educativa”, con el que pretende ampliar el marco de competencia de las entidades territoriales, permitiéndoles contratar con establecimientos no oficiales cuando exista un déficit de calidad en las instituciones del Sistema Educativo Oficial.
En línea con lo anterior, Cabal contó que seguirá insistiendo en la Educación como Servicio Público Esencial, por lo que volverá a presentar un proyecto de ley que pretende reconocer a la educación con esa característica, que evitará que los paros dejen sin educación a más de ocho millones de niños y jóvenes en Colombia.
En otra de las propuestas la política insistirá en las modificaciones que se deben hacer en la Justicia Especial para la Paz, para ayudar de manera efectiva a las víctimas ante esa Jurisdicción. “Insistiré en que se logre modificar el artículo 3° de la Ley 1922 de 2018, para que toda persona, que haya sido reconocida y acreditada como víctima en cualquier jurisdicción, tenga esa misma condición, de forma automática ante la JEP”.
La economía
En cuanto a la economía del país sostuvo que su firme propósito en esta área será ayudar a la reactivación económica, e incentivar a la compra de productos colombianos “insistiré en un Proyecto de Ley que he denominado ‘Sello compra colombiano’”, indicó la parlamentaria.
Sobre el control político que ejercerá su partido Centro Democrático, recalcó que una de las funciones más importantes que tiene el Congreso de la República es la del control, y que lo ejercerá desde la oposición informada y oportuna para salvaguardar los derechos de los ciudadanos que no votaron por el gobierno entrante.
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Cuestionamientos
En lo referente a los nombramientos que ha hecho el electo presidente, Gustavo Petro, subrayó que no son el cambio en la política, como le vendieron a los electores en la campaña que acaba de pasar; “es una lista integrada por personajes cuestionados desde su activismo, con la excusa de la paz, como es el caso de Álvaro Leyva, que terminó no solo mencionado en los computadores de Raúl Reyes según las autoridades, sino defendiendo a narcocriminales como alias Jesús Santrich”.
Y se refirió a otras figuras del nuevo gabinete, y señaló que no son la renovación. “La señora Cecilia López, quien será la ministra de Agricultura, que hace 25 años sirvió para el cuestionado expresidente Ernesto Samper, y que ahora amenaza con altos impuestos a los propietarios de tierras, que a juicio de ese gobierno (el de Petro) no sean productivas, esto es una evidente violación al derecho de propiedad privada”.
En sus declaraciones Cabal también señaló que “otro samperista es el señor José Antonio Ocampo, quien no tuvo un espléndido desarrollo como ministro de Samper, pero que, además, apoyó la candidatura del izquierdista Gabriel Boric en Chile y las medidas económicas que tienen en jaque a la economía argentina”.
Otra de las personalidades políticas que no se salvó de los cuestionamientos de la parlamentaria fue la designada ministra de Salud: “Esta señora Carolina Corcho, cuestionada por utilizar ataques en redes sociales en contra del manejo que se dio de la pandemia, y su animadversión en contra de las EPS”.
De igual forma habló de la ministra de Cultura, “doña Patricia Ariza, quien propone gravar con impuestos los planes de celulares que sean mayores a $38.000 más IVA, con un 4%, afectando a la población más vulnerable”.
En lo concerniente a la administración de su compañero de partido Iván Duque, la calificó como una Presidencia que gobernó con los enemigos y desconoció a los amigos, pero que, sobre todo, abandonó los postulados del partido Centro Democrático que lo eligió como presidente, pero que no fue parte decisiva de este gobierno, y afirmó que “si yo hubiera sido presidente, hubiera trabajado con mi partido, bajo los postulados que me llevaron al poder y sin negociar mis principios, como lo son orden y libertad”.
Finalmente, la parlamentaria reafirmó que el Centro Democrático será un partido de oposición, que trabajará con la verdad para demostrarle a Colombia que los populistas llegan al poder mediante el uso de engaños que luego no pueden hacer realidad. Asimismo, dijo que seguirá trabajando para consolidar su partido en los principios de seguridad democrática, cohesión social, confianza inversionista y Estado austero. "Esto será lo que rescate al país del desastre en el que quedará por la obra de un gobierno que prometió el cambio, y lo único que hizo fue gobernar con los mismos de siempre".